• La similitud entre el ADN de un plátano y el de los humanos es de entre 50 y 60%, mientras que entre dos seres humanos compartimos el 99.5% de similitud genética.
  • La falta de diversidad étnica en los datos genómicos y en la investigación farmacológica puede llevar a tratamientos inadecuados y poner en peligro a los pacientes.
  • Omica.bio busca crear un genoma de referencia mexicano para corregir errores en los tratamientos médicos y mejorar la precisión de las medicinas utilizadas en la población mexicana.
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Los seres vivos son muy diversos a nivel genoma pero a la vez muy similares. De hecho, la similitud entre el ADN de un plátano y el de los humanos es de entre 50 y 60%; mientras que la con otro humano compartimos 99.5%, de acuerdo con Víctor Angel-Mosti, CEO de Omica.bio, startup mexicana que busca crear el primer genoma de referencia mexicano.

«Un genoma de referencia es como un machote de genoma a través del cual ensamblas los demás genomas. (…) El genoma humano tiene 3,000 millones de letras por tira, en total son 6,000 millones; cuando lo metes a la máquina lo rompe en pedacitos como un rompecabezas y lo tienes que volver a usando alguna referencia», explicó el experto.

El problema con eso es que cuando llegas a otra población como la mexicana puede que el rompecabezas sea diferente, añadió Angel-Mosti; porque que tengamos una letrita diferente en un lugar que los europeos no, y en tu proceso del ensamblado se pierda y pueda causar un diagnostico incorrecto y con ello y un tratamiento inadecuado

Por qué es importante crear un genoma de referencia mexicano

Actualmente, la población latinoamericana representa menos del 1% de todos los datos genómicos jamás generados. Y, más del 80% son europeos, blancos, caucásicos.

Esto no solo quiere decir que Latinoamérica se está quedando atrás.

«Se puede llegar a la conclusión de que todo lo que sabemos sobre el ADN humano se refiere a poblaciones europeas y eso significa que las nuevas medicinas y tratamientos se están haciendo con data», agregó Angel-Mosti.

Pero ¿cómo influye? De acuerdo con el ingeniero biomédico, los tratamientos se diseñan y prueban con esos datos en mente; los ensayos clínicos para aprobar un nuevo medicamento se hacen predominantemente con personas blancas caucásicas y cuando esa medicinas entran al ecosistema de salud mexicano no funcionan como deberían.

Eso puede poner en peligro a pacientes debido a la falta de diversidad étnica en todas las fases de la investigación farmacológica.

«De hecho, hay un caso de una medicina para reducir el colesterol que funcionaba bien en los ensayos que en cuanto se administró a poblaciones afroamericanas los médicos se dieron cuenta que les causaba el efecto contrario y les disparaba el colesterol al máximo nivel», contó Angel-Mosti.

Omica busca crear un biobanco de datos latinoamericanos para mejorar los tratamientos médicos

Omica.bio, tiene como objetivo recolectar datos biomédicos regionales para con ellos poder corregir los errores o la cascadas de errores que sucede cuando tus datos iniciales contienen datos incorrectos.

Esta gentech empezó en 2021 ofreciendo una prueba genética que detallaba su predisposición a desarrollar enfermedades.

No obstante, tiempo después dejaron de hacerlo ya que notaron que los algoritmos solamente estaban validados en poblaciones europeas.

«Mejor decidimos fundar una empresa sin fines de lucro que investiga y esta abierta a la comunidad científica. Por medio de Fundación Omica, se busca conseguir las muestras para obtener primer genoma de referencia mexicano porque sin eso no vamos a poder avanzar», detalló el experto.

Para hacerlo, la startup está creando alianzas con diversos hospitales e impulsando investigaciones por medio de infraestructura. Ellos acuden con médicos investigadores que tienen una pregunta pero no financiamiento.

Omica les ayuda a recolectar muestras, secuenciar el genoma y hacer la minería de datos para dar con respuestas médicas. Posteriormente en conjunto publicamos los artículos y de eso y otros servicios que vendemos a hospitales financian la investigación.

Actualmente ya están recolectando datos genéticos en Guatemala y México y esperan hacer un biobanco específico para cada país latinoamericano.

Sin embargo, México representa el primer gran desafío a superar ya que la diversidad genética en el país es lo la equivalencia a la diferencia genética entre continentes. Es decir, la discrepancia entre mazatlecos y seris es similar a la que hay entre europeos y asiáticos.

Para participar solo es necesario llenar un formulario y posteriormente Omica contacta a quien encaje en el perfil.

En Omica no buscamos una gran cantidad de datos sino calidad para crear el mejor genoma de referencia posible», puntualizó.

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