- Después de una revisión, el gobierno de AMLO dice que no renovará contrato y detuvo el suministro de gas a la planta petroquímica Etileno XXI para no ser "participe de la corrupción".
- La empresa brasileña Braskem y el grupo mexicano Idesa (Braskem-Idesa) tienen la mayor participación en esta planta a la cual Pemex le vende gas a un precio por debajo de mercado.
- Braskem-Idesa fue acusada este año por el exdirector general de Pemex, Emilio Lozoya, de haber sido beneficiada con el contrato durante la presidencia de Felipe Calderón.
- Pero Luis Alberto de Meneses Weyll, uno de los principales funcionarios de Odebrecht, quien confesó un soborno al propio Lozoya, desmitió esa versión.
El gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) canceló el suministro de gas natural a una planta petroquímica con participación de la empresa brasileña Braskem, informó la propia compañía y el mandatario. Esto es parte de las revisiones de contratos con el sector privado.
El pacto firmado hace una década otorgó a Braskem —filial de Odebrecht— y al grupo mexicano Idesa la construcción del complejo petroquímico Etileno XXI ubicado en Veracruz. El convenio también estipulaba que Pemex debía entregarle 66,000 barriles por día (bpd) de etano de los que actualmente es deficitario.
El contrato vence en 2034. Establece que si Pemex no cumple con suministrarle a Etileno XXI el etano acordado deberá pagar multas millonarias. Esta es una de las razones que explican por qué Pemex ha tenido que importar este hidrocarburo.
La petrolera estatal también se comprometió a vender el etano por debajo de los precios actuales del mercado. Este es un punto en el contrato calificado por el gobierno de AMLO como «leonino».
«Ya no hay gas natural para la empresa porque se venció el contrato. No se interrumpió, sino que llegó a su fecha límite y no se va a renovar», explicó AMLO en su habitual rueda de prensa matutina. Pero no especificó si se refería al contrato de suministro de etano que vence en 2034.
«Quieren que se les siga vendiendo el gas, el etano, al 25% de su costo de mercado y que Pemex (…) le subsidie el 75% del costo del gas y además cobrando multas. Ya no podemos nosotros continuar con ese tipo de contratos porque nos convertimos en cómplices de corrupción», agregó el mandatario.
Emilio Lozoya, ex director general de Pemex durante el sexenio de Enrique Peña Nieto (EPN) acusó recientemente que Odebrecht sobornó a funcionarios durante la presidencia de Felipe Calderón para que dieran luz verde al contrato con Braskem en la planta Etileno XXI.
Esta versión fue desmentida por Luis Alberto de Meneses Weyll, uno de los principales funcionarios de Odebrecht, quien confesó que otorgó un soborno al propio Lozoya.
Los contratos de la IP bajo la lupa de AMLO
Desde que AMLO asumió la presidencia de México en 2018, ha cancelado o pedido revisar contratos en el sector energético. Esta política ha generado preocupación entre los principales socios inversores en el país, como Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá.
En septiembre, Braskem-Idesa indicó que negociaba con Pemex sobre el futuro de este contrato que, de romperse unilateralmente, obligaría a la estatal mexicana a comprar Etileno XXI. La planta está valuada en 1,200 millones de dólares. Además Pemex tendría que resarcir otros gastos, según un anexo del contrato.
En el pasado, Braskem, que tiene la mayoría accionaria en el consorcio que opera el complejo petroquímico Etileno XXI y en el que participa el mexicano Grupo Idesa, ha dicho que no renegociaría con Pemex el contrato a 20 años de abastecimiento de etano.
Antes de que Etileno XXI entrara en operación, Pemex tenía un exceso de etano. Pero en los últimos años, luego de un declive sostenido en la producción de hidrocarburos, sus 88,000 bpd de etano son insuficientes para alimentar sus complejos Morelos y Cangrejera. Estos requieren 66,900 bpd, lo que impide cumplir con la entrega 66,000 bpd a Braskem-Idesa sin la importación de este hidrocarburo.
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