- Además de encontrar su nicho de mercado, crear su equipo y empezar a crecer, las startups se enfrentan con requisitos legales.
- Blackbox brinda asesoría desde la constitución de la empresa hasta los contratos y alta en el IMSS.
- Esta startup empezó con dos socios y una inversión de 2.5 millones de pesos. Hoy atrae a emprendedores nacionales y extranjeros.
Cuando por fin te decides a emprender te das cuenta que para formalizar tu negocio necesitas constituir tu empresa. También, necesitas encargarte de otros temas como la contratación de personal, darlos de alta ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y muchos trámites más. Y esta startup quiere quitar esa carga a otras para que se concencentren en su negocio.
Se trata de Blackbox, una firma legal especializada en brindar asesoría a startups que hacen negocios en México. También, ayudan a los emprendedores extranjeros a establecer operaciones en el país.
Entre sus clientes cuenta a varias empresas de corte tecnológico que brindan servicios en diferentes áreas como:
- Cabify
- Easy Taxi
- Doctoralia
- Jüsto
- Oyster
- Ironhack
- Sin Delantal —que ya no opera en México—
- Eva y otras
La cuesta arriba para los emprendedores son los trámites legales
Si bien cada emprendedor tiene el desafío de estudiar su mercado, la escalabilidad de su negocio, formar su equipo y obtener capital para iniciar operaciones, todavía tiene que enfrentarse a los procesos legales.
Luego de trabajar por varios años en un gran despacho de abogados, Víctor Aguirre notó que en firmas similares no se daba atención especializada a empresas en ciernes. Así que decidió formar su propia empresa y junto con su socio, Carlos Aguerrebere, decidieron atender a ese nicho.
“Me di cuenta que las necesidades que tienen las startups son varias; pero básicamente requieren arrancar muy rápido. Segundo, deben ser muy prácticos y agresivos en el mercado, lo cual puede implicar ciertos riesgos que los despachos se quieren evitar; y tres, comprender que una auténtica startup va iniciar muy pequeña pero va a crecer muy rápido y requiere mucha elasticidad en la asesoría”, dijo Aguirre en entrevista con Business Insider México.
Estos socios comenzaron su despacho de asesoría legal, que también es una startup, con una inversión propia de 2.5 millones de pesos. Tan pronto como comenzaron a asesorar a clientes fueron creciendo y ahora Blackbox está formada por más de 22 empleados. Algunos de los servicios de los que se encargan mientras las startups empiezan a crecer son:
- Autorizaciones gubernamentales
- Impuestos
- Alta en el IMSS
- Diseño de la estructura de gobierno corporativo
- Contratos
- Administración de recursos humanos
Otras startups legales como EasyLex señalan que los procesos de constitución de empresas pueden llevar semanas de una forma tradicional. Sus soluciones especializadas pueden resolver este proceso en solo una semana.
El verdadero desafío de la startups es la burocracia
Entre los clientes de esta startup de asesoría legal ya se cuentan los casos de éxito. Uno de ellos es Jüsto, el supermercado digital que elimina intermediarios. Blackbox asesoró a Jüsto para que consiguiera la inversión en Serie A por 65 millones de dólares (más de 1,300 millones de pesos).
Aunque no todo es miel sobre hojuelas, pues algunas startups se topan con impuestos o regulaciones que las obligan a cerrar operaciones.
Por ejemplo, Aguirre explicó que “regulaciones agresivas” como las impuestas a los sistemas de movilidad en monopatín hicieron que las inversiones salieran del país. “Grin pagó 24.5 millones de pesos para operar 1,350 patines por un año”, recordó.
No obstante su inversión, la sobrerregulación del gobierno de la Ciudad de México provocó que suspendiera su operación. Aunque el año pasado anunció su regreso, un vocero no estuvo inmediatamente disponible para las preguntas de Business Insider México.
La lentitud de los procesos es la mayor amenaza para las empresas que apenas nacen. “Lo más fuerte para nosotros es ver cómo muere una industria —que pudo ser hermosa— por la lentitud del poder judicial”, lamentó Aguirre.
