- Google anunció el miércoles que suspenderá las ventas de las gafas Glass Enterprise Edition.
- El Google Glass original se descontinuó en 2015 y se reintrodujo como un producto centrado en los negocios en 2017.
- La decisión es el último ejemplo de que los altos costos y la falta general de interés público continúan perjudicando los productos de realidad virtual y aumentada.
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Google está deteniendo las ventas del Google Glass Enterprise Edition. Esto marca la segunda vez que la compañía elimina el producto y alerta sobre la disminución del interés de los consumidores en la tecnología de realidad aumentada.
El gigante tecnológico dijo en un comunicado el miércoles que ya no venderá al Google Glass Enterprise, con efecto inmediato; sin embargo, señaló que continuará cumpliendo con las actualizaciones de software y los reemplazos de productos hasta el 15 de septiembre.
A pesar de descontinuar las gafas de realidad aumentada, un portavoz de Google dijo a Insider que la compañía está «profundamente comprometida con la tecnología». El vocero agregó que Google planea encontrar maneras de integrarla en otros productos.
La declaración de Google se produce cuando el crecimiento de las ventas y la demanda de los consumidores por la tecnología sigue siendo lenta en todos los ámbitos. Esto se debe a varios factores que incluyen precios elevados, falta de conciencia del consumidor y tecnología defectuosa.
El año pasado, esto se vio agravado por las dificultades económicas, según Marina Koytcheva, vicepresidenta de pronósticos de la firma de análisis de mercado CCS Insight.
«La alta inflación ha afectado los presupuestos de los consumidores en muchos mercados importantes este año; y algunas personas, que en mejores circunstancias se habrían regalado un casco de realidad virtual este año, pospusieron su compra», dijo Koytcheva en un informe de diciembre de 2023.
También se produce cuando competidores como Meta, Microsoft y Snap luchan con la adopción por parte de los consumidores de sus propios productos de realidad aumentada. Esto hace que los críticos se pregunten si las compañías tecnológicas más grandes del mundo alguna vez lograrán que la tecnología se ponga al día con las masas.
El auge y la caída de Google Glass
Presentado por primera vez como Google Glass hace más de una década, el producto inicial fue diseñado como un asistente personal que podías usar en tu cara. Podría hacer cosas como proporcionar direcciones o ayudar a enviar mensajes de manos libres.
Aunque Google Glass despertó el interés por su aparentemente enorme potencial, también sirvió de inspiración para burlas. Muchas personas en línea comenzaron a llamar glassholes a quienes gastaron 1,500 dólares en el dispositivo.
Surgieron más reacciones negativas con respecto a la cámara de los auriculares, una función integrada destinada a ayudar a detectar el entorno y proporcionar a los usuarios información basada en la ubicación. Sin embargo, algunos lo vieron como una herramienta potencial para grabar de forma encubierta o tomar fotografías de personas sin consentimiento.
En última instancia, el alto precio de Google Glass —así como las preocupaciones de privacidad relacionadas con la cámara— llevaron a su falta de aceptación general y su posterior cancelación en 2015.
En 2017, se reintrodujo el producto, enfocado recientemente en ser una herramienta comercial con casos de uso como ayudar a los trabajadores en una fábrica con capacitación de manos libres; o permitir que los médicos se concentren en interactuar con un paciente mientras alguien que ve el video transcribe notas sobre la persona.
La versión comercial pareció tener éxito durante un tiempo, ya que Google lanzó una versión renovada en 2019 con varias actualizaciones técnicas, según CNBC.
En julio pasado, Google dijo que planeaba comenzar las pruebas públicas de nuevas gafas de realidad aumentada que podrían transcribir y traducir el habla entrante. En su anuncio, la compañía tuvo cuidado de señalar que el producto tendría una luz que se encendía cuando la cámara del dispositivo estaba en uso, y el usuario no podía ver las imágenes capturadas más tarde.
Aún así, estos avances resultaron insuficientes para mantener a flote las gafas de realidad aumentada.
Las empresas tecnológicas batallan por ganar impulso en dispositivos de realidad aumentada
Google no es el único que lucha por ganar terreno con los productos AR.
El anuncio del miércoles se produce solo unos meses después de que los empleados que trabajaban en HoloLens de Microsoft fueran incluidos en una ronda de despidos que afectó a la mayor parte de la industria tecnológica. También viene después de las complicaciones de Meta para lograr que los consumidores se interesen en el metaverso y otros productos de realidad virtual y aumentada.
Mientras tanto, según los informes, Apple planea lanzar un auricular de «realidad mixta» a finales de este año. La compañía ha mostrado prototipos que se parecen más a los productos de realidad virtual Oculus de Meta que a Glass o HoloLens.
El HoloLens se vende por 3,500 dólares y, según los informes, los visores de Apple se lanzarán con un precio de alrededor de 3,000 dólares. Esto los hace al menos el doble de caros que las versiones descontinuadas de Google Glass.
La empresa matriz de Snapchat, Snap, ha creado varias versiones de sus «Gafas» de realidad aumentada; sin embargo, ya no las vende al público después de las bajas ventas y el exceso de inventario. La última versión está «construida para creadores que buscan superar los límites de las experiencias AR inmersivas», según el sitio web del producto.
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