• Lyz Evans dio a luz a su tercer hijo mediante una cesárea asistida por la madre (MAC, por sus siglas en inglés).
  • Las MAC son similares a una cesárea típica, excepto que las madres levantan a su bebé de su útero ellas mismas.
  • Evans dijo que su experiencia fue empoderadora y espera que otras madres pronto puedan tener esta opción.
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Lyz Evans escuchó por primera vez sobre una cesárea asistida por la madre hace años en las redes sociales.

La publicación «quedó en mi mente como algo realmente interesante», dijo Evans a Insider.

Las cesáreas asistidas por la madre (MAC) son similares a las cesáreas típicas, con una diferencia notable: en lugar de que un médico levante al bebé, la persona embarazada levanta a su bebé de su útero y luego lo coloca en su pecho para un contacto inmediato piel a piel.

Por lo tanto, cuando Evans, fisioterapeuta de salud pélvica en Sídney, Australia, quedó embarazada de su tercer hijo en 2021, solicitó tener una cesárea asistida por la madre.

Anteriormente, Evans tuvo un parto vaginal con su primer hijo y una cesárea regular con su segundo hijo. Para su tercer embarazo, a Evans le encantó la idea de ser la primera persona en sostener a su recién nacido. «Pensé, ¿sabes qué?, ¿por qué no puedo tener esto?», dijo Evans a Insider.

Las cesáreas asistidas por la madre pueden crear una experiencia de parto más íntima

En Estados Unidos, aproximadamente 32% de los 3.6 millones de nacimientos en 2021 fueron entregas por cesárea, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Si bien las MAC están ganando popularidad en Australia, según The Guardian, algunos nuevos padres también optan por el procedimiento en Estados Unidos.

Una madre en Lakeville, Minnesota, tuvo una MAC en mayo de 2022, según Fox 9. La madre, Elizabeth Andreyevskiy, fue la primera persona en someterse al procedimiento en el Centro Materno-Infantil de St. Paul.

Según The Guardian, los beneficios de las MAC pueden incluir el pinzamiento tardío del cordón, que puede ayudar a prevenir la anemia en los bebés, y exponer al recién nacido al microbioma de su madre, que algunos investigadores creen que puede mejorar el desarrollo en la primera infancia.

También puede ser una experiencia empoderadora para las madres, dijo Evans.

Las cesáreas regulares pueden hacer que sientas que «tu cuerpo no es tuyo», dijo Evans. Entre la epidural, que adormece la mitad inferior de tu cuerpo, y el biombo de privacidad, que obstruye tu vista de la cirugía, «es como si ese fuera mi cuerpo, pero ni siquiera puedo ver lo que están haciendo», dijo Evans a Insider.

Mientras tanto, una MAC permite a las madres «entrar en el parto sintiendo que son más parte del proceso, que realmente tienen voz», dijo Evans.

Pero también hay riesgos, especialmente la posibilidad de que las bacterias ingresen a la cavidad abierta del cuerpo cuando la madre alcanza para levantar a su recién nacido, según The Guardian. La contaminación accidental podría resultar en una infección.

En 2021, el Gobierno de Australia Occidental emitió un memo afirmando que aunque los hospitales estaban recibiendo solicitudes crecientes para el procedimiento, el servicio de salud del gobierno no lo recomendaba porque los hospitales locales tenían dificultades para mantener las manos de la madre estériles.

El día del parto, Evans se sintió «increíblemente emocionada»

Durante la primera cesárea de Evans, dijo que se sorprendió por lo «frío y clínico» que se sintió.

Pero esta vez, Evans se sintió preparada e «increíblemente emocionada» por la MAC. «La atmósfera en la habitación era de completa emoción y anticipación».

Al igual que en su primera cesárea, Evans pidió a los médicos que quitaran el biombo que normalmente ocultaría la vista de la cirugía. También les pidió a los médicos que inclinaran la luz que colgaba sobre ella para poder verlos mientras cortaban su abdomen inferior.

Muy rápidamente, llegó el momento de que Evans se inclinara y levantara a su hija. Sostuvo sus manos bajo las axilas de su hija, la levantó suavemente y la puso en su pecho.

«Ese momento de inclinarme para sacar a mi hija fue uno de los momentos más increíbles y lo hizo todo valer la pena», dijo Evans. «Realmente fui la primera en tocar a mi hija, en sacarla al mundo».

Evans espera que otras madres tengan la misma opción algún día

Evans dijo que su MAC fue, en ciertos aspectos, aún más íntima que su primer parto vaginal. Durante su primer parto, un obstetra sacó a su primogénito. Pero durante su MAC, Evans pudo hacerlo ella misma.

Pero Evans señaló que su MAC aún se sentía como una cesárea y nada parecido a un parto vaginal. A diferencia de un parto vaginal, no hay trabajo de parto ni la «montaña rusa» de emociones que lo acompaña, dijo.

Su MAC, al igual que su primera cesárea, aún se sentía «quirúrgica».

Pero Evans quedó completamente satisfecha con su MAC. «Me siento muy agradecida de haber podido tener esa experiencia de parto tan positiva que completó mi trayecto de ser madre», dijo Evans. «Siento que realmente me impulsó hacia ese período posnatal, tan feliz y satisfecha».


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