• Tu perfil de LinkedIn es la puerta de entrada a tu "yo" profesional.
  • Si no lo cuidas, muchas personas no querrán seguir leyendo para conocerte mejor y, quizás, contactar contigo para ofrecerte propuestas, sinergias e incluso trabajo.
  • Aquí tienes errores muy comunes dentro de LinkedIn, pero que son muy fáciles de arreglar una vez detectados.
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Tener un perfil de LinkedIn sin errores, impecable, pulcro y con sus datos bien seleccionados es imprescindible, tanto para terminar con éxito iniciativas de networking como para convencer a reclutadores sobre tus habilidades profesionales si estás buscando trabajo.

Por desgracia, pese a la relevancia de este perfil, la gran mayoría de los usuarios de esta red social cometen muchos «descuidos» en el momento de editar o completar sus secciones.

Son errores que, sin que te hayas dado cuenta, pueden haberte cerrado muchas oportunidades de establecer nuevos contactos en LinkedIn o iniciar conversaciones hacia nuevos horizontes laborales.

La buena noticia es que, una vez te des cuenta de estos fallos, son tremendamente fáciles de arreglar. Posteriormente notarás los efectos positivos de un buen perfil enseguida.

Sin más, aquí tienes cinco errores tan comunes en los perfiles de LinkedIn que seguro que todos o la mayoría están presentes en el tuyo. (Los fallos se han extraído de Entrepreneur).

1. Un titular profesional sin «brillo»

El titular profesional de tu perfil de LinkedIn es literalmente la puerta de entrada. Si no llama la atención o tiene un toque único y personal, muchos reclutadores o interesados no harán clic y omitirán el resto de tu perfil.

Piensa en cómo actúas cuando lees un periódico físico, un medio online, una revista, un libro… Dejas de hojear y decides leer detenidamente la noticia, el capítulo o el artículo porque el titular te «atrapó». Causó una muy buena impresión y te convenció.

Una buena fórmula, según Paperflite, es conseguir plasmar de forma sencilla tu cargo profesional y luego añadir tu propio giro personal. 

En cuanto a la primera parte, es importante que expliques tu cargo de la forma más universal posible para que la gente, cuando busque profesionales dentro de tu sector dentro de LinkedIn, te encuentre y no caigas en errores.

Una buena estrategia es revisar perfiles de colegas de profesión y anotar cómo se presentan ellos. O leer ofertas de trabajo y detectar cómo estas se refieren a tu cargo.

En cuanto a la segunda parte, la creatividad es el límite. Hay personas que aprovechan que han resumido su profesión sucintamente en pocas palabras para resaltar algunos de sus logros en el espacio sobrante.

Otros, como coaches, deciden hablar directamente al usuario «fisgón» («Canalizo mis esfuerzos para sacar a relucir los tuyos», por ejemplo).

Intenta por eso no excederte en cuanto a originalidad. Siempre puedes caer en la trampa de haber sido tan metafórico que solo tú entiendes el juego de palabras o el giro de turno.

Pregunta la opinión honesta a amigos o colegas de profesión para averiguar que se entiende bien lo que quieres expresar.

2. Una foto muy informal

Que LinkedIn sea una red social para profesionales no significa que tu foto de perfil deba ser tan amigable y desenfadada como las que usas en Facebook, Instagram y compañía, por lo que es uno de los errores en los que más se car.

Lo que se espera es que la foto de perfil sea indicativa de la profesionalidad, disciplina y rigor de la persona en cuestión. Si aprovechas este apartado para destacar tu último viaje de verano o tu trabajo en el gimnasio, lo único que conseguirás es que no se te tome en serio.

La propia LinkedIn en su blog da consejos para encontrar la mejor foto para tu perfil.

Por ejemplo, es importante sonreír de forma genuina y abierta. Un estudio demostró que la gente parece más cercana, competente e influyente cuando sonríe con ganas. Sobre todo si se ven los dientes en lugar de limitarse a curvar los labios.

¿Otros consejos prácticos? Ponte la ropa que llevarías o sueles llevar en el trabajo. Así ayudarás a reclutadores o jefes potenciales a verte en tu posible puesto.

Finalmente, evita fondos que puedan distraer. Si no puedes tener un fondo blanco, apuesta por paredes con pocos detalles o con exteriores con poco ruido de fondo.

