- "El primer error radica en subestimar la necesidad de un consejo de administración a medida que la empresa se expande".
- "El consejo de administración también incurre en el error de adoptar actitudes pasivas".
- "Es esencial comprender que el consejo de administración no es un órgano resolutivo, sino preventivo y estratégico".
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En la actualidad, la estructura organizativa de las empresas ha experimentado una transformación significativa, difuminando las líneas entre roles y responsabilidades, particularmente en lo que respecta al consejo de administración y al CEO.
Identificar las diferencias cruciales entre la planificación estratégica y su ejecución es fundamental para la supervivencia y éxito a largo plazo de una empresa.
Con la proliferación de nuevas empresas y start-ups, las organizaciones han buscado mantener la estructura con la que iniciaron sus operaciones.
A menudo, los fundadores asumen múltiples roles al inicio, gestionando todo dentro de la empresa.
Sin embargo, surge un problema cuando estas prácticas persisten a medida que la empresa crece.
El consejo de administración es clave para la institucionalización de la empresa
El primer error radica en subestimar la necesidad de un consejo de administración a medida que la empresa se expande. Este órgano, junto con una estructura organizativa bien definida, marca la transición de un proyecto a una empresa y de una empresa a un corporativo.
Uno de los errores más comunes en los consejos de administración es la tendencia de sus miembros a involucrarse en las operaciones diarias, desviándose de su verdadera función centrada en la estrategia y la planificación a futuro. La sobreimplicación en las tareas diarias puede obstaculizar el crecimiento y la innovación.
El consejo de administración también incurre en el error de adoptar actitudes pasivas, dejando de lado la metodología GesFaRo (Gestionar, Facilitar y Robustecer).
Este enfoque activo implica el desarrollo de estrategias para la gestión de contactos, proyectos y otras áreas críticas. Aunque operan externamente a la empresa, los miembros del consejo deben ser parte activa de ella, evitando desconexiones y abstracciones.
Mirada al futuro sin perder de vista el resultado actual
La falta de realismo es otro desafío que enfrentan los consejos de administración, tanto en la planificación estratégica como en las expectativas. Si bien deben tener en cuenta el futuro, no deben perder de vista los resultados actuales de la empresa. La visión a largo plazo no debe eclipsar las necesidades y capacidades actuales.
Finalmente, es esencial comprender que el consejo de administración no es un órgano resolutivo, sino preventivo y estratégico.
Su papel no consiste en solucionar problemas internos, sino en prevenirlos y orientar la empresa hacia un camino sostenible y exitoso.
Cada elemento dentro de la empresa desempeña un papel crucial en su funcionamiento a largo plazo.
A medida que una start-up evoluciona, debe adaptarse, fortalecerse y permitir que cada miembro contribuya con su talento, manteniendo un equilibrio entre la gestión diaria y la planificación estratégica.
Evitar los errores comunes en los consejos de administración es esencial para el florecimiento continuo de una empresa en un entorno empresarial dinámico.
* Jaime Menendez y Miguel Zaragoza son Senior Partners en PerPHect.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.
