• En México, poco más del 6% de los municipios reportan un índice "muy alto" de rezago social, de acuerdo con el Coneval.
  • Existen contrastes en cuanto a servicios educativos, salud y vivienda entre los municipios más ricos y más pobres del país.
  • Estas son las diferencias entre una alcaldía como la Benito Juárez y Batopilas en la Sierra Madre Occidental de Chihuahua.

En México, existen al menos 153 municipios que registran un índice «muy alto» rezago social. Estas demarcaciones representan a poco más de 6% de los 2,409 municipios que existen en todo el país, de acuerdo con el Índice de Rezago Social 2020 del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Y aunque la mayoría de los municipios en México —1,570 demarcaciones que representan a casi dos terceras partes del total— actualmente reportan un rezago «bajo» o «muy bajo», todavía es visible una profunda desigualdad en cuanto a analfabetismo, servicios de salud, calidad de vivienda, servicios básicos y bienes con los que cuenta un hogar en el país.

Aunque el Coneval aclara que este índice de rezago no es una medición multidimensional de la pobreza, permite tener información de indicadores sociales lo que permite clasificar las necesidades de estados, municipios y localidades. Por lo tanto, presentamos las diferencias entre los municipios con menor y mayor rezago social en México: la alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México y Batopilas de Manuel Gómez Morín en el estado de Chihuahua.

Todos los habitantes de la alcaldía Benito Juárez cuentan con servicios de agua, drenaje y electricidad

Benito Juárez es una de las demarcaciones con más desarrollo social en el país, con una población de más de 460,000 habitantes, alto ingreso per cápita, colonias con alta plusvalía y una economía basada en los servicios.

  1. Educación. Esta demarcación cuenta con uno de los niveles más altos de alfabetismo. En 2020, solamente 0.4% de su población mayor a 15 años reportó no saber leer y escribir. El analfabetismo se ha reducido constantemente desde inicios de siglo. En el 2000, poco más del 1% de los habitantes de la Benito Juárez eran analfabetas. A pesar de este logro, en 2020 aumentó la población infantil que no asistió a la escuela. Esta proporción aumentó a casi 6% entre las niñas y niños de entre 6 y 14 años, un repunte importante con respecto al 1.7% reportado en 2015. Este repunte podría estar relacionado al aumento de deserción escolar registrado durante la pandemia. No obstante, en la Benito Juárez, solo 5% de la población mayor a 15 años no tiene completos sus estudios de primaria. Esto es la mitad con respecto al 10% registrado en 2010.
  2. Salud. En cuanto al acceso a los servicios de salud, el 20% de los habitantes en la BJ no son derechohabientes. Esto representa un repunte con respecto al 18% de 2015, posiblemente relacionado a la pérdida de empleo formal y saturación de hospitales públicos que se registró durante la pandemia en 2020. Sin embargo, esta proporción es significativamente menor al 25% de la población que no tenía derecho a estos servicios en 2010, y al 37% en el año 2000.
  3. Vivienda. En cuanto a vivienda, en la Benito Juárez, el total de sus habitantes cuenta con servicios de agua entubada, drenaje y energía eléctrica desde 2015. Esto contrasta con el 2000, cuando casi un 1% de la población no contaba con estos servicios. Asimismo, la población de esta alcaldía que no cuenta con lavadora se ubica en 10%. Esto representa menos de la mitad de lo registrado en 2005. En 2020, solo el 1% de la población no tenía refrigerador, y solo el .1% no tiene excusado o sanitario. Además, en 2020, solo 0.1% tiene una vivienda con piso de tierra.

El analfabetismo creció durante la pandemia en Batopilas

Batopilas Manuel Gómez Morín es un municipio en la Sierra Madre Occidental con una población de apenas 1,200 personas. Lugar de nacimiento del fundador del Partido Acción Nacional, Manuel López Morín.

  1. Educación. El analfabetismo entre las personas mayores a 15 años alcanzó el 46% durante 2020. Esta demarcación ha mantenido un alto analfabetismo en las últimas dos décadas, tocando su punto más bajo en 2015 con una proporción de 34%. Asimismo, la población infantil de entre 6 y 14 años que dejó de asistir a la escuela en 2020, aumentó de 34%, desde el 23% reportado en 2015. Las personas mayores a 15 años con educación básica incompleta se ubicó en 85%, una reducción poco sustancial con respecto al 90% registrada en el 2000.
  2. Salud. En contraste, en la población de Batopilas ha aumentado su acceso a la salud. En 2020, las personas sin acceso a estos servicios se ubicó en 13%, una fracción al compararse con el 43% que se registró hace una década.
  3. Vivienda. En cuanto a servicios básicos, tres cuartas partes e la población en Batopilas no cuenta con agua corriente. La mitad no cuenta con energía eléctrica, mientras que casi una cuarta parte no tiene drenaje en su domicilio. En esta demarcación, el 92% de sus habitantes no cuenta con una lavadora en casa. Y al menos 3 de cada 4 habitantes tampoco con refrigerador y más de la mitad no tiene excusado o sanitario. Asimismo, más de la mitad de sus pobladores tiene un piso de tierra, una cantidad que se duplicó en la última década.

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