- El bienestar físico y mental está en la mira de las organizaciones a medida que el compromiso y la productividad disminuyen como causa de la pandemia y otros factores.
- Los líderes necesitan reducir el estigma de hablar sobre felicidad laboral implementando y midiendo el impacto de acciones enfocadas a que el empleado encuentre significado en su trabajo.
- Este testimonio de un directivo de Volkswagen forma parte de una serie de entrevistas rumbo a la entrega del Distintivo ‘Factor Wellbeing’, que Business Insider México y el Instituto de Ciencias del Bienestar y la Felicidad, darán en octubre próximo.
La ansiedad, el malestar gástrico asociado al estrés y el aislamiento laboral, entre otros, no son problemas nuevos en el ámbito laboral. Pero la pandemia ha puesto un especial matiz en ellos.
Pese al impacto que generan esos cuadros de salud, y que pudiera considerarse un aviso para dar un giro a las estrategias de salud de los empleados, las empresas reportan gastos que superan los 3,000 millones de pesos por tener un clima laboral caracterizado por comunicación deficiente, ausencia laboral y nulo reconocimiento, según recoge el informe “Does employer bias affect worker performance?” (“¿El sesgo del empleador afecta el desempeño del trabajador?”), publicado por la Sociedad Americana de Recursos Humanos.
El reporte analiza el desempeño laboral (ausencias, tiempo trabajado, servicio al cliente, entre otros factores) en 34 organizaciones y una de las conclusiones es que en un ambiente donde los gerentes desconfían y acosan, aumenta la incertidumbre sobre cómo trabajar.
“Y este es un escenario que puede ser común, aun con los altos costos que representa. Un ambiente negativo es claro detonante de que la energía se agote y la productividad se pierda”, dice Oliver Sahlmann, director en VW Group Academy México, filial de la automotriz alemana Volkswagen.
Lo negativo se revierte con acciones de bienestar y en México hay ejemplos
En 2018, el área de Recursos Humanos, entonces liderada por Sahlmann, sorprendió al corporativo con la propuesta de desarrollar una caja de herramientas de bienestar. La misión era y continúa siendo que cada departamento diseñe dos acciones positivas – al menos- que puedan implementarse anualmente.
Esa caja contiene hoy más de 70 ideas, con acciones sencillas como colocar mensajes de reconocimiento al empleado, diseñar un evento donde los colaboradores tienen 12 minutos para compartir con colegas un aspecto que dé bienestar a su vida; aplicar evaluaciones que anticipen desánimo en los colaboradores y hasta han organizado funerales virtuales para apoyar a los empleados que perdieron un ser querido durante la pandemia.
La intención es romper con el estigma de que vida laboral y personal están disociadas, así como incrementar el nivel de bienestar, compromiso y propósito de los empleados.
¿Y este enfoque te hace diferente como empresa?
En el caso de Volkswagen, poner el foco en el bienestar le representó la posibilidad de figurar en su casa matriz al proponer un modelo que integra acciones orientadas a tener equipos más felices y comprometidos. “México se hizo un role model con esta dinámica”, platica Sahlmann.
La rotación de empleados en la industria automotriz, por dar una cifra de referencia en el sector donde se inserta un gigante como Volkswagen, es del 10%, según estimaciones de la Asociación de Ejecutivos de Relaciones Industriales.
Oliver Sahlmann se abstiene de confirmar cifras sobre indicadores puntuales que presentan una mejoría, y en qué porcentaje, al implementar un programa de bienestar, aunque refiere una mejora inmediata en el compromiso de los empleados y en el clima dentro de la organización.
Habla – de primera mano- de los cambios reportados a nivel de empresa porque documentó estrategias y resultados sobre bienestar en su formación en Psicología Positiva, enfoque mediante el cual se estudia científicamente la felicidad y materia de investigación dentro de la maestría en Liderazgo Positivo, que imparte en México el Instituto de Ciencias del Bienestar y la Felicidad, de la Universidad Tec Milenio.
Sahlmann asegura que un reto para progresar en la incorporación de este enfoque es el estigma que pesa sobre el concepto felicidad del empleado. “Se le percibe como etéreo, esotérico, imposible de implementar porque eso dará un efecto contrario en el empleado, y otros tantos pretextos”. Hay que investigar lo que dice la ciencia, o los resultados que reportan organizaciones a nivel global sobre bienestar, argumenta el directivo en VW.
“En mi caso, prepararme bajo este enfoque me genera ventajas en dos niveles: el conocimiento que se gana para ‘vender’ en la empresa acciones de bienestar con fundamentos; por otra parte, el nivel de conexión logrado con varias organizaciones que se mueven en la lógica de invertir en el tema para diseñar áreas y organizaciones sustentables”, añade.
El MIT ha documentado, a través de su área de psicología laboral, que las empresas que invierten en conocer las necesidades emocionales de sus empleados, como parte de la estrategia de bienestar emocional y físico, logran el doble de innovación y aumentan sus ganancias anuales en 25%. A su vez, la Asociación Norteamericana de Programas de Asistencia al Empleado calcula que los empleados infelices representan un costo promedio de 13,000 millones de dólares anualmente, por la inversión que representa la rotación y la recontratación.
Además de documentar un plan de esta naturaleza y medirlo, otro factor es la visibilidad sobre acciones emprendidas por las empresas. De ahí que el Instituto de Ciencias del Bienestar y Business Insider México continúan con la convocatoria para participar en la iniciativa Factor Wellbeing, mediante la cual se busca reconocer a organizaciones con alto índice de bienestar para sus equipos de trabajo, y cuyos resultados se darán a conocer en octubre próximo, en el marco del evento Wellbeing360.
La fecha límite para participar es el 30 de julio.
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