• En la plataforma de producción Abkatun-A2 no se cumplió con el programa de trabajo, según el último informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
  • En los ductos en la sonda de Campeche hubo una programación inadecuada de trabajos desde el inicio del contrato, señaló el informe de la ASF.
  • Además, se detectó una "deficiente supervisión" en la construcción de un oleogasoducto y un oleoducto hacia la plataforma PP-Ayatsil-C a instalarse en el Golfo de México.
  • Se advierte sobre la toma de decisiones poco eficientes y que no contribuyen a que Pemex maximice sus recursos.

Durante el primer año de gobierno de Andrés Manuel Lóprez Obrador (AMLO), Pemex tuvo una mala planeación en diversos proyectos e incumplió con el plan de trabajo en proyectos para la extracción de hidrocarburos revisados por la Auditoría Superior de la Federación (ASF).

En la construcción de la plataforma de producción Abkatun-A2 no se cumplió con el programa de trabajo. Desde el inicio del contrato se pospuso la ejecución de las obras, así como las fechas críticas para su cumplimiento. Pemex no tomó en cuenta diversos riesgos en su estrategia de contratación, consigno la ASF.

De igual forma, en la construcción de ductos en la sonda de Campeche hubo una programación inadecuada de trabajos desde el inicio del contrato. Se pospuso el programa debido a que no se contaban con las plataformas Xikin-A y Xanab-B, lo que casi duplicó el plazo de ejecución de trabajos, según la auditoría.

Asimismo, en la construcción de un oleogasoducto y un oleoducto hacia la plataforma PP-Ayatsil-C a instalarse en el Golfo de México, la ASF observó una «deficiente supervisión», con un retraso de 33%. No se tomaron acciones preventivas para para la ejecución, indicó la auditoría.

Decisiones de Pemex no están alineadas para alcanzar la eficiencia del mercado energético

Estas irregularidades detectadas por la auditoria en 2019, reflejan la poca eficiencia de Pemex en algunas de sus plataformas petroleras, a pesar de una inversión sustancial por parte del gobierno federal para aumentar su producción.

«Es el típico reflejo de una mala planeación», indicó en entrevista telefónica, Gonzalo Monroy, director general de GMEC, empresa consultora especializada en el sector energético mexicano.

«Esta no es una práctica común en la industria. No es algo que le pasa a Shell, a Equinor, a Exxon, rara vez les ocurre y por desgracia con Pemex es la norma», agregó.

Pemex arrastra una inercia operativa de un monopolio. No está está acostumbrada a buscar eficiencias como otras compañías petroleras que participan en el mercado internacional, afirmó Monroy.

«A pesar de fracasos monumentales, se pueden tomar muy malas decisiones. Puede ser desde el director general, el consejo de administración, hasta los directores o subdirectores. Nadie perdió su trabajo por ello», señaló.

No enfrentan los incentivos o enfrentan los riesgos de una mala gestión de los recursos», añadió.

Actualmente, Pemex experimenta deterioro en su balance financiero. En el tercer trimestre de este año, reportó un déficit —su gasto superó a sus ingresos— de 217,000 millones de pesos, el doble de lo aprobado en el programa.

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