• La Ley de Disciplina Financiera establece que con el cambio de administración, estados y municipios deben pagar deudas de corto plazo.
  • Pero esto pone a algunos gobiernos locales en apuros debido a la crisis económica de 2020, lo que añadirá presión a sus finanzas.
  • Tampoco se esperan aumentos en el dinero que reciben del gobierno federal que mantiene una postura de austeridad en el gasto público.

Diversos estados y municipios enfrentarán presión en sus finanzas públicas después de las elecciones de junio. La Ley de Disciplina Financiera establece los gobiernos estatales y locales deben liquidar su deuda de corto plazo tres meses antes del cambio de administración. Y después de la pandemia, algunos de estos gobiernos enfrentarán riesgos de liquidez, informó la agencia de calificación crediticia Moody’s.

«Si bien la mayoría de los emisores calificados tienen liquidez suficiente para cubrir la deuda de corto plazo que vence en 2021, algunos de ellos con una posición de efectivo limitada y balances significativos de deuda de corto plazo se verán presionados debido al requerimiento de liquidar todos los préstamos de corto plazo», informó la calificadora.

En junio, se realizarán elecciones en 15 estados y 1,923 municipios. Y después de la crisis económica que causó la pandemia de Covid-19, la deuda de corto plazo de los gobiernos estatales aumentó 14% en términos anuales. Pero el impacto fue mayor para los gobiernos municipales, que en conjunto, aumentaron su deuda 92% en el mismo periodo.

Esta situación puede empeorar ya que no se esperan más transferencias del gobierno federal. Además de que los estados y municipios tradicionalmente tienen pocas fuentes de recaudación de impuestos fuera del pago del predial, tenencia y agua. Moody’s indicó que las participaciones que otorga el gobierno federal se mantendrán estables, pero las transferencias etiquetadas caerán casi 4%.

«Si bien una reactivación económica en 2021 respaldará el crecimiento de los ingresos propios como impuestos y los derechos, la recuperación de las transferencias federales será lenta este año debido a una gestión conservadora del presupuesto por parte del gobierno federal», añadió Moody’s.

Nayarit, Sonora y Nuevo León ya sienten la presión en su deuda previo a las elecciones

Moody’s indicó que existe un grupo de estados y municipios que ya están enfrentando presión a sus finanzas por el pago de deudas de corto plazo. Por ejemplo, Nayarit ya se está atrasando con el pago de este tipo de obligaciones. A pesar del apoyo federal, la liquidez de Nayarit se mantendrá débil en 2021 y 2022″, debido a que continúa la presión en su déficit financiero y operativo».

En el caso de Sonora, reportó una baja liquidez para el pago de deudas en 2020. Tuvo que vender algunos activos como instalaciones deportivas para pagar con antelación parte de sus obligaciones que vencen este año. Solamente a través de esta venta de activos logró aumentar significativamente sus recursos para cumplir en tiempo y forma.

Por su parte, Nuevo León alcanzó a pagar algunos de estos créditos de corto plazo en el primer trimestre de 2021. Esto contuvo riesgos a su liquidez que se podrían presentar con el cambio de gobierno, después de haber enfrentado presión a sus finanzas.

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