- Durante 2022, los propietarios de un Tesla aprovecharon para venderlo por más dinero del que lo compraron.
- Varios compradores aprovecharon estas reventas debido a la falta de stock por parte de la marca.
- Sin embargo, esto parece haberse terminado. El propio Elon Musk, CEO de Tesla, afirmó que bajará el precio de los coches nuevos.
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Desde que un cliente reservaba su Tesla nuevo hasta que finalmente podía tenerlo entre sus manos, pasaba cerca de un año. Es por eso que los usuarios optaron por otras opciones. Algunos elegían coches eléctricos premium de otro fabricante mientras que otros compraban un Tesla de segunda mano.
Sin embargo, esta segunda opción dentro de poco pasará a la historia. Los precios de los Tesla de segunda mano están cayendo más rápido que los de otros fabricantes de automóviles, dejando de ser una opción rentable para los propietarios. Además, la mayoría de vehículos eléctricos nuevos cada vez permanecen más tiempo en los concesionarios, según datos del sector facilitados a Reuters.
El precio promedio de un Tesla usado en noviembre era de 55,754 dólares, un 17% menos que en julio, cuando alcanzó un máximo de 67,297 dólares. Además, los datos también reflejan que los coches de la marca propiedad de Elon Musk estuvieron más tiempo que los del resto de fabricantes en los concesionarios. En promedio fueron 50 días en noviembre, frente a los 38 días del resto coches de segunda mano.
Durante 2022 el aumento del precio de la gasolina hizo que muchos usuarios prefirieran un coche eléctrico. De todos ellos, los de Tesla son los que tienen una mayor autonomía. Este aumento de la demanda hizo que la compañía estadounidense subiera los precios, aumentando sus márgenes de utilidad.
Y propietarios de algunos Tesla aprovecharon el auge del mercado para vender sus coches relativamente nuevos con alguna ganancia y encargar otros de fábrica, impulsando la demanda de los 0 kilómetros.
El negocio de los Tesla de segunda mano terminó
La situación ahora se revirtió. Los precios del combustible están bajando, la producción de Tesla aumenta y la competencia de vehículos eléctricos crece. Esto hace que los precios de los coches de segunda mano caigan más rápido que el mercado y crea un efecto cascada en los precios de los Tesla nuevos.
Es por eso que el negocio de la segunda mano está llegando a su fin. Según datos de los analistas, un tercio de los Tesla vendidos en agosto eran modelos de 2022 destinados a la reventa, señal de que los compradores originales querían revenderlos. Eso contrasta con cerca del 5% de otras marcas en el mercado de segunda mano, dijo la firma de investigación Edmunds.
Una de las personas que se aprovecharon de esta situación fue el ingeniero de software Greg Profitt, que compró un nuevo Model Y el año pasado por 49,000 dólares y lo vendió tres meses después por 12,000 dólares más.
«No puedes vender tu Tesla actual por más dinero del que pagaste por él, lo que fue cierto durante gran parte de los últimos dos años», señala Karl Brauer, analista ejecutivo del sitio web de ventas de automóviles iSeeCars.com. «Eso reduciría la demanda de nuevos Tesla».
Por su parte, Musk afirmó que los «cambios radicales en las tasas de interés» elevaron los precios de todos los coches, nuevos y usados, y que Tesla podría bajar potencialmente los precios para mantener el crecimiento del volumen, lo que se traduciría en un menor beneficio.
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