Simon Dalgleish

Simon Dalgleish

Simón Dice

2021 ha sido un año lleno de retos y cambios en lo que se refiere a las finanzas. Eventos históricos, como la fiebre de las criptomonedas —que llevó a máximos históricos a algunas como el Bitcoin—, o el boom que están viviendo los NFT, son una pequeña parte de estos cambios. Hoy me gustaría hacer una reflexión al respecto como una forma de prepararnos para el siguiente año.

Quisiera hacer un breve repaso por algunos de los acontecimientos más significativos del año; así como analizar lo que podemos aprender de ellos y, finalmente, compartir un par de opiniones personales sobre lo que podemos esperar en 2022.

Criptos: un año sin precedentes

La fiebre por las criptomonedas comenzó a finales de 2020; fue durante este año que llegaron a niveles récord en sus valuaciones. Como adelantaba en su momento, su volatilidad ha sido una constante. Registraron altas y bajas a las que no todos están dispuesto a hacer frente; sin embargo, siguen siendo manejadas de forma adecuada y han sido un instrumento interesante para seguir de cerca estos meses.

Como he mencionado en ocasiones anteriores, recomiendo que no busques sacar provecho de modas u olas; ya que estas están pasando. Tratar de jugar a adivinar los mercados o la especulación, no es una herramienta de inversión. Si te gusta ese juego, recuerda que sólo debes destinar una parte de tu presupuesto de inversión; pero hazlo por gusto, por emoción, no como una herramienta para volverte rico de la noche a la mañana.

En cuanto a cripto, la ola sigue fuerte. Sin embargo, no te recomiendo que te subas por moda, menos aún por esperar grandes ganancias. No deberías apostarle a los picos, aunque no se pueden predecir y es probable que veamos algunos, también pueden venir caídas importantes. Si te interesan y quieres probar con ellas, destina un pequeño porcentaje de tu capital, no más del 10%, y diversifica bien. Una mezcla de las criptos más reconocidas —Bitcoin, Ethereum, XRP— puede darte resultados positivos a largo plazo; además, si no forman parte crucial de tu portafolio, puedes dejarlas más tiempo y no preocuparte por los movimientos en el corto plazo.

Si ya invertiste en ellas en el pasado, es un buen momento para tomar por lo menos una parte de tus ganancias; de acuerdo con tus resultados y cómo te hayas sentido con ellas, evaluar si quieres reinvertir. 2022 apunta a ser un año de recuperación económica —más que de grandes ganancias—; desde mi punto de vista mantener un perfil moderado puede ser preferible.

Commodities: los protagonistas de los que poco se habló

A lo largo de estas colaboraciones he hablado muy por encima de los commodities como instrumentos de inversión, y no porque no quiera prestarles mucha atención o que no los recomiende como tal, pero son una industria bastante compleja y más para inversionistas recién iniciados, justo el público al que más me gusta hablarle en este espacio. Considero que es momento de abordarlos un poco más y repasar brevemente el papel que han tenido este año en los mercados.

A manera de pequeño recordatorio, los commodities son las mercancías y materias primas que se comercian en los mercados de valores, incluyendo energéticos , metales, granos, e incluso carnes. El petróleo, por ejemplo, vio una recuperación en su valor después de sufrir su peor caída justo a inicios de la pandemia el año pasado; aunque no ha terminado de estabilizarse, su precio tiene una mejor perspectiva que hace 12 meses. Por ahora no apostaría mucho a él, sólo estar pendientes de sus movimientos en los siguientes meses.

Un par de metales también han dado de qué hablar durante los últimos meses: el cobalto y el litio. Ambos son componentes utilizados en la elaboración de baterías como forma de energía alternativa a los combustibles fósiles, por lo que han cobrado mayor relevancia en los mercados mundiales, y la gran valoración que han alcanzado es una muestra de ello.

Posiblemente estén llegando a su tope y a partir de ahora comiencen un periodo a la baja hasta estabilizar su precio. No es algo necesariamente malo, de hecho es casi deseable, pues de esta manera se puede controlar la inflación creciente que estamos viendo a nivel global. Aunque han tenido un año sumamente positivo, no es una inversión atractiva en general, principalmente por lo difícil que es pronosticar sus movimientos hacía el futuro; sin embargo, debido a que han subido tanto hasta ahora, la probabilidad de que sigan avanzando en 2022, en mi opinión, es mínima.

