- El tamaño de la caída del Producto Interno Bruto de México va desde 0.2% hasta 3.5%, según los escenarios que revisa el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
- El número de la contracción de la economía nacional dependerá de la duración de la cuarentena, el tiempo y la profundidad de una recesión global y las medidas que tomen las autoridades, dice el instituto.
- Los analistas prevén que haya una afectación en el consumo y el inicio de una recesión económica mundial.
- El IMEF propone una reorientación del gasto público en proyectos de largo plazo para usar ese dinero en reforzar el sistema de salud ante la pandemia del coronavirus.
La economía mexicana puede caer hasta 3.5% en 2020 debido a los efectos del coronavirus en la actividad económica en el país y el mundo, prevé uno de los escenarios que analiza el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“Probablemente (…) sea el inicio de una recesión global no tan grande como la de 2008 (…) pero sí una recesión que implique mucha falta de consumo, una recuperación más lenta (…) podría irse hasta un -3.5%”, dijo este martes Gabriel Casillas Olvera, presidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del IMEF, en conferencia de prensa remota.
Casillas Olvera explicó que una contracción del Producto Interno Bruto (PIB) de esa dimensión es uno de los diferentes escenarios que revisan los miembros del IMEF. El PIB es el valor de los productos y servicios que genera un país en un tiempo determinado y se usa para medir el desempeño de una economía.
LEE: Canadá aprueba el T-MEC en fast-track tras crisis causada por el coronavirus
Los efectos del coronavirus en el PIB
Los factores que determinarán el tamaño del golpe al PIB son: la duración de la fase más crítica del brote del coronavirus, las medidas que se tomen para enfrentarlo y la duración y profundidad de una posible recesión económica global, detalló.
Para llegar a ese extremo de -3.5% se tendría que conjuntar una duración de 12 semanas o más de la etapa crítica del coronavirus y una recesión económica más prolongada y con una recuperación más lenta, detalló Casillas Olvera.
En 2019, la economía de México no sólo no creció por primera vez en una década sino que se contrajo 0.1%, mientras el gobierno federal esperaba un alza de 2% del PIB.
Una recesión prolongada significaría también la falta de una recuperación vigorosa, por ejemplo, que los consumidores no retornen a gastar con fuerza.
“Realmente las economías se paran (…) el impacto ya no es solo a nivel de cadenas productivas sino (…) en general en casi todo (…) la disminución es muy fuerte”, añadió.
Otros escenarios para el PIB
En 2009, el brote de la influenza AH1N1 le quitó al PIB un punto porcentual, y cayó alrededor de 5% en medio de un recesión global, recordó Casillas.
Un escenario con una recesión “light” en la que después de la contracción la gente vuelva a consumir y se reactive la economía provocaría una contracción de -2%.
Y si sólo se considera que la etapa crítica de la enfermedad dure unas 12 semanas o tres meses la contracción sería sólo de -0.2%.
Por qué una recesión global
Una recesión es una contracción general de la actividad económica con una duración prolongada, es decir, que las caídas se registren en todos los sectores de la economía.
El IMEF redujo su pronóstico de crecimiento a un crecimiento de 0.6% para febrero desde un previo de 0.9%, de acuerdo con la encuesta que realiza entre los ejecutivos de finanzas del país.
El instituto aclaró que ese pronóstico será revisado pues cuando se levantó la encuesta hace unas semanas el escenario era otro y solo consideraba afectaciones en las cadenas de producción y no en el consumo como se prevé ocurra ahora.
LEE: Qué debe tener tu kit de emergencia ante una cuarentena domiciliar por el brote de coronavirus
Casillas Olvera dijo que de los escenarios descritos aún no hay uno que sea el central pero lo que sí es seguro es que ese 0.6% será revisado a la baja.
“(Un PIB de) 0.6 se ve muy difícil”, dijo.
La ‘medicina’ para los efectos económicos por coronavirus
El escenario que se haga realidad dependerá en gran medida de las decisiones que se tomen por parte de los sectores económicos y de los gobiernos en los próximos días, dijo Ángel García-Lascurain Valero, presidente nacional del IMEF.
“Depende de cómo reaccionemos y nos pongamos de acuerdo como sociedad de forma expedita y coordinada”, dijo García-Lascurain Valero.
La propuesta del IMEF consiste en que se realice una reorientación de lo que gasta el gobierno en especial en proyecto de más largo plazo y usar ese dinero para reforzar el sistema de salud del país.
“(Una) reasignación de recursos de forma coyuntural para dar prioridad a la salud, con medidas que provean de liquidez en el segundo semestre de este año”, explicó.
El IMEF no dio medidas concretas o proyectos específicos a los que habría que hacerles ajustes en su gasto y solo insistió en que debe ser una decisión tomada entre gobierno y otros sectores de la economía.
