• El nuevo coronavirus y la crisis que lo rodea han señalado las ineficiencias del trabajo normal de 9 a 5.
  • La flexibilidad laboral ayuda a que los trabajadores sean más productivos y puede proporcionarles el equilibrio que necesitan para vivir y ayudar a la empresa.
  • Carrie Rich es cofundadora y directora ejecutiva de The Global Good Fund.
  • Esta es una columna de opinión. Los pensamientos expresados ​​son los del autor.

Si algo que la pandemia ha demostrado es que la semana laboral estándar de nueve a cinco, cinco días a la semana, se ha ido.

Los empleados aún pueden ser productivos, posiblemente incluso más productivos, sin registrar todos los días de la semana durante 40 horas.

La pandemia ha demostrado a la mayoría de los líderes que la flexibilidad es clave. No hay razón para que los gerentes encadenen a los empleados a sus escritorios todo el día. El personal no debería tener que solicitar tiempo libre para ir a una cita con el médico o el desempeño de un niño; cuando el trabajo por computadora es el método principal de entrega de trabajo. Cuando se les da flexibilidad, los empleados pueden ser aún más productivos. Al confiar en los empleados para que hagan su trabajo con un horario flexible, los empleadores demuestran confianza en las habilidades de sus equipos. Eso es liderazgo real.

Los estadounidenses de todo el país ya estaban reconsiderando la típica semana laboral. La crisis de salud pública aumentó la cantidad de organizaciones que están considerando seriamente modificar sus horarios y su cultura laboral.

Una encuesta reciente de Harris mostró que 82% de los empleados estadounidenses estarían algo o muy dispuestos a trabajar más horas durante cuatro días en lugar de trabajar menos de cinco.

Además, 71% de esos empleados cree que el cambio los haría más productivos en el trabajo.

Si bien algunas empresas pueden no estar listas para saltar a un mundo de completa flexibilidad; experimentar con una semana laboral de cuatro días, al permitir que sus empleados elijan sus horarios, podría ser un gran comienzo.

Haz el trabajo a tu tiempo, y trabajar tan poco como sea necesario, es la filosofía

Sabemos que la flexibilidad de los trabajadores funciona todo el tiempo en The Global Good Fund.

Durante los últimos cinco años, no hemos medido la productividad por horas. En cambio, buscamos resultados. Los ingresos totales aumentaron un 342% el año en que fuimos virtuales, lo que coincidió con el crecimiento de nuestras ofertas.

Les damos a nuestros empleados la libertad de trabajar tan poco como sea necesario para completar el trabajo, y los alentamos a que lo hagan. Además, al trabajar de manera remota, no hacemos que nuestros empleados elijan entre prioridades como el trabajo y la vida personal.

Algunos de nuestros empleados de mejor desempeño almuerzan con sus familias, se quitan los viernes para hacer recados o viajes de fin de semana; son voluntarios o visitan museos entre proyectos de trabajo, o se encargan de las responsabilidades del hogar a mitad del día.

Al tomar descansos mientras trabajan y al crear sus propios horarios, nuestros empleados pueden realizar sus tareas; a menudo mejor que los profesionales limitados por la arcaica semana laboral estándar.

Inicialmente fue difícil obtener apoyo para la idea del trabajo flexible, pero los resultados demostraron nuestra teoría. Vimos a nuestros empleados producir resultados aún más impresionantes cuando se les dio flexibilidad, y se sintieron más felices al hacerlo. Además, pudimos retener empleados excepcionales cuando se mudaron por todo el país o el mundo.

Vimos la pandemia como una oportunidad para hacer cambios en la forma en que generamos ingresos como empresa.

Trabajar tan poco como sea necesario, además las reuniones en persona no son tan productivas

Por ejemplo, hicimos la transición de un empleado a un rol recién creado centrado en asociaciones estratégicas. Uno podría pensar que sería especialmente difícil desarrollar nuevas asociaciones cuando las reuniones en persona no existen. Al trabajar de forma remota durante los últimos cinco años, ya sabíamos que las reuniones en persona no son tan productivas o esenciales como se pensaba

En su lugar, se pasó el tiempo de viaje buscando nuevas oportunidades de financiación y las reuniones en persona se convirtieron en reuniones de videoconferencia. En los primeros tres meses del rol completamente virtual de nuestra colega centrado en asociaciones estratégicas, cerró 300,000 dólares en nuevas relaciones. ¿Mencioné que ella trabaja 4 días a la semana y pre-Covid recogió a sus hijos de la escuela?

Al agilizar nuestros días de trabajo, nos concentramos en hacer el trabajo de manera eficiente y efectiva, respetando la vida plena de nuestros empleados.

El mundo no se ha cerrado como nuestros lugares de trabajo, pero los han hecho más flexibles.

El trabajo a distancia permanente brinda la oportunidad de experimentar con nuevos sistemas de gestión que garantizan que nuestros empleados puedan vivir sus vidas fuera del trabajo.

Los líderes de la organización deberían aprovechar este tiempo para dar un salto de confianza en sus colegas que tal vez no hayan tomado antes de la pandemia.

Ofrecer flexibilidad demuestra respeto por su equipo y abre puertas a nuevos niveles de éxito. La filosofía de trabajar tan poco como sea necesario, entonces, no es tan descabellada.

Carrie Rich es cofundadora y directora ejecutiva de The Global Good Fund. Construido por y para emprendedores sociales, The Global Good Fund se creó en 2012 con la creencia de que el crecimiento de líderes es la mejor estrategia para resolver problemas sociales complejos y lograr el bien global. Carrie probó la teoría detrás de The Global Good Fund mientras trabajaba como Directora Senior de Traducción de la Visión en el Sistema de Salud Inova y enseñaba como miembro adjunto de la facultad en la Universidad de Georgetown.

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