Un buen momento para revisar los créditos

Ya que tocamos el tema de la inflación, es prudente hablar de los créditos. Hemos visto niveles históricamente bajos en las tasas de interés, pero la inflación está obligando a los bancos a elevarlas. Algunos países están siendo más agresivos que otros con esta medida, y mientras se termina de definir en el caso de México, estamos ante una gran oportunidad de adquirir un crédito relativamente barato, pues dentro de poco comenzarán a ser más caros.

Un crédito bien administrado puede ser una gran herramienta para ayudarte a poner en orden tus finanzas y alcanzar tus metas financieras; es un tema del que no he hablado a profundidad, pero que podemos explorar más adelante si te parece interesante. De momento, si estás en condiciones de acceder a un crédito, en especial un crédito hipotecario, estamos en un gran momento todavía, y en mucho tiempo no veremos las tasas que hoy todavía se pueden acceder.

¿Hacia dónde miramos en 2022 para nuestras inversiones?

A finales de 2020 esperábamos que 2021 se convirtiera en un año con un fuerte consumo, y la tendencia justamente se inclinó a que más personas comenzaran a comprar más. El retail ha sido sólido y constante; ya que 2022 se perfila a seguir una tendencia de recuperación, podríamos decir que es un camino sólido para tener una inversión constante, que quizá no nos dará muchas ganancias, pero es una decisión segura para combatir la inflación.

Por otro lado, el turismo no tenía una buena perspectiva para este año. Aunque los viajes se reanudaron, los ingresos no han regresado a los niveles pre pandemia y la nueva variante del virus, ómicron, está haciendo que muchos países vuelvan a las restricciones de viaje. La evolución en el combate a la pandemia determinará en gran medida si esta industria mejorará sus ingresos, por lo que de momento considero que seas precavido si quieres invertir en ella, y si lo haces, no le coloques una gran cantidad de tu capital.

En el campo tecnológico, vimos una estabilización en el e-commerce a lo largo de este año, el cual después del boom obtenido debido a la cuarentena, ha presentado pocos cambios. La industria no va a decrecer, seguirá caminando positivo, pero será mucho más moderado que el crecimiento impresionante que vimos durante 2020, importante tener esto en cuenta, buena industria sin duda, sólo cuidado con las expectativas.

Siguiendo en el lado de la tecnología, la crisis mundial en el desabasto de chips pegó fuertemente a la manufactura de automóviles y consolas de videojuegos principalmente, e incluso de teléfonos inteligentes, aunque en menor medida. Aún no se ve la luz al final del túnel en esta situación, a pesar de que mercados diferentes a los asiáticos están haciendo lo posible por abastecer la demanda mundial; seguramente habrá una ligera mejora, pero habrá que esperar su evolución para revisitar el tema a finales de 2022. Si esta industria es de tu interés, puedes colocar una pequeña parte de tu capital a él y quizá tengas una buena oportunidad de obtener resultados interesantes durante el año.

Los retos de 2022 para nuestras inversiones

Mientras la pandemia no sea superada, seguirá siendo uno de los grandes referentes a la hora de tomar nuestras decisiones financieras. Los sectores tecnológico, farmacéutico, de consumo e inmobiliario, siguen siendo opciones bastante seguras para colocar tu dinero, pero también debemos comenzar a buscar nuevos mercados que ofrezcan buenos rendimientos, así que en ese sentido, sólo haz los ajustes necesarios para tener una cantidad asegurada en las industrias cuyos futuros son los más prometedores (entre ellas, en mi opinión, las antes mencionadas) y que te deje un margen con el que puedas realizar nuevas inversiones.

La inflación será un tema persistente en los siguientes meses por las grandes alzas que estamos viendo en todo el mundo (en países como Argentina ha llegado a superar el 50%), lo cual traerá retos para nosotros como consumidores e inversionistas. La renta fija, como los CETES, ha perdido algo de atractivo como consecuencia de esta alza, por lo que tenemos que buscar otros refugios donde mantener un margen seguro en nuestro portafolio.

En la siguiente entrega me gustaría hablar un poco más de estas opciones; por ahora, te invito a repasar tu portafolio, hacer un balance y sacar tus propias reflexiones, que me encantaría que pudieras compartirlas para hacer un análisis más profundo entre todos.

Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.

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