3. Una sección «Acerca de» que parece un clon de tu CV

Tienes un titular profesional llamativo y ahora con tu nueva foto dan ganas de contratarte. Alguien entra en tu perfil, revisa el «Acerca de…» y descubre que copiaste y pegaste tu curriculum casi literalmente. 

Al ver que te esforzaste poco en resumir, o avasallado por tanto párrafo, cierra tu perfil y busca el de otro.

La sección «Acerca de» no debe convertirse en una réplica de tu CV. El objetivo de un curriculum es demostrar a una empresa o reclutador en cuestión que estás capacitado para una oferta laboral en concreto.

En cambio, un «Acerca de» es una forma suscita de definirte a nivel profesional, destacar alguno de tus retos y plasmar tus valores más universales.

Volviendo a la comparación con los libros, es el equivalente al pequeño resumen sobre la vida y trayectoria del autor. Si esos breves párrafos en la solapa fueran una copia de su entrada de la Wikipedia, acabarías cansado de leer y dejarías de estar interesado.

Aquí la clave para un «Acerca de» excelente es la brevedad. En un artículo sobre perfiles de LinkedIn perfectos, CNBC recomendó que debe leerse en 30 segundos o menos y que, con solo leer una frase en diagonal, ya dieran ganas de saber más sobre ti.

Evidentemente, no cometas ni un solo error ortográfico. Revisa lo que has escrito 100 veces antes de publicarlo.

A modo de repaso, lee tu «Acerca de» y hazte las siguientes preguntas al respecto: ¿Resalta lo que te hace único? ¿Se nota hacia dónde quieres dirigir tu carrera?

Si no te conocieras, ¿con qué tres adjetivos te definirías tras leer la sección?, ¿qué rasgos o valores has logrado destacar?

4. Una explicación muy confusa de habilidades y experiencia laboral

Es comprensible querer impresionar a cualquiera que repase el resto de tu perfil de LinkedIn y que, por lo tanto, optes por listar absolutamente todas tus habilidades profesionales y todos los cargos que has tenido… pero es uno de los errores que no debes cometer.

El efecto que se consigue es el mismo que enviar un CV de cinco páginas: el que lea tu trayectoria no tendrá una idea definida de qué tipo de profesional eres o tus áreas destacadas. 

Verá un mezcla de logros y explicaciones que incluso a veces se pueden contradecir entre ellas. Al acabar de leer tendrá una imagen muy borrosa sobre tu «yo» profesional y puede que te olvide al cabo de unos minutos.

Al igual que con los currículums, es mejor ser selectivo con las habilidades o experiencias que destacas, sobre todo en la primera parte de tu perfil.

Ten en cuenta que la gente en general no termina lo que empieza leyendo en la red. Pocas personas llegarán al final de tu perfil de LinkedIn.

Así que aprovecha las primeras secciones para destacar logros; habilidades; trabajos relacionados con el sector en el que quieres laborar, entrar, desarrollarte, crecer… Luego, si quieres, alárgate más o explica aquello que te has saltado. Pero al inicio debes ser directo, claro y muy breve.

Imagina que eres un boxeador. Convierte cada punto, párrafo, frase o dato en un golpe directo a noquear a tu rival, en este caso, tu lector. 

Trata que caiga rendido a tus pies en el menor número de movimientos o rounds posibles y pronto tendrás no una, sino varías victorias consecutivas.

5. Ausencia de URL personal

Este es de los errores en LinkedIn fáciles de resolver, pero poca gente es consciente de ello. Al tratarlo, puede situarte en un lugar muy destacado con respecto a tus competidores.

Cuando creas tu perfil en esta red social para profesionales, crea una URL automática con números y letras aleatorias. Así que cuando pasas tu enlace a nuevos contactos o posibles superiores, estos verán una URL anodina, intercambiable, que no dice nada sobre ti.

En cambio, es muy sencillo ir a tu perfil, hacer clic en «Edita URL», «Perfil público»,y «Cambiar la URL» para que se convierta en tu nombre y apellidos e incluso incluya un indicio de tu profesión.

De esta forma, cuando pases tu URL personalizada, la persona interesada verá a) tu nombre, b) quizás tu profesión y c) que eres una persona tan cuidadosa y responsable que hasta te has tomado las molestias de editar esta parte de tu perfil.

¿Exista una mejor forma de empezar una relación profesional?

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