- Uno de los peores errores que puede cometer una organización es negarse a ver los riesgos que enfrenta.
- Hoy en día existen dos razones principales para que se dé un contagio reputacional: una sociedad más crítica y temas más sensibles.
- Estas son las tres dimensiones en las que se deberían preparar las empresas para prevenir y enfrentar el contagio reputacional.
La reputación para una organización lo es todo, y no son pocas las ocasiones en las que soslaya lo fácil que puede ser acabar con ella, ya sea por factores internos o externos.
Uno de los peores errores que puede cometer una organización es negarse a ver los riesgos que enfrenta, asegura Arturo del Castillo, director ejecutivo asociado de Kroll México, una división de Duff & Phelps.
Y es que la percepción que se tenga de una organización, sin duda, es clave para lograr sus objetivos de negocio, si esa percepción se ve contaminada por alguna situación, el riesgo es muy alto.
El experto asegura que hoy en día existen dos razones principales para que se dé un contagio reputacional: una sociedad más crítica y temas más sensibles.
Asegura que las organizaciones están enfrentando un clima de riesgo reputacional, que exacerbado por las redes sociales, pueden hacer que la situación se torne como un reguero de pólvora.
¿Cómo prevenir, enfrentar y solucionar un contagio reputacional?
Arturo del Castillo asegura, en entrevista con Business Insider México, que las empresas deben prepararse en tres dimensiones:
1. Ser conscientes de los riesgos
Prestar atención a los factores de riesgo a los que están expuestas las organizaciones, ya sea internos o externos.
En este punto es importante establecer que hay diferentes tipos de riesgo, no es lo mismo que el problema esté generado por un proveedor pequeño o si es un socio estratégico para el negocio. La respuesta debe ser distinta.
Por ello, el primer gran paso que deben dar las organizaciones es el diagnóstico, la valoración del riesgo reputacional.
2. Acercarse a asesores
Para que les ayuden a generar programas que les permitan saber qué hacer y cómo ante situaciones de riesgo.
3. Contar con protocolos de mitigación
Estos les permitirán tomar acciones cuando el contagio reputacional ya está sucediendo. Pero será un brújula para determinar qué camino seguir y cómo hacerlo.
Detonadores de riesgos reputacionales
El director ejecutivo asociado de Kroll México considera que hay tres grandes temas que están teniendo un gran peso en la mala reputación de las empresas:
- La corrupción
- Lavado de dinero
- Acoso sexual
La mejor estrategia ante un contagio reputacional siempre será dar la cara, asegura, aceptando el error, pero sobre todo, estableciendo los mecanismos en los que se trabaja para solucionar el problema.
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