• La adaptación a los cambios en el entorno es una característica esencial del liderazgo empresarial, el cual requiere de capacidades dinámicas.
  • Existen cinco competencias indispensables para asegurar el éxito de los líderes estratégicos en entornos complejos.
  • Líderes mujeres y hombres con capacidades dinámicas suelen ser gestores de compromisos sociales y medioambientales.
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El Fondo Monetario Internacional prevé que 2023 será un año de poco crecimiento con un pronóstico de 6.5% a nivel internacional. Una serie de desafíos serán enfrentados por quienes ocupan posiciones de liderazgo y sus habilidades serán puestas a prueba, de nuevo. 

La adaptación a los cambios en el entorno es una característica esencial del liderazgo empresarial, porque la sostenibilidad de una empresa en el largo plazo implica una constante transformación y evolución. Para ello, de acuerdo con una investigación realizada entre el IPADE Business School y Spencer Stuart, el liderazgo actual requiere de capacidades dinámicas. 

¿Qué es el liderazgo dinámico?

Las capacidades dinámicas son un conjunto de habilidades, competencias y actitudes que proporcionan a las empresas las facultades para analizar el mercado y la situación de la industria, reconfigurar recursos, construir relaciones y responder ante diversas situaciones, especialmente en entornos de alta incertidumbre y complejidad.

Su importancia radica en que sirven como puente entre el presente y el futuro porque facilitan hacer lo necesario en el momento oportuno. De forma similar crean ventajas distintivas y difíciles de imitar por la competencia que conducen al aprovechamiento de las oportunidades de negocio por parte de las organizaciones. Estas capacidades han resultado ser pertinentes en la innovación de proyectos y en la adaptación al uso de la tecnología. Asimismo, han presentado efectos positivos en la toma de decisiones y la flexibilización de las estrategias empresariales que coadyuvan al ajuste de la empresa en momentos coyunturales adversos. 

Competencias necesarias para un liderazgo dinámico y exitosos

En el estudio se muestra que existen cinco competencias indispensables para asegurar el éxito de los líderes estratégicos en entornos complejos:

  1. Anticipación para poder identificar y considerar las oportunidades antes que los competidores lo hagan.
  2. Desafío e interpretación son habilidades de liderazgo que sustentan la capacidad de la organización para aprovechar las oportunidades que presenta el entorno, con un balance entre el corto y el largo plazo.
  3. Habilidad para decidir con información incompleta, así como la alineación de perspectivas divergentes.
  4. Tomar decisiones en un entorno incierto y atraer a otros líderes al esfuerzo de transformación como una característica fundamental que presentan los líderes con mayor habilidad estratégica.
  5. Mentalidad de crecimiento y apertura hacia la exploración de nuevas ideas, lo que resulta fundamental para aceptar oportunamente el cambio y llevar a cabo la reorganización de recursos de manera creativa para poder enfrentarlo de manera positiva.

De igual importancia las y los líderes requieren desarrollar los siguientes grupos de competencias: 

  1. Habilidad estratégica
  2. Adaptabilidad y resiliencia
  3. Empatía e inclusión

También la comunicación y el trabajo en equipo de forma cooperativa son habilidades que posibilitan hacer frente a escenarios complejos. Fomentarlos es una tarea de la alta dirección de la empresa y debe ser impulsada en todos los niveles de la organización.

¿Cómo se pueden desarrollar las capacidades para un liderazgo dinámico?

Para el desarrollo de estas capacidades es indispensable que el equipo de liderazgo conforme una cultura organizacional que las promueva. Además, requieren conjuntar otros atributos como responder al entorno actual sin olvidar la planificación futura, generar optimismo sobre eventos negativos, escuchar a los colaboradores, entre otros. Aunque es una labor ardua, fomentar estos ambientes laborales aumenta la motivación de los colaboradores y, por consiguiente, la productividad. 

Si bien estas capacidades no están ligadas con el género, ciertas características como la empatía, la comunicación, la preocupación por el otro y su bienestar suelen estar presentes con mayor frecuencia en las mujeres. Por ello, su liderazgo muestra un mejor desempeño en términos de desarrollo de la sostenibilidad empresarial, social y ambiental. 

Un estudio de Buil-Fabregá y coautores muestra que líderes mujeres y hombres con capacidades dinámicas suelen ser gestores de compromisos sociales y medioambientales. Además, esas capacidades del líder ayudan a asegurar el éxito y la sostenibilidad de sus compañías e inciden en el componente social y medio ambiental.

Al generar compromisos con el componente social, los líderes ayudan a la empresa a entender y responder a las necesidades de clientes y colaboradores con mayor facilidad. Respecto al medio ambiente, las medidas implementadas tienden a crear innovación y adaptación en la empresa. Esta investigación analiza a personas con características de liderazgo semejantes y las agrupa por género, se observa que, en promedio, las mujeres tienen un mayor compromiso social y ambiental que los varones. 

La inclusión femenina para llegar a la equidad

No obstante, la mayor eficacia en la resolución de problemas y el desarrollo de capacidades dinámicas se encuentra cuando mujeres y hombres son aliados. Líderes hombres y mujeres con semejanza en valores, pero con visiones o enfoques distintos que complementan sus posturas y ven el contexto de manera general y objetiva generan buenos resultados. Estos líderes están creando un cambio de visión empresarial que seguramente conducirá a un mundo más humanizado. 

México tiene la oportunidad de incrementar la inclusión femenina para llegar a la equidad y lograr la complementariedad, en especial a nivel liderazgo. La investigación “Mujeres en las empresas: impulsoras del cambio” del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE Business School muestran que apenas 11% de las empresas accionarias cuentan con consejeras, 4% tienen una directora general, 10% cuentan con una directora de finanzas y 21% con directoras jurídicas. 

En suma, México puede potenciar el sector empresarial con el impulso a las capacidades dinámicas y otras habilidades que se precisan para enfrentar el contexto adverso y la incertidumbre persistente. Una buena forma de comenzar es incrementando la participación del talento femenino en sus puestos de liderazgo.

Yvette Mucharraz es Directora del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE Business School.

Karla Cuilty Esquivel Investigadora Sénior del Centro de Investigación de la Mujer en la Alta Dirección del IPADE Business School.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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