- A pesar de la austeridad y anuncios de proyectos con la IP, AMLO no logró reconfigurar el gasto para apuntalar la inversión pública, aseguró Moody's.
- De acuerdo con datos del Inegi, se observó una reducción de la inversión pública si se comparan los niveles del 1T de 2020, con el mismo periodo de 2018.
- Además, buena parte de la inversión pública se va a Pemex, lo que no reditúa en infraestructura que beneficie más ampliamente a la economía.
La administración de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) falló en su promesa de reconfigurar el gasto público, disminuyendo el gasto corriente, y apuntalando la inversión pública, aseguró Mauro Leos, analista soberano de Moody’s para América Latina.
«En México, la inversión pública ha venido bajando desde el sexenio pasado. A principios de esta administración se planteó que iba a ver una recomposición de gasto, moviéndose de gasto corriente hacia gasto de inversión. No se ha dado. La inversión sigue siendo baja», señaló el analista en una conferencia organizada por la agencia de calificación crediticia.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Hacienda, el gasto corriente del sector público cerró en 2020 en casi 3.7 billones de pesos. Esto representó un aumento de poco más de 1% con respecto al año anterior.
En tanto que la inversión física del sector público se ubicó el año pasado en más de 653,000 millones de pesos, un aumento de casi 12%. Sin embargo, cayó en casi la misma proporción durante 2019, el primer año de este sexenio.
La caída en inversión pública, y la tendencia que arrastra de sexenios anteriores es más visible en los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La formación bruta de capital fijo se ubicó en el primer trimestre de 2021 en 419,000 millones de pesos. Esto representa una caída de 25% con respecto a los 561,000 millones observados en el mismo periodo de 2018, el último año de la administración de Enrique Peña Nieto (EPN).
México con la inversión pública más rezagada de la OCDE
De acuerdo con un comparativo de Moody’s, México es el país con menos inversión pública como porcentaje del tamaño de su economía, entre todos los países que toma en cuenta para su medición la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). La economía mexicana apenas supera el 1% del PIB en cuanto a inversión pública; frente a países comparables en la región como Brasil y Chile, que rondan el 2%.
Además, buena parte de la inversión pública en México tiene que ver con el sector energético, en particular Pemex.
«Dentro de la inversión pública, un componente importante tiene que ver con la inversión de Pemex, en particular lo que es la refinería de Dos Bocas, lo cual es un proyecto muy específico y que tiene un contexto diferente de lo que es infraestructura en un sentido más amplio y podría beneficiar el desempeño económico», añadió Leos.
Los datos de Moody’s muestran que el negocio de la refinación en América Latina genera resultados «débiles o negativos». En el caso de otras petroleras en la región, la brasileña Petrobras de Brasil y la colombiana Ecopetrol, apenas se registran una ganancia por esta actividad. Mientras que en el caso de México, se reporta un amplio margen negativo.
«Aún cuando el gobierno ha vuelto a mencionar que tienen planes, nuestra expectativa es que la inversión pública se mantenga baja. Esto está incorporado en nuestras proyecciones», añadió Leos.
El secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, dijo más temprano en la misma conferencia de Moody’s, que el gobierno mexicano anunciará un tercer paquete de inversión con la iniciativa privada, en proyectos con miras a 2024, año electoral.
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