- El mundo atraviesa una crisis de desechos electrónicos, con cerca de 50 millones de toneladas de estos siendo producidos anualmente.
- La compañía de tecnología Belkin busca hacer frente a esta crisis con una estrategia de sustentabilidad que practica desde hace casi 20 años.
- Belkin ve en el mercado mexicano un potencial aliado para mejorar la cultura de desechos electrónicos.
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La demanda mundial de dispositivos electrónicos está aumentando, y con ella la cantidad de desechos electrónicos.
De acuerdo con cifras de Dig.Watch, al año se generan alrededor de 50 millones de toneladas de desechos electrónicos, lo que supera el peso de todos los aviones comerciales jamás fabricados. En 2023 ya nos acercamos a las 40 millones de toneladas de desechos electrónicos y, si nada cambia, se estima que la cantidad anual de estos podría más que duplicarse para 2050.
Existen diversas compañías tecnológicas que buscan atacar este problema; sin embargo, pocas tienen el compromiso de Belkin, cuyos esfuerzos en prácticas responsables y la gestión ambiental se remontan a 2009.
Desde entonces, la compañía ha alcanzado distintos hitos: desde disminuir sus emisiones de gases de efecto invernadero en más del 50%, a fijarse el objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono en 2025 y reducir en 90% el uso de plásticos únicos en sus empaques (con mira a eliminarlos por completo del proceso), de acuerdo con Jen Wei, vicepresidenta de comunicaciones y desarrollo corporativo en Belkin.
Wei habló con Business Insider México sobre los principales objetivos que la compañía tecnología tiene para hacer frente a la crisis de desechos electrónicos y ayudar a marcar el camino para una industria de consumo y producción más responsable.
Adiós a los plásticos en empaques
“Lo que estoy orgullosa de poder decir es que tanto la reducción de los desechos electrónicos como la neutralidad de carbono no son una moda para nosotros; es un tema que ha estado presente durante al menos un par de décadas [en Belkin]”, comenta Wei a Business Insider México.
Uno de los principales objetivos de Belkin para hacer frente a esgta problemática, es la de desaparecer el uso de plásticos tanto de sus empaques como productos en un futuro cercano.
Actualmente, los empaques de Belkin usan papel que cumple con el Consejo de Administración Forestal (FSC, por sus siglas en inglés) y pegamento a base de agua; a su vez, se ha reducido casi al 100% el uso de plásticos en los mismos.
«Hemos logrado una reducción del 90% en el uso de plástico y nuestros empaques en todos los ámbitos. El objetivo es eliminar por completo los plásticos de un solo uso; ya casi logramos eso para todos nuestros productos», asegura Wei.
De acuerdo con Wei, la compañía ha experimentado con diferentes materiales y embalajes que son reciclables y compostables; sin embargo, el reto para llegar al 100% de ser libre de plástico tiene que ver con seguridad.
«Siempre estamos innovando e investigando los próximos materiales en términos de empaques; ahora, tomando en cuenta que vendemos productos que llegan hasta los 140 vatios, debemos ser bastante cuidadosos y meticulosos en nuestras pruebas en términos de qué tan protector será el empaque de nuestros productos», puntualiza.
Sin embargo, Wei enfatiza que Belkin no planea quedarse únicamente en crear empaques sustentables o más ecológicos; buscan generar un cambio fundamental «en la manera en que hacemos negocios para comprometernos con una forma más responsable de fabricar productos en general».
Belkin también quiere hacer a sus productos 100% libres de plástico virgen
Siendo fiel a esta visión, una de sus metas más ambiciosas de la marca es la de eliminar por completo el uso de plásticos no solo de sus empaques, sino también de sus productos.
Actualmente la compañía busca pasar de los plásticos vírgenes —aquellos que se originan de una materia prima petroquímica— a utilizar plásticos reciclados posconsumo en todos sus productos.
«Nuestra intención es cambiar completamente la versión de plástico y usar plásticos reciclados posconsumo mientras continuamos investigando otros tipos de materiales alternativos», explica Wei, enfatizando que los productos que Belkin ha lanzado al mercado en lo que va del año contienen entre 72% y 75% de plásticos reciclados posconsumo.
Sin embargo, de acuerdo con Wei, la razón por la cual aún no se logra que sus productos sean hechos 100% de plásticos reciclados tiene que ver con mantener la calidad.
«Este es un proyecto enorme. Nos tomó dos años de investigación, desarrollo y muchas pruebas para iniciarlo porque, en el momento en que comienzas a cambiar el material de la carcasa de plástico, puedes encontrarte con desafíos de ingeniería de calidad», explica.
«Por eso no estamos dispuestos a ceder en el diseño, la ingeniería y la calidad; queremos asegurarnos de que si una persona compra un producto Belkin que de plástico reciclado, sea idéntico y exactamente de la misma calidad que su homólogo de plástico virgen», enfatiza Wei.
Actualmente Belkin vende alrededor de 50 millones de productos al año y considera que 10% de estos son reciclados de materiales reciclados; esto significa que ya está moviendo cinco millones de productos con plástico reciclado, y Wei asegura que seguirán aumentando ese número.
Belkin ve en el mercado mexicano un potencial aliado para mejorar la cultura de desechos electrónicos
De acuerdo con cifras de Global E-Waste Monitor, en 2022 se generaron 57 millones de toneladas de desechos electrónicos a nivel global. De estas, México es responsable de 1.3 millones de toneladas, de las cuales solamente se recoge 10% para su reciclaje, mientras que 50% se envía a vertederos no controlados y el 40% restante permanece almacenado en hogares u oficinas.
En marzo, el gobierno de la Ciudad de México aprobó la Ley de Economía Circular, que se espera promueva hábitos de producción y consumo responsables entre los ciudadanos, a través de la reutilización, restauración, remanufactura y reciclaje de materiales de desecho.
Esta es la primera ley que aborda de manera integral la economía circular en el país, impulsando una transición hacia un modelo económico sustentable; sin embargo, aún queda por ver qué podría implementarse a nivel Federal.
A pesar de ello, Wei dice que el interés de sus consumidores mexicanos por productos más responsables con el ambiente podría ser un motor relevante para para mejorar la cultura de desechos electrónicos.
“México es uno de nuestros mercados más grandes en términos de influencia de ventas y adopción. Entonces, como uno de los mercados más influyentes a escala global, vemos a México quizás como una punta de lanza, especialmente en la región de América Latina. Los consumidores influyentes en realidad pueden ayudar a hacer un gran cambio a nivel cultural y acelerar la adopción de nuevas tecnologías y formas de pensar y comportarse del consumidor», dice Wei.
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