• Si nos dirigimos a una recesión, los empresarios tendrán que preparar sus negocios ahora.
  • Las ventas podrían caer, los presupuestos podrían ajustarse y asegurar el capital podría volverse mucho más difícil.
  • Los fundadores pueden auditar sus finanzas y encontrar formas creativas de realizar ventas para combatir estos desafíos.
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Es probable una recesión económica en 2023 a nivel mundial y los emprendedores serán de los más afectados. 

JPMorgan informó en noviembre que la economía, al menos en Estados Unidos, probablemente se desacelerará, a pesar de los intentos de la Reserva Federal de regular la inflación

Si estas predicciones son precisas, los empresarios deberán comenzar a preparar sus negocios ahora para los desafíos que se avecinan. 

Las ventas podrían caer, los presupuestos podrían ajustarse y asegurar el capital podría volverse mucho más difícil.

Insider habló con fundadores y expertos para comprender cómo una recesión podría afectar los resultados de los líderes y los pasos que podrían tomar ahora para prepararse.

Desafío: el financiamiento será más difícil de conseguir, pero no imposible

Los despidos generalizados y las caídas en la inversión de capital de riesgo indican que una era de nuevas empresas de alto crecimiento y alto gasto ha terminado, dijo Jack Newton, cofundador y director ejecutivo de la empresa de software Clio. 

Si bien los inversionistas se están retirando y evitando el riesgo, el mercado no se está frenando por completo.

«Todavía hay mucho en el mercado y suficiente capital para que los inversionistas lo implementen, pero será a un precio diferente», aseguró.

Agregó que los emprendedores tendrían que ajustar sus expectativas de los grandes acuerdos de riesgo que hicieron la década pasada.

«Los inversionistas están girando cheques a múltiplos que son la mitad o tres cuartos menos de lo que eran hace un año», afirmó.

No es solo el capital de riesgo el que se ve afectado: a medida que aumentan las tasas de interés, los préstamos bancarios se vuelven más caros de adquirir.

Ryan Niddel, uno de los emprendedores más importantes y especialista en crecimiento, expuso que una recesión no era el momento ideal para endeudarse.

«El mejor momento para ir tras la deuda es cuando no la necesita y cuando es barata», consideró.

Consejo: audita tu situación financiera y los procedimientos operativos estándar

Ahora es el momento de revisar sus libros y asegurarte de tener las reservas de efectivo para «apalear» los malos tiempos. 

La contabilidad puede ser una idea de último momento para los nuevos fundadores, por lo que Niddel recomienda contratar a un tercero para auditar tus cuentas. 

«Es una gran manera de atrapar cosas que quizás no sepas mirar», apuntó. «Podría haber pequeñas cantidades de dinero filtrándose en lugares que ni siquiera sabías buscar».

Mientras estás en eso, también audita tus procesos, agregó. Cuando una firma impulsada por emprendedores se encuentra en una etapa de alto crecimiento, puede adoptar sistemas ad hoc que están bien por el momento, pero que deberán renovarse en meses más lentos para que sean sostenibles y eficientes.

«Nos enredamos en la rutina diaria que es nuestro negocio», declaró. «De repente, no nos damos cuenta de que estamos haciendo cosas que no son tan eficientes como podrían ser porque nos son familiares».

Desafío: las ventas probablemente van a caer

Isabel Guzmán, la líder de la Administración de Pequeñas Empresas en EU, indicó que si bien la inflación había mostrado signos de «enfriamiento», los dueños de negocios continuarían lidiando con los ajustes de precios durante el nuevo año.

«Tienen que adaptar su modelo o encontrar la estructura de precios correcta para poder seguir sobreviviendo durante este tiempo», precisó. 

La inflación y las tasas de interés a menudo indican qué tan dispuesta está la gente a gastar. 

Pero la disminución de este rubro no es solo una ruina: también significa que los consumidores cambiarán su atención a los artículos que consideran esenciales y de gran valor.

«En tiempos de recesión, la gente no quiere gastar tanto dinero», explicó Niddel. «Pero a lo que realmente se reduce es a que necesitan experimentar un mayor valor por el dinero que gastan».

Consejo: busca nuevos canales de venta y habla con los clientes

Al principio de la pandemia, los propietarios de pequeñas empresas se acostumbraron a adaptarse a las necesidades de los clientes y las restricciones ambientales.

Aprendieron a hacer que sus servicios estuvieran disponibles en línea y sustituyeron los productos cuando prevalecieron los problemas de la cadena de suministro.

De manera similar, Richard Bliss, profesor de finanzas en Babson College, dio a conocer que los dueños de negocios necesitarían encontrar nuevas vías de crecimiento adaptando sus productos y servicios «para ser más atractivos en un entorno de recesión». 

«Incluso en una recesión, hay sectores del mercado que continúan funcionando bien o incluso, en algunos casos, mejoran», estimó.

Niddel aconsejó a los emprendedores que se adelanten a una caída en picada de las ventas comunicándose con sus 20 principales clientes o proveedores lo antes posible. 

Pregúntales acerca de sus preocupaciones inmediatas y cómo puedes ayudarles.

«Podrías reducir algunas de sus inversiones de marketing en la adquisición de nuevos clientes y duplicar la manera de ayudar a los clientes que ya están familiarizados con su marca», aseveró.

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