- Jörg Kasten es socio ejecutivo de la firma de contratación de directivos Boyden.
- Asegura que las redes sociales desempeñan un papel fundamental a la hora de encontrar candidatos.
- Kasten da consejos para atraer la atención de los cazatalentos en LinkedIn y en otros portales de empleo.
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Las redes sociales como LinkedIn son una herramienta indispensable en la búsqueda de empleo, permitiendo a los trabajadores darse a conocer para potenciar su éxito profesional.
Cada vez son más los directivos y ejecutivos que empiezan a descubrir las ventajas de contar con un buen perfil.
Sin embargo, necesitan saber cómo transmitir las facetas esenciales de sus puestos laborales, como su manera de hacer presentaciones o de relacionarse con los empleados y los socios comerciales, a un medio digital.
Por este motivo, las firmas de contratación utilizan estos canales para buscar y seleccionar a los mejores candidatos.
Esto porque los clientes de estas compañías buscan contratar a aquellos directivos que sepan venderse bien en redes sociales.
¿Qué buscan los cazatalentos en redes sociales?
Los cazatalentos buscan detectar dos aspectos clave: la empatía y la capacidad de inspirar a la gente a través de las acciones y el comportamiento.
Estas son dos habilidades fundamentales con las que deben contar los ejecutivos de éxito.
El objetivo es ser la voz de referencia de tu propio sector. Por eso, los directivos deben hacer publicaciones que sean rigurosas y orientadas a su público objetivo en páginas como LinkedIn.
Este consejo se aplica de igual manera al hacer comentarios en las publicaciones de otros y en relación a cualquier tipo de contenido ideológico.
Los errores en LinkedIn
Un error que se suele cometer es exagerar a la hora de crear contenido. Cuestiones como la autopromoción desmedida o la exageración a la hora de hacer publicaciones ahuyentará a un técnico de selección.
Esta puede ser una de las razones fundamentales por las que un candidato pierda la oportunidad de optar a un puesto de alto nivel.
Si alguien realiza varias publicaciones a la semana sobre distintos temas como si fuese experto en cada uno de ellos, un cazatalentos puede pensar que la persona que publica esos contenidos no es la que los está generando realmente y que puede estar recibiendo ayuda de otro profesional.
Con demasiada frecuencia, los directivos sienten la tentación de adoptar una especie de perfil de influencer en redes sociales. Eso limita centrarse en proporcionar información directa y relevante sobre ellos mismos y sobre su actividad profesional.
Esto cobra importancia especialmente en secciones del perfil de redes sociales como el «resumen». Este apartado debe ser utilizado por los candidatos únicamente para ofrecer contenido significativo y dejar constancia de su trayectoria.
Es importante que el perfil del candidato no esté vacío y sea anticuado. No tener contenido publicado da una mala impresión y hace que los técnicos de selección descarten rápidamente esos perfiles.
Arma de doble filo
Avalar a alguien en LinkedIn es un arma de doble filo. Es una funcionalidad que, si se utiliza en su justa medida, puede subrayar la credibilidad del candidato en áreas clave de su experiencia profesional.
Si se abusa de ella, ese perfil —y, por lo tanto, la persona que hay detrás de él— da la impresión de no ser auténtico, de ser pura fachada.
Un error aparentemente sencillo también puede llevar a un técnico de selección a descartar a un candidato.
Por ejemplo, si un cazatalentos está buscando un directivo de sostenibilidad y ve que un potencial candidato compartió una publicación con un coche deportivo al lado, es muy probable que esa persona sea considerada «inadecuada» para el puesto.
Es fundamental que los directivos tengan en cuenta su público objetivo y los posibles efectos que puede tener su presencia en redes sociales cuando publiquen cualquier cosa.
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