- Cuatro décadas después de la desaparición de Emanuela Orlandi, se considera la posibilidad de que sea un crimen familiar.
- Se descubrió una carta del secretario de Estado del Vaticano que buscaba confirmar los abusos sexuales sufridos por la hermana de Emanuela.
- Aunque hay similitudes entre el tío de Emanuela y el retrato robot de la persona vista con ella antes de su desaparición, la familia no cree en esta pista y acusa al Vaticano de rechazar responsabilidad.
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Emanuela Orlandi, de 15 años, desapareció tras una clase de música en el centro de Roma el 22 de junio de 1983. Su padre trabajaba para el Vaticano.
Ahora, 40 años después de su desaparición, los investigadores del caso contemplan la posibilidad que fuera una tragedia familiar.
El caso, que dio lugar a una serie en Netflix, generó múltiples hipótesis, pero ningún resultado concreto. De hecho, no deja de apasionar a los italianos sobre el fondo de teorías de complot que implican a los servicios secretos, la mafia, las altas autoridades vaticanas y la masonería.
Nuevas pistas que apuntan a posible crimen familiar
Información difundida por la televisión privada La7 abre una nueva pista, sugiriendo que pudo tratarse de un crimen familiar.
Según La7, el fiscal del Vaticano entregó recientemente a su par romano un intercambio epistolar entre un alto dignatario de la Santa Sede y un sacerdote. Esto, en septiembre de 1983, tres meses después de la desaparición de la chica.
Posteriormente, el secretario de Estado Agostino Casaroli, número dos del Vaticano, escribió a un sacerdote. Él había sido consejero espiritual de la familia Orlandi.
Con esta carta Casaroli buscaba la confirmación de que Natalina, la hermana mayor de Emanuela, fue víctima de abusos sexuales por parte de su tío Mario Meneguzzi, ya fallecido.
El confesor reconoció que la chica le había contado los hechos. La chica tenía prohibido hablar de ello por pena de perder su trabajo en la cafetería de la Cámara de Diputados, administrada por su tío.
Los investigadores conocían estos hechos ya que fueron confirmados por la propia Natalina Orlandi, según La7.
Todo un drama familiar
Meneguzzi tenía contactos con los servicios de seguridad interior de aquel entonces, respondió a varias llamadas anónimas recibidas por la familia Orlandi y evitó una investigación sin que las autoridades supieran cómo, informó el martes la prensa italiana.
El retrato robot del hombre que fue visto con Emanuela Orlandi, el 22 de junio de 1983, el día de su desaparición, se parece al del tío.
Pero el hermano de Emanuela, Pietro, su hermana Natalina y su abogada, Laura Segro, que presionaron al Vaticano y a la fiscalía de Roma para reabrir el caso en 2023, no creen en esta pista.
«No hubo violación. Los hechos se remontan a 1978. Mi tío intentó seducirme» pero las cosas no fueron más lejos después de que fuera rechazado, aseguró Natalina Orlandi el martes durante una conferencia de prensa.
Por su parte Pietro Orlandi recordó que la coartada de su tío, de vacaciones lejos de Roma en el momento de los hechos, fue establecida y verificada y aseguró que «el Vaticano busca rechazar cualquier forma de responsabilidad».
* Con información de AFP.
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