• La tenencia vehicular podría ser una herramienta para subsanar las finanzas de los estados después de la crisis económica.
  • Pero México es uno de los países que menos recaudan este impuesto en proporción al tamaño de su economía en América Latina.
  • Esto a pesar de que es un impuesto que proporcionaría ingresos estables a los estados, además de ser progresivo.

Aumentar la tenencia vehicular ayudaría a subsanar las finanzas públicas de varias entidades del país. Muchos estados recaudaron menos recursos por la contingencia sanitaria de 2020. Además de que sufrieron el recorte presupuestal del gobierno federal.

Si cada estado recaudara de tenencia en monto equivalente a 0.34% de su Producto Interno Bruto (PIB) se podría compensar la contracción de recursos que generó la pandemia. Pero actualmente, en promedio, solo se recauda la quinta parte de este porcentaje, indicó un análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP).

Y aunque para muchos automovilistas la tenencia representa un sacrificio, México es uno de los que menos cobra este impuesto. La recaudación vehicular en el país es de tan solo 0.07% del PIB.

Este dato es 2 veces inferior al promedio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) —compuesta en su mayoría de naciones con altos ingresos. Pero es casi 5 veces inferior al resto de América Latina, indicó el análisis del centro de investigación.

Eso no es todo. Entre 2014 y 2018, los automovilistas han pagado progresivamente menos gravamen vehicular. La brecha entre México, los países de la OCDE y el resto de América Latina ha crecido, debido a las disminuciones y descuentos que han otorgado varios gobiernos estatales.

Christopher Cernichiaro, investigador del CIEP, explicó a Business Insider México que existen tres factores principales que contribuyen a que los estados recauden menos de los automovilistas.

En algunas entidades federativas tienen poca capacidad operativa para realizar un cobro eficiente del impuesto. Otros gobiernos estatales han cedido a la presión política para disminuir el cobro. Mientras que otros dependen de las transferencias federales, por lo que tienen poco incentivo para recaudar este gravamen, señaló el investigador.

La tenencia es un impuesto estable y progresivo

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Al menos 6 de cada 10 personas en el Valle de México utilizan el transporte público. Reuters

De acuerdo con el CIEP, los estados de Guerrero, Sinaloa y Nuevo León han sido los que más han reducido el cobro de tenencia entre 2014 y 2018. Mientras que Colima, Durango y Estado de México los que más han aumentado.

Esta disminución en la recaudación de la tenencia se ha observado a pesar de que es una fuente de recursos estable para los estados. Es decir, el automóvil es una propiedad identificable, además de que el número de vehículos aumenta según el tamaño de la población y de sus ingresos, indicó el CIEP.

Además, este impuesto es redistributivo. En otras palabras, se puede cobrar más a las personas con mayores ingresos, sin afectar a la mayoría de la población que no cuenta con un automóvil propio.

Para darnos un ejemplo, 4 de cada 10 hogares en la Zona Metropolitana del Valle de México disponen de un automóvil o camioneta, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La proporción de personas que utilizan un automóvil privado para trasladarse es menor con respecto a los usuarios de transporte público. El 22% de la población en el Valle de México utiliza un automóvil privado para trasladarse entre semana. En contraste, más de la mitad (51%) utiliza en transporte público, según Inegi.

Los estados necesitan recursos después de la crisis

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El cobro de la tenencia recauda más recursos de los que más tienen. Reuters

El CIEP también explicó la disminución de ingresos que enfrentan los estados. En 2021 se espera una caída en los recursos que perciben las entidades provenientes de la federación, tanto en participaciones como aportaciones. Se espera que el gasto proveniente de la federación se reduzca en casi 183,000 millones de pesos en 2021, con respecto al año pasado.

Una recaudación más eficiente o un mayor cobro de la tenencia que se ubique en 0.34% del PIB, aportaría a las entidades al menos 65,000 millones de pesos en recursos adicionales que podrían a subsanar sus finanzas, y que no se reduzcan los bienes y servicios para la población.

«Uno de los mensajes de nuestro análisis es que en algunos casos no se trata de elevar impuestos, sino de que aumente la capacidad de los estados para recaudar sus propios recursos», indicó.

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