- Italia está atravesando una crisis por el coronavirus.
- Varios eventos deportivos han sido cancelados o aplazados, en especial de futbol.
- El equipo Barcelona, que disputará un partido el martes, jugará a puerta cerrada para prevenir más propagación del virus.
La llegada del brote de coronavirus a Italia está empezando a afectar a la industria del deporte. Varias federaciones anunciaron este lunes que aplazarán sus eventos deportivos o los disputarán sin público; entre ellos 6 partidos de la Serie A del próximo fin de semana.
«Siguiendo las demandas del mundo del deporte y considerando que la prohibición de manifestaciones deportivas abiertas al público se mantiene en seis regiones del norte de Italia, hemos aceptado la disputa de partidos a puerta cerrada», anunció el ministro de Deportes Vincenzo Spadafora tras el consejo de gobierno del lunes por la noche.
Según las indicaciones del ministerio de Sanidad, los partidos afectados deberían ser Udinese-Fiorentina, AC Milan-Génova, Parma-SPAL; Sassuolo-Brescia, Sampdoria-Hellas Verona, además del Juventus-Inter decisivo para el campeonato.
La Liga italiana de Fútbol, no obstante, no ha confirmado por ahora el programa deportivo del fin de semana.
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Paralelamente al anuncio del gobierno, el Inter de Milán informó en un comunicado que «de acuerdo con la UEFA y las disposiciones sanitarias de la región de Lombardía y de la ciudad de Milán, el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Europa League entre el Inter y el Ludogorets se disputará el 27 de febrero a las 21:00 horas a puerta cerrada en el Estadio (Giuseppe) Meazza».
Horas antes de estos anuncios, el presidente de la Federación Italiana de Fútbol Gabriele Gravina explicó que reclamó al gobierno el aplazamiento de esos partidos.
«Probablemente tengamos partidos a puerta cerrada este domingo», advirtió Gravina tras una reunión del consejo en Roma.
A falta de confirmación oficial, esta decisión debería afectar al partido entre la Juventus, líder del campeonato, y el Inter (3º), previsto para el domingo.
La acción de la Juventus cayó 11.83% en la sesión del lunes en la Bolsa de Milán.
Cuatro partidos de la Serie A ya fueron suspendidos el pasado fin de semana.
Controles para el Barça
Según medios italianos, los jugadores del Barcelona, que viajaron este lunes por la tarde a Nápoles para disputar la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones el martes, fueron sometidos a un control de temperatura a su llegada al aeropuerto napolitano.
Sin embargo, este partido no se considera de riesgo ya que se disputa en el sur del país.
En las divisiones inferiores del ‘calcio’, los aplazamientos son también inevitables y 35 partidos de la Serie C (tercera categoría) que debían haberse disputado entre el miércoles y el lunes se pospusieron.
Este lunes también, la federación de rugby anunció el aplazamiento de todos los partidos del campeonato previstos para el próximo fin de semana.
¿Milán-San Remo en riesgo?
Dos partidos del Pro14 de rugby, competición de clubes en la que participan equipos británicos, italianos y sudafricanos, también se aplazaron.
La federación de voleibol tomó una decisión similar y ha aplazado todos los partidos de los diferentes campeonatos previstos hasta el 1 de marzo.
En básquetbol se espera una decisión sobre la disputa o no de los partidos de la Euroliga femenina programados en Venecia y Schio el miércoles.
La Federación Italiana de Esquí anunció la suspensión de las pruebas a nivel nacional; por ahora se mantienen los eventos de la Copa del Mundo femenina previstos el fin de semana en la estación de La Thuile.
Una primera reunión del Comité de Organización de los Juegos de 2026 de Milán-Cortina d’Ampezzo, que iba a celebrarse en la capital lombarda, finalmente ser realizará por videoconferencia.
En ciclismo, el director de RCS Sport Mauro Vegni, que organiza la mayor parte de las carreras italianas, mostró su inquietud por la disputa de la Milán-San Remo, una de las grandes clásicas de primavera, prevista para el 21 de marzo.
«Estamos muy preocupados porque la situación en Italia es realmente difícil. Nuestra primera preocupación se refiere a la Tirreno-Adriático y, sobre todo, a la Milán-San Remo en menos de un mes y para la que no hay un plan B»; declaró al Corriere della Sera.
Con información de AFP
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