• Christophe Dubi dirigió la planificación, preparación y entrega de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
  • En entrevista con Insider, detalló por qué los Juegos Olímpicos de este año fueron los más difíciles de organizar.
  • “En términos de complejidad, los juegos más difíciles que tuvimos antes no se acercan”, dijo.

Para el espectador, los Juegos Olímpicos son una experiencia sencilla de disfrutar.

Esperamos cuatro (en este caso, cinco) años y luego nos sentamos para ver a los mejores atletas del mundo luchar en sus respectivas disciplinas.

Sin embargo, para Christophe Dubi la experiencia es muy, muy diferente.

Como director ejecutivo de los Juegos Olímpicos, Dubi es el hombre encargado de planificar, preparar y realizar el evento deportivo más grande del mundo.

Su trabajo comienza ayudando a adjudicar el contrato a una ciudad anfitriona y termina con la disolución de los comités organizadores de los Juegos.

En ese periodo, es el “director de proyectos” del evento, a cargo de todo, desde el mantenimiento de las relaciones con los gobiernos y las Federaciones Deportivas Internacionales, hasta la gestión del enorme presupuesto olímpico.

Nombrado en 2014, ha trabajado en más de una docena de Juegos Olímpicos de verano, invierno y juveniles como director ejecutivo. Anteriormente trabajó para el Comité Olímpico Internacional (COI) durante casi dos décadas.

Tokio 2020, dijo, ha sido su mayor desafío hasta el momento.

Los juegos más ‘complejos’ de la historia

Dubi contó que organizar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ha sido más difícil que cualquier otro por dos razones.

La primera, y la más obvia, es la pandemia del Covid-19, que provocó que la justa veraniega se retrasaran un año calendario completo, una decisión que, según el administrador suizo, no se tomó a la ligera.

“Desde el momento en que tomas esa decisión, tienes que reprogramar todo el año deportivo, todo el calendario, desde la clasificación de los atletas hasta los Campeonatos del Mundo”, dijo a Insider en una entrevista durante la primera semana de Tokio 2020.

“Todos dentro del sistema tienen que aceptar el cambio. Obviamente, hubo enormes implicaciones. Porque cuando mueves un evento como este, no puede ser barato”, continuó.

“El presupuesto operativo antes de la pandemia era de 7,000 millones de dólares (mdd). Pero si mueves todo el sistema cuando faltan cinco minutos para estar listo, tienes que rehacerlo todo más tarde, exactamente igual”, añadió.

Dubi explicó que el retraso le costó al comité organizador y al gobierno japonés 950 mdd adicionales, a cada uno.

“Tienes la renta de la Villa Olímpica que debía salir al mercado, tienes enormes centros de convenciones, probablemente entre los más grandes del mundo, que están listos para albergar muchos otros eventos”, dijo.

“No se pueden desmantelar y volver un año después. Significaba que teníamos que rentar durante ese periodo. Teníamos 75,000 habitaciones de hotel que estaban destinadas a 2020. Pero tuvimos que renegociar todas y cada una de las propiedades”, comentó.

“Eso es realmente complicado de hacer desde un punto de vista organizativo”, agregó.

Villa Olímpica
REUTERS/Naoki Ogura

Además de cambiar la fecha de los Juegos Olímpicos, Dubi también tuvo que trabajar para garantizar que Tokio fuera un lugar seguro para los atletas y el personal en medio de la pandemia.

Hasta la fecha, Japón ha registrado más de 970,000 casos de Covid-19 con más de 15,000 muertes, lo que ha provocado que el país entre y salga de estados de emergencias durante todo el año.

Para proteger a los presentes, Dubi ayudó a coordinar y construir un modelo de “pruebas masivas” con la ayuda de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el gobierno japonés.

“Probablemente estemos cerca de las 400,000 pruebas, tests de detección en el sistema desde el inicio de los Juegos Olímpicos”, dijo Dubi. “Esa es una operación que no existe en ningún otro lugar.

“Y no se trata solo de escupir o poner algo en la nariz. Es la capacidad de tratar y producir el resultado rápidamente. Esta es una máquina muy sofisticada: tienes un caso positivo que has identificado, lo tienes que aislar, rastrear a las personas con las que tuvo contacto y cuidar de ellas”, explicó.

“Así que implementar eso fue inmensamente complicado”, agregó.

Aunque el Covid-19 se ha extendido en Tokio 2020, los brotes han sido limitados.

