- En los dos últimos meses, los líderes empresariales han visto al home office cómo el trabajo normal, marcando el inicio de una nueva era laboral en México.
- Para adaptar a los equipos de trabajo a la era virtual, los patrones deberán seguir varias recomendaciones.
- Los negocios que se adapten mejor al trabajo remoto, estarán mejor preparados para aumentar su competitividad en la era post-Covid-19.
En medida que la pandemia por Covid-19 se sigue extendiendo por México, en donde hasta el momento hay 19,224 contagiados y 1,859 personas han perdido la vida, el home office ha dejado de ser un experimento y ahora es un requisito para muchas empresas.
A pesar de que en 2019 se habían dado los primeros pasos en la Ley Federal del Trabajo para incorporar esta nueva modalidad y regular las diferentes maneras del trabajo a distancia.
Sin embargo, de acuerdo con el estudio “El trabajador digital en 2019”, 61% de los empleados mexicanos confirmaron que sus empleadores no les permitían trabajar vía remota.
No obstante, es claro que para 2020, con la llegada del coronavirus, estas reticencias (mayormente culturales) hacia la flexibilidad laboral se fueron diluyendo.
En los dos últimos meses, los líderes empresariales han visto al home office como el “nuevo normal” y han descubierto que les permite no solo dar continuidad a sus negocios, sino también les aportará otros beneficios en un futuro próximo.
Algunos de los beneficios que ya se consideran atractivos de esta modalidad de trabajo son el ahorro de costos y la contratación del mejor talento sin importar en donde esté.
Trabajo a distancia requiere una cultura de confianza
De acuerdo con Juan Pablo Jiménez, vicepresidente de Citrix para Latinoamérica y El Caribe, empresa dedicada a ofrecer soluciones tecnológicas, para maximizar todas las ventajas del trabajo remoto, es importante visualizar que implica mucho más que enviar a los colaboradores a trabajar desde sus casas y contar con un dispositivo y cámara web.
El experto señala que para gestionar talento remotamente las empresas también requerirán un enfoque diferente del presencial en la oficina.
Los líderes tienen que visualizar que existe un aspecto cultural en el proceso de migrar de lo presencial a lo virtual. Para lograr la colaboración, la construcción de relaciones, el intercambio de conocimientos dentro del equipo y en general la productividad esperada, es importante que se establezcan canales de comunicación abiertos y constantes.
Las conversaciones regulares e inclusivas permiten compartir consejos sobre cómo configurar una oficina en casa y proporcionar horarios flexibles para acomodar las responsabilidades familiares.
Home office por objetivos en México
Según los expertos de Citrix, la comunicación con el colaborador permitirá ademas conocer cómo se sienten, qué les preocupa, y de esta manera darles soporte, comunicarles los objetivos, las prioridades y establecer cómo es que cada miembro del equipo contribuirá a alcanzarlos.
Este último punto es clave, precisa Jiménez, se trata de darle autonomía al personal y trabajar en liderazgos basados no por horas trabajadas sino por objetivos claros y medibles que cada colaborador tenga que cumplir en un plazo determinado.
Cuando lo anterior ya está claro, la batalla de las organizaciones mexicanas para habilitar el home office con éxito tiene que enfocarse en brindar una óptima experiencia a los empleados.
Crear espacios digitales adecuados para los trabajadores
Para que las empresas logren adaptar el modelo de trabajo remoto, primero deberán crear espacios de trabajo digitales en donde los colaboradores cuenten con un acceso fácil a sus aplicaciones web corporativas.
Tendrán que implementar estas herramientas en la nube o SaaS a través de múltiples dispositivos y conexiones.
Por ello, los negocios enfrentan otro reto, el de virtualizar los procesos, esto para el área de sistemas administre las aplicaciones o programas que utilizarán los colaboradores.
Ante todo priorizar la seguridad
La realidad es que los cibercriminales están aprovechando esta contingencia para estar más activos que nunca y lanzar ataques a empresas y usuarios, robando contraseñas o datos sensibles.
Es así que uno de los mayores retos para el área de Tecnología de Información (TI) de las empresas es implementar medidas de seguridad para proteger los datos.
Según el estudo “El Trabajador digital en 2019” elaborado por Citrix, la mayoría de los empleados mexicanos que trabajaban en remoto no contaban con las herramientas idóneas para colaborar con rapidez y eficacia.
Por ello, la mayoría recurría al uso de aplicaciones y programas no autorizados, únicamente 13% de los encuestados dijo no utilizar herramientas no autorizadas por el departamento de TI.
De esta manera, los negocios deben centrar la estrategia de seguridad en la red, el centro de datos, en las amenazas o en las aplicaciones, pero además, la estrategia debe poner a las personas en el centro.
Para ello, Juan Pablo Jiménez propone conocer los comportamientos de los usuarios, cómo usan la tecnología, cuáles son sus preferencias, entre otros.
De esta manera, las empresas podrán garantizar la seguridad de la información, sin afectar la productividad, la experiencia y sin aplicar políticas restrictivas.
El home office es la nueva realidad del trabajo en México
Las organizaciones mexicanas reticentes a la movilidad empresarial solamente hace unos meses, se han encontrado cara a cara con la habilitación forzada del home office. Y aunque quizás no haya sido una elección, la gran mayoría de los trabajadores cree que esto es el futuro del trabajo.
Sin duda, esta contingencia ha cambiado el mundo, escribe Juan Pablo Jiménez, vicepresidente de Citrix. El trabajo remoto puede, de hecho, ser el “nuevo normal” en México.
Lo que sí es claro es que las empresas que adopten el cambio, habiliten tecnologías eficientes y seguras y construyan en este tiempo junto con el equipo de RH una cultura de confianza fuerte hacia sus empleados, estarán mejor preparados para aumentar su competitividad más rápido en la era post-Covid-19.
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