- El iPhone se ha convertido en una "infraestructura no sustituible", dice el columnista Michael Gartenberg.
- El dispositivo y sus servicios parecen demasiado populares entre los usuarios como para ser reemplazados.
- Pero un retador lo destronará algún día, dice. Aquí te mostramos cómo ver los signos de ese cambio.
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El iPhone, con iOS y App Store, ha mantenido una posición tan dominante en la industria móvil durante tanto tiempo que ha alcanzado el estatus de lo que se conoce como «infraestructura no sustituible».
La infraestructura no sustituible es algo que retiene a los usuarios con tanta fuerza que un competidor no puede lograr que la reemplacen. Suele tener las siguientes características:
- Renovación costosa
- Estandarización total o casi total dentro de una organización o mercado
- Sólido soporte de terceros y proveedores
- Tecnología subyacente clave para otros servicios y aplicaciones
Apple se beneficia hoy de la imagen de ser la «opción segura» para los usuarios. Se crea para ellos un circuito de retroalimentación positiva que lleva a sus clientes más adentro de su infraestructura: compran otros dispositivos diseñados para funcionar mejor con su equipo de Apple, como Apple Watch y AirPods, junto con servicios de Apple como Apple Music y Apple TV+.
Algunos expertos dicen que el poder del ecosistema de hardware, sistemas operativos y servicios de Apple, todo unido al poder de la App Store, es imparable. Dado que ningún competidor actual puede derribar la posición de mercado de Apple, dicen que se fortalecerá con el tiempo.
A pesar de esto, es inevitable que el iPhone y su ecosistema sean reemplazados por algo más. Apple no dejará de existir —como no lo hicieron IBM o Microsoft—. Sin embargo, estos últimos si bien son poderosos y rentables, ya no tienen el mercado dominante o las posiciones de participación que alguna vez tuvieron.
Para explicar cómo caerá Apple, presento un marco de cómo ocurren los ciclos tecnológicos, válidos para una variedad de innovaciones técnicas, desde la refrigeración, hasta tecnologías de audio.
La tecnología cambia con el tiempo y pasa por cinco fases:
- Múltiples empresas producen diferentes tecnologías que satisfacen las mismas necesidades del usuario.
- Las fuerzas del mercado conducen a que un estándar emerja como infraestructura no sustituible. A menudo, no es la mejor tecnología de su clase la que gana la adopción del mercado.
- Ese estándar es atacado por pseudodesafiadores que lo imitan pero no lo desplazan efectivamente, ya que no ofrecen suficiente diferenciación significativa o tienen fallas más marcadas que las de la tecnología que intentan desplazar. Pero eso se compensa con que tienen suficiente valor para sobrevivir y coexistir junto con la tecnología dominante.
- Posteriormente resurge más fuerte que antes y parece invencible al desplazamiento.
- Surge una nueva y mejor tecnología que desplaza al estándar existente.
iOS está en la etapa 4. Ha logrado el dominio y la mente compartida a pesar de ser desafiado por el sistema operativo Android y una gran cantidad de dispositivos como Google y Samsung.
Ahora, con esto en mente, para suplantar al gigante de Apple, cualquier nueva tecnología que llegue al mercado debe cumplir con los siguientes criterios:
- Ofrecer un valor y una diferenciación visibles y demostrables que puedan ser explotados directamente por los usuarios finales. Una de las razones por las que iPhone reemplazó a los teléfonos plegables fue que tenía un navegador real y una pantalla táctil con una función de pellizcar para hacer zoom. Hizo que usar internet se sintiera más como si estuvieras en una PC que en un teléfono celular.
- Debe ofrecer beneficios económicos a un mercado de vendedores. El iPhone ofrecía aplicaciones, ahora necesita abrir un mercado completamente nuevo para desarrolladores de software existentes y nuevos.
- Ofrecer claros beneficios económicos a los proveedores de hardware. Si se cumplen las condiciones uno y dos, los proveedores de hardware tienen un fuerte incentivo para construir sistemas que aprovechen la nueva tecnología e impulsen actualizaciones.
No voy a intentar predecir qué suplantará en última instancia al ecosistema Apple. Esa es la tarea de un tonto. Nadie predijo el ascenso y renacimiento de Apple bajo Steve Jobs. Nadie predijo el iPod y su influencia en las ventas de la marca.
Algunos incluso recibieron el iPhone con gran escepticismo.
Pero a medida que los chips se vuelven más poderosos y las velocidades de la red se vuelven más rápidas y la inteligencia artificial se vuelve más inteligente, la tecnología que derroca al iPhone ya podría estar disponible. La gran pregunta es: ¿será Apple quien lo produzca?
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