- En la antesala del nuevo presupuesto para el próximo año, el CIEP advierte que México no tiene suficientes ingresos presupuestarios para redistribuir.
- México tiene un nivel alto de desigualdad entre los países de la OCDE que impide aumentar los ingresos tributarios.
- El CIEP recomienda analizar la disminución de deducciones de impuestos, o aumentar la recaudación de gobiernos locales, así como imponer un gravamen a los emisiones invernadero.
A pocos meses de que el gobierno mexicano entregue el Paquete Económico, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advirtió que México tiene un severo problema de ingresos para el presupuesto. Esto impide una redistribución de recursos en el país, de acuerdo con su nuevo reporte Ingresos Públicos en México: Hacia un Nuevo Sistema Fiscal.
México tiene el sistema fiscal menos redistributivo de la Organización para la Cooperación y el Crecimiento Económicos (OCDE). En indicadores como el coeficiente de Gini que mide la desigualdad y el ingreso disponible, México se encuentra en los últimos lugares entre estos países desarrollados.
«El sistema fiscal en México, redistribuye muy poco», señaló en la presentación del informe, Héctor Villarreal, director general del CIEP. «Este es uno de los grandes retos. Somos un país muy desigual, muy heterogéneo en más de un sentido. El sistema fiscal debería ser el gran igualador y no lo es. Y una de las limitantes es precisamente la falta de ingresos.»
De acuerdo con el informe, el país tiene uno de los mayores niveles de desigualdad a nivel mundial. Por lo menos el 10% de las personas con más ingresos, acumulan hasta el 59% del ingreso nacional. Mientras que el 1% que más gana, se apropia del 29%.
Esto contrasta con lo observado con el resto del mundo. Donde el 10% más rico, acumula poco más del 50% de la riqueza. Mientras que el 1% más acaudalado, acumula poco más del 19%.
Poca recaudación en México, y la necesidad de encontrar nuevas fuentes de ingresos
Justamente esta desigualdad de ingresos, hace que México obtenga menos recursos, ya que el 35% de la captación de impuestos proviene del Impuesto Sobre la Renta (ISR) que se obtiene de los salarios y de las utilidades de las empresas.
Pero existe un problema con los gastos fiscales, es decir, las deducciones que pueden realizar las personas para pagar menos gravamen. El CIEP indicó que estos gastos fiscales son en la mayoría de las veces, regresivos, ya que benefician a personas con altos ingresos y mayor consumo.
«Una opción de cambios en los gastos fiscales para personas físicas sería que de las deducciones personales se cambiaran a créditos fiscales, lo que disminuiría en 1,275 millones de pesos el gasto fiscal por este concepto e incrementando la progresividad del sistema fiscal», señaló el reporte.
Mientras que la captación del impuesto al consumo como el IVA o el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), se ha mantenido relativamente baja, ya que un aumento afectaría a las personas con ingresos bajos y medios. Los últimos incrementos se han observado por una mayor entrada por el cobro del IEPS a gasolinas.
«Los escenarios de modificaciones al IVA tienen resultados regresivos, impactan en mayor medida a los hogares de menores ingresos, esto es porque los hogares de menores recursos destinan una proporción mayor de su ingreso al pago de este impuesto», señaló el CIEP.
Por lo tanto, se propuso el análisis de impuestos a la Generación de Emisiones Invernadero (GEI) lo que ayudará a la transición a energías más limpias. También impuestos al patrimonio, el cual se encuentra muchas veces subutilizado por personas con altos ingresos. También el centro recomendó el análisis de un impuesto a la capitalización de mercado de las empresas, que recae en las personas con mayor riqueza.
Asimismo, México tiene un problema de recaudación local. Estos impuestos que recaudan estados y municipios apenas representan el 0.9% del Producto Interno Bruto (PIB). Mientras que el promedio de la OCDE se encuentra en casi 9% en 2018, señaló el CIEP.
De esta forma, conviene analizar permitir a los gobiernos locales ser más responsables por su recaudación. También se podrían aumentar impuestos como la tenencia o el predial, que pueden cobrar más, a quienes más tienen.
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