- "El viaje romántico" es una propuesta para indagar aún más al viajar.
- López Si tomó como punto de partida su amor a la literatura y la pasión por descubrir otros sitios.
- Napoleón y otros personajes históricos están en el texto.
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Visitar otro estado o país nos cambia de por vida pero, ¿de qué manera observamos las cosas? «El viaje romántico», el nuevo libro de Ricardo López Si, nos invita a reflexionar sobre ello.
La obra, que es publicada por Editorial UOC, dentro de su colección Cuadernos Livingstone, nace de la curiosidad del autor por leer y viajar.
«La motivación principal surge porque me formo como lector y viajero en paralelo. A partir de ello, ya no concibo el viaje sin el estímulo de la lectura. No solo es literatura, sino historia y otros. Ya me cuesta trabajo desvincular mi faceta de viajero con esta parte de entender por qué las ciudades con como son, quién estuvo antes, los aspectos históricos que definieron como tal su naturaleza», cuenta en entrevista.
López Si, cuya formación versa en el periodismo, «hiló» 25 relatos para mostrarnos un paisaje sobre diversos puntos del mundo.
Reconstruir ciudades en texto
Para realizar «El viaje romántico», Ricardo López Si se basó en diversos textos que ha consultado a lo largo del tiempo.
«Para lo que me interesaba plasmar como escritor, me sirvió mucho un libro llamado ‘El Danubio’, de Claudio Magris (…). Es un poco la intención de hacer crónicas con un estilo más histórico-cultural que una de viaje (…)», destaca.
El autor detalla que cada sitio mencionado en su obra tiene una especie de bibliografía en particular.
«La parte de Escocia tiene escritores como Walter Scott o Robert Burns, fundamentales en los inicios de la nación. Cada ciudad conversa con escritores distintos y todos los capítulos tienen una bibliografía y mitología muy particular», precisa.
Además de los escritores y los libros, en los relatos aparecen personajes históricos como Napoleón. López Si cuenta por qué.
«A Napoleón llegué a través de la literatura, de Stendhal puntualmente. Luego consulté un libro que me ‘voló la cabeza’, de Javier Sierra, que habla de la expedición de Napoleón en Egipto, donde pasa una noche en soledad en el vientre de la pirámide de Keops, la más grande en Giza. Es importante porque pensaba que era el camino a la inmortalidad, un ritual místico en el que él creía. Esto tiene relevancia porque lo aprendió de Julio César, y él, de Alejandro Magno (…). (Yo) quería perpetuar esa leyenda», narra.
Otro de los propósitos, indica López Sil, es derribar mitos y dar a conocer las tradiciones de otras localidades.
«Es contrastar lo que pensábamos que era el mundo y lo que realmente puede ser», dice.
«El viaje romántico» hacia la mirada
Aunque el título de «El viaje romántico» suene muy cercano al sentimiento que tenemos hacia nuestra familia, pareja y más, Ricardo López aclara que realmente hace referencia a la manera de ver las cosas cuando nos vamos a otras ciudades o países.
«‘El viaje romántico’ no alude como tal a un amor romántico como lo solemos conceptualizar, sino que tiene que ver con una mirada romántica sobre el terreno. Más que un libro o un manifiesto sobre el desplazamiento físico, es sobre cómo mirar cuando viajas», puntualiza.
Para él, es importante que las personas que lean su texto «agudicen» su manera de observar.
«Este libro busca no ser demasiado dogmático en el sentido de decir cómo viajar, a dónde y qué ver. Lo que me interesa mucho es sensibilizar esa mirada, cultivarla, formarla. En mi caso, la lectura es imposible desvincularla del viaje. Me cuesta mucho el viaje donde esperas sorpresas; me gusta llevar una hoja de ruta. Evidentemente, en el terreno las tendrás, porque no tiene sentido hacer viajes tan esquematizados, pero me interesa llegar con armas para sobrevivir en el terreno, para conversar con las ciudades», comenta.
Es, en pocas palabras, conmoverse y mantener el asombro ante otros lugares.
«Esta es otra de las motivaciones. Me sentía desmotivado porque la gente va y cree que lo ha visto todo. Va a Budapest y cree que lo ha visto todo. En la propia contemplación de un río, un atardecer, una escultura o una pintura, hay nuevas historias. Por ahí va el libro», asevera.
Si bien esta obra hace énfasis en sitios fuera de México, el autor no descarta realizar un libro sobre nuestro país.
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