• Los astronautas se enfrentan a decenas de peligros en el espacio, siendo uno de los más peligrosos la radiación espacial.
  • Sin embargo, un nuevo estudio indica que fungi (hongos) proveniente de Chernobyl podrían ayudar a protegerlos de este peligro en futuras misiones. Sobre todo en aquellas pensadas para Marte.
  • Las pruebas hechas a estos hongos demostraron que no solo sobreviven en los reactores nucleares, sino que también prosperan. Tienen la capacidad de absorber la radiación y convertirla en energía para su propio uso.
  • De acuerdo con los investigadores del estudio, tener una capa del hongo de unos 21 centímetros de grosor fuera de una aeronave podría "negar en gran medida la dosis anual equivalente del ambiente de radiación en la superficie de Marte".

La exploración espacial no es en lo absoluto una labor sencilla. Los astronautas se enfrentan a decenas de peligros en el espacio, siendo uno de los más peligrosos la radiación espacial; sin embargo, un nuevo estudio indica que fungi (hongos) proveniente de Chernobyl podrían ayudar a protegerlos de este peligro en futuras misiones. Sobre todo para una que los lleve a Marte.

Un equipo de investigadores de la Universidad de Carolina del Norte en Charlotte y la Universidad de Stanford probaron la viabilidad de usar un tipo de hongo que crece en algunos de los reactores nucleares destruidos en Chernobyl para proteger a los astronautas de la radiación.

Estos son conocidos como hongos radiotróficos, una especie que aparentemente hace uso de su melanina para convertir la radiación gama​ en energía química para crecer; un proceso conocido como radiosíntesis.

Hongos espaciales

Las pruebas de varios tipos de hongos demostraron que no solo sobreviven en los reactores nucleares, sino que también prosperan.

Para analizar la posibilidad de utilizar este tipo de hongos como escudo para los humanos, los investigadores acordaron con la NASA enviar una muestra de uno de los tipos de hongos encontrados en Chernobyl, el cladosporium sphaerospermum, a la Estación Espacial Internacional (EEI).

Una vez que la muestra llegó a la EEI, los astronautas monitorearon una placa de Petri enviada por los investigadores. Un lado de la placa estaba cubierta con el hongo; el otro lado no tenía hongos y sirvió como control. Se colocó un detector en la parte posterior de la placa para medir la radiación entrante y fue monitoreado durante 30 días.

Los investigadores encontraron que el lado cubierto con hongos redujo los niveles de radiación que ingresan en la placa en aproximadamente 2% en comparación con el lado de control. Eso por sí solo es inadecuado como escudo de seguridad, pero el experimento sirve como un indicador de lo que podría ser posible.

¿De qué servirían los hongos de Chernobyl en la exploración espacial?

Este tipo de estudios podrían dar información relevante para futuras misiones espaciales, especialmente para las que tengan que ver con un viaje a Marte.

Un viaje al planeta rojo de nuestro sistema solar sería el más largo en la historia de la humanidad, y los astronautas estarían expuestos a una mayor cantidad de radicación espacial que en cualquier otra misión, por eso este tipo de estudios podrían ayudar a desarrollar todo tipo de equipos que se acoplen mejor para este tipo de misiones de larga duración.

¿Cómo protegería este hongo de Chernobyl a los astronautas?

De acuerdo con los investigadores del estudio, tener una capa del hongo de unos 21 centímetros de grosor fuera de la aeronave podría «negar en gran medida la dosis anual equivalente del ambiente de radiación en la superficie de Marte».

«Lo que hace que el hongo sea grandioso es que solo necesitas unos pocos gramos para comenzar», dijo Nils Averesch, investigador de Stanford y coautor del estudio, a New Scientist.

«Se autorreplica y se cura a sí mismo, por lo que incluso si hay una llamarada solar que dañe significativamente el escudo de radiación, podrá volver a crecer en unos días».

Además de los hongos, también existe otro estudio que explora la capacidad del óxido de Chernobyl para proteger contra la radiación espacial.

Este estudio encontró que el óxido aumenta la protección contra la radiación en un 300%. Con estos resultados se podrían desplegar escudos de radiación oxidados en el exterior de las naves espaciales y, de manera similar, en trajes espaciales.

AHORA LEE: 👨🏼‍🚀 Estos son los peligros a los que se enfrentan los astronautas en el espacio y que ponen en riesgo su salud

TAMBIÉN LEE: Eau de Space: la fragancia de la NASA que te hará saber a qué huele el espacio

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagram Twitter