• La educación ya no solo existe en las aulas físicas de las escuelas y universidades.
  • El conocimiento ahora se difunde con mayor prevalencia en las plataformas digitales.
  • Ana María Álvarez, directora nacional de educación continua de la Universidad del Valle de México (UVM), comenta el tema.
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El acceso a la educación debe ser universal, por lo que no basta que esté solamente en los espacios físicos; ahora requiere mayor impulso a través de las plataformas digitales.

Si bien este cambio ha ocurrido a lo largo del tiempo, las restricciones establecidas debido a la pandemia de Covid-19 aceleraron la enseñanza en línea, promoviendo las clases a través de videollamadas y los cursos de especialización en internet.

Este tránsito entre las aulas y las computadoras forja nuevos cuestionamientos y retos en el rumbo que toma el tema educativo en México y el mundo.

En entrevista para Business Insider México, Ana María Álvarez, directora nacional de educación continua de la Universidad del Valle de México (UVM), explica hacia dónde evolucionan la enseñanza y el aprendizaje.

¿Dónde estamos?

Actualmente, las clases, dependiendo de la escuela, cuentan con un formato híbrido, esto por la prevalencia del Covid-19. Esta evolución inició poco antes de los cierres masivos por esta enfermedad.

«Desde antes de la pandemia ya había un tema mundial de digitalizar mucho más la educación; finalmente estamos ante generaciones mucho más digitales. Nacen casi casi con el chip, pero (el Covid) vino a acelerar (el proceso)», refiere.

La experta agrega esa época, además de ser un «parteaguas», mostró que las personas preferían cursar una carrera, diplomado y más a través de sus dispositivos móviles.

«La digitalización es una realidad; no hay marcha atrás (…). Ya que te pidan presencialidad es muy difícil (…). Debemos ir hacia una formación más híbrida, con momentos de autoestudio, asincrónicos y sincrónicos, y otro donde (acudir de manera física a los centros educativos) sigue siendo importante», comenta.

Retos

Aunque la educación en línea es cada vez más sólida, hay algunos retos a vencer como establecer relaciones en persona entre el alumnado.

«El contacto con los compañeros es (esencial). Los menores de 21 años que están en etapa de convivencia, es fundamental la parte presencial», cuenta la directora nacional de educación continua de la UVM.

Esto cambia cuando el tipo de contenidos educativos están enfocados en posgrados, diplomados, especializaciones y cursos para quienes ya están en el mundo laboral.

«Hemos querido lanzar programas presenciales, pero la gente prefiere tomar el curso los sábados en la mañana, en pijama, de 8:00 a 12:00 del día, sin transportarse (…). Hoy por hoy, tenemos alumnos de toda la República Mexicana (…); también hay gente en Hong Kong, en Dubái, que toman clases con nosotros», señala.

Contenidos y espacios bajo demanda

En el caso de la UVM, Álvarez comenta que, en el rubro de educación digital, cuentan con el sistema en línea, la iniciativa destinada para empresas (con el fin de actualizar a la plantilla laboral) y el programa Go Beyond. En total, hay alrededor de 16,000 personas inscritas en estos formatos.

Sobre la última modalidad, que es su apuesta más reciente, se trata de «una plataforma de e-commerce donde tenemos cursos propios, diseñados por nuestros ‘practitioners’ y que no siempre encuentras en la industria. Por ejemplo, hay sobre inmobiliaria, para la parte farmacéutica y unos muy especializados que no vas a (hallar) en otro lado», indica.

A esto se suman los proyectos surgidos a través de la alianza con Crehana, con quienes seleccionaron contenidos y diseñaron 16 rutas de certificación en análisis de datos, habilidades blandas, redes sociales, mercadotecnia digital, innovación, capital humano y más.

«Te (avalan) en competencias y conocimientos y te certifica la universidad; tiene un valor curricular. Al terminar, tendrás un diploma de la UVM para tu currículum y cuentas con mentores durante la ruta; dura aproximadamente 30 horas en línea y puedes cursar hasta seis meses», puntualiza.

¿Hacia dónde va la educación?

La directora nacional de educación continua de la UVM considera que, en la actualidad, hay una transformación en la manera de impartir cátedra y de aprender.

«Está comprobado que para 2025, cualquier organización que no tenga el ‘chip’ de cambio, se irá quedando atrás, atrás, atrás. Es como los casos de empresas como Kodak, que los alcanzó el futuro. Aquí es lo mismo. Si no hay transformación digital dentro de las organizaciones y de los mindsets como individuos, nos (retrasaremos)», destaca.

A esto se unen los nuevos paradigmas como el metaverso, la inteligencia artificial y el análisis de datos.

«El reto como universidad es comunicar a las personas, a los estudiantes y prospectos, a organizaciones, empresas del tamaño que sean y emprendedores que se suban a la ‘ola’ de la digitalización y el cambio tecnológico porque ya está aquí», precisa Álvarez.

Es por ello que, enfatiza la experta, hay que poner mayor atención a los contenidos educativos digitales, esto pese a la posible recesión que visualizan economistas.

«Las universidades en el mundo van hacia allá. La UVM (también). Hay muy poco en el mundo acerca de lo que es la educación digital de primer nivel con inteligencia artificial, por ejemplo. (El rumbo) es hacia allá. La recesión es un área de oportunidad (ante ello) (…). (En esa etapa), la gente estudia más. Dice ‘tengo que ser diferente para que, con lo que hay ahorita, poder sobresalir’. Ayuda a hacer consciencia (en compañías y sociedad)», concluye.

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