Se han reportado 327 casos en total entre las decenas de miles de participantes y personal, con solo 124 casos relacionados directamente con personas que llegaron a Japón desde otros países para la justa veraniega.

Los avances en la tecnología también dificultaron el trabajo de Dubi

Los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 han contado con avances tecnológicos nunca antes vistos.

Esto incluye robots de soporte de campo (FSR) autónomos equipados con cámaras y sensores que están diseñados para recuperar objetos, como jabalinas; robots de apoyo humano (HSR) para guiar a los atletas y traer comida; y bots de seguimiento de atletas para registrar datos durante los eventos.

Todos fueron diseñados para reducir la cantidad de voluntarios humanos necesarios durante la pandemia del Covid-19.

Los atletas en Tokio también han utilizado nueva tecnología para ayudar a mejorar su rendimiento, por lo que debe verificarse que garanticen su imparcialidad y seguridad.

Los boxeadores chinos están usando zapatos anti-agarre impresos en 3D; los nuevos trajes de baño de carrera de Speedo están modelados en piel de tiburón para minimizar el arrastre en el agua; y los ciclistas utilizan gafas de realidad aumentada (RA) que crean simulaciones de la pista real en Tokio.

Juegos Olímpicos
Michael Madrid-USA TODAY Sports

“Toda la transformación tecnológica y digital es como vivir en tiempos exponenciales”, dijo Dubi. “Ha habido una aceleración en los últimos, diría yo, de seis a ocho años”.

“Cada vez que tienes más complejidad, es más sofisticado. Hace unos años, solo estábamos pensando en la seguridad cibernética, pero ahora tenemos un presupuesto enorme para ella y tienes que estar preparado para todo lo que pueda suceder”, platicó.

“En términos de complejidad, los juegos más difíciles que tuvimos antes no se acercan”, agregó.

Disputar los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 ha sido “asombroso”

Volviendo al principio: los Juegos Olímpicos son una experiencia sencilla para un espectador. Y a pesar de todas las complejidades que han estado involucradas con Tokio 2020, ese sentimiento sigue siendo cierto.

Desde la comodidad de un sillón, ha sido una experiencia olímpica bastante normal. Han habido disgustos e historias tristes; lágrimas en los ojos de los campeones recién coronados; y despedidas de leyendas deportivas.

De no haber sido por las gradas vacías, podría haber sido como Londres 2012 o Río 2016.

Para Dubi, eso lo enorgullece muchísimo.

“Enciendes tu televisión a las seis de la mañana, apagas tu televisión a la medianoche y lo que ves son sonrisas, energía positiva y atletas increíbles», dijo.

“Y puedes sentir eso en los atletas también. Sí, no hay espectadores, pero tenemos lugares como nunca antes había visto, son simplemente la perfección”.

“Existe la sensación de que no hay nada que coincida con los Juegos Olímpicos. Tienes deportes en los que, sí, hay competencias increíbles. Pero esto es diferente”.

“Y esto aparece en todas y cada una de las entrevistas. Es más grande que cualquier logro individual, eres parte de algo que se basa en valores, que es significativo, no solo para el deporte sino para el mundo”.

“Entonces, ya sabes, cuando tienes eso, quiero decir, no puedo ser un hombre más feliz”, añadió.

Barshim
REUTERS/Hannah Mckay

Cuando se le preguntó dónde se ubica Tokio 2020 entre los logros de su carrera, un modesto Dubi dijo: “Mi carrera es irrelevante. Para la organización, esto es extremadamente importante, ya que fueron los primeros Juegos Olímpicos pospuestos”.

“En términos de presión, de desafío, de inversión, para ayudar a los atletas a seguir entrenando, a los organizadores de la competencia, a los Comités Olímpicos Nacionales más pequeños, todo esto. Es asombroso para la organización. Es un gran, un gran alivio, de verdad”.

“Todas estas cosas que nunca las hubiéramos imaginado como organizador de eventos. Pero esto es lo que teníamos que hacer”.

“Entonces, cuando das un paso atrás y ves lo que se ha hecho, es una gran sensación de alivio en este momento. Y, con suerte, en unos días a partir de ahora, una sensación de orgullo”, finalizó.

AHORA LEE: Adiós a la caminata de 50 kilómetros —esta es la razón por la se va de los Juegos Olímpicos después de 89 años

TAMBIÉN LEE: Las mascotas olímpicas — creatividad y deportes de las Olimpiadas en una imagen

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en Facebook, Instagram, Twitter y LinkedIn