- Los coches eléctricos no son precisamente los más asequibles en este momento.
- Los fabricantes de automóviles dicen que están compitiendo para cambiar eso.
- Pero la oferta y la demanda significa que en realidad han hecho subir los precios.
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La lucha de la industria automotriz para hacer coches eléctricos más asequibles en realidad los ha hecho subir el precio, al menos a corto plazo.
La industria está desesperada por construir vehículos eléctricos menos costosos para las masas. Junto con las preocupaciones sobre el alcance y la disponibilidad de carga, el precio es una de las mayores barreras para su adopción masiva.
Los nuevos vehículos eléctricos costaron un promedio de 65,041 dólares (alrededor de 1,260,000 pesos) en noviembre de 2022, según Kelley Blue Book, mientras que los autos a gasolina costaron un promedio de 48,681 dólares (945,600 pesos) ese mes.
Los fabricantes de automóviles dicen que están haciendo todo lo posible para introducir vehículos eléctricos más baratos. Por ejemplo, el Chevrolet Equinox SUV EV, que se lanzará en 2023, debería comenzar alrededor de 30,000 dólares (unos 580,000 pesos).
Muchos han estado apuntando durante tiempo a ese número, aunque Tesla se quedó un poco fuera de la carrera este año. Elon Musk les dijo a los inversionistas a principios de 2022 que su compañía ya no estaba priorizando el auto eléctrico de 25,000 dólares.
Los altos precios de los coches eléctricos se derivan, en parte, del dominio de los vehículos de lujo en el mercado. La camioneta eléctrica F-150 Lightning de Ford comienza en casi 56,000 dólares (poco más de 1 millón de pesos); el GMC Hummer EV cuesta más de 100,000 (cerca de 2 millones de pesos). La startup Rivian agregó un precio de 73,000 dólares (1,400,000 pesos) a su camioneta R1T, y Lucid elevó el precio de la variante más económica de su sedán Air a 87,400 (casi 1,700,000 pesos).
Pero el problema más persistente proviene de la industria de las baterías y de la simple ley de la oferta y la demanda.
El mundo de las baterías influye en el precio de los coches eléctricos
Los fabricantes de automóviles están invirtiendo más de 515,000 millones de dólares (mdd) en alineaciones totalmente eléctricas durante los próximos años.
GM y BMW planean que al menos 50% de sus ventas de vehículos nuevos sean vehículos eléctricos para 2030, y GM quiere eliminar todos los autos que producen emisiones para 2035.
Ford tiene como objetivo que 40% de sus autos vendidos a nivel mundial sean electrificados para 2030.
Mercedes solo hacer que los autos recién lanzados sean eléctricos a partir de 2025. La ampliación inherentemente hará que los autos eléctricos sean menos costosos con el tiempo.
Pero a corto plazo, el aumento de la demanda fue suficiente para revertir una caída de una década en los precios de las baterías, según un análisis reciente de BloombergNEF. En 2022, los precios de las baterías de iones de litio cruciales aumentaron alrededor del 7%.
Es simple: cuantos más vehículos eléctricos planeen construir los fabricantes de automóviles, más materias primas necesitarán para sus baterías. Cuanto menos suministro disponible haya, más altos serán los precios de esos materiales, y más cara será su batería en general.
La demanda finalmente ha provocado un frenesí que continúa haciendo que la batería sea la parte más costosa de un vehículo eléctrico.
Se vislumbra una caída de precios
Solo el precio del litio se disparó 500% en 2022, según McKinsey. Ese metal podría ser el mayor obstáculo para tener vehículos eléctricos más baratos.
«Va a haber más y más personas tratando de obtener mayores cantidades del suministro de litio para asegurarse de tener todo lo que necesitan para operar durante el próximo año fiscal», dijo Craig Dillard, socio de la firma Foley & Lardner a Insider en otoño.
«Deben pensar de dónde proviene el material», dijo Dillard, y «cuánto afecta el precio del litio no solo a su rentabilidad, sino también al precio en general de sus productos».
Algunas señales sugieren que ese podría no ser el caso por mucho tiempo.
La mayor adopción de mezclas de baterías de menor costo juega un papel junto con el reciclaje, al igual que la disminución de los precios del litio como resultado de una mayor extracción y refinación en línea.
«Veremos un exceso de demanda en relación con la oferta en los próximos años», dijo Andreas Breiter, socio de McKinsey, lo que aumentará los costos.
Pero, al hacer que los costos vuelvan a bajar, dice: «Los precios del litio provocarán que ingrese más oferta al mercado».
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