• La Comisión Disciplinaria de la FMF sancionó al Estadio Jalisco con un partido de veto por la conducta de su afición durante el duelo contra Puebla, el pasado 17 de enero. 
  • Los aficionados realizaron en repetidas ocasiones el grito homofóbico, provocando que este se suspendiera momentáneamente. 
  • Es la primera vez que un inmueble mexicano recibe dicho castigo como parte del protocolo definido ante manifestaciones ofensivas. 
  • El Estadio Jalisco es el inmueble más vetado en la última década: 4 en total. 
 

La Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) anunció que el Estadio Jalisco será sancionado con un partido de veto y una multa mayor a 730,000 pesos (6,000 UMAS), después de que la afición gritara discriminatoriamente en repetidas ocasiones durante el duelo disputado contra Puebla el pasado 17 de enero.

El castigo forma parte del protocolo que la Federación instauró durante el Apertura 2019 para erradicar el grito homofóbico en las tribunas de la Liga MX y que entró en vigor el pasado octubre.

El protocolo específica tres llamadas de atención para la afición: la primera es que el sonido local del inmueble emite una advertencia; la segunda es que el árbitro central detenga el partido (con posibilidad de mandar a los jugadores al vestidor de 5 a 10 minutos); la tercera es, finalmente, que el próximo encuentro que se dispute en el estadio sea a puerta cerrada.

Aunque varios partidos de la liga ya han sido interrumpidos tras escucharse los cánticos discriminatorios, la casa de los rojinegros será el primer inmueble en recibir un veto por dicha razón.

El encuentro entre Atlas y Puebla fue interrumpido en un par de ocasiones por el árbitro central Adonai Escobedo, al grado de que se agregaron 10 minutos de compensación al final del encuentro.

Incluso el capitán del Atlas, Hugo Nervo, se acercó a la tribuna para pedir a la afición que parara las expresiones ofensivas. Las diversas advertencias no fueron suficientes, por lo que el duelo entre Atlas y Tijuana (que se disputará el próximo 31 de enero) será a puerta cerrada.

En sus redes sociales, Atlas comunicó que “el castigo es muy doloroso” porque el día de la sanción se celebrarán 60 años de la inauguración del estadio; pero que el Club lo acata por estar “en contra de cualquier tipo de acto de discriminación”.

El estadio más vetado de la década

El Estadio Jalisco es el inmueble con más vetos en los últimos 10 años: 4 en total contando este último. Otros recintos que también han recibido este castigo son: el Alfonso Lastras, el “Pirata” Fuente, el Morelos, el Azul, el Universitario y el Corregidora.

En las tres ocasiones anteriores, la casa de los Zorros fue sancionada por actos violentos de sus grupos de animación.

Aquí está el recuento de los vetos al Estadio Jalisco:

Apertura 2010 – 2 partidos de veto

Partido que provocó el castigo: Atlas vs Tigres.

El Estadio Jalisco fue vetado por primera vez tras un conato de bronca que estalló en las tribunas entre aficionados del Atlas y Tigres. La sanción fue de 2 partidos a puerta cerrada y una multa de 168,000 pesos (3,000 UMAS).

El castigo fue reducido a un partido por ser la primera vez que un pleito así ocurría y después de que el club se comprometiera a mejorar sus protocolos de seguridad con los grupos de animación.

Apertura 2014 – 1 partido de veto

Partido que provocó el castigo: Atlas vs Monterrey.

Los rojinegros perdieron el boleto a la semifinal del Apertura 2014 tras caer ante Monterrey con un marcador global 2 -1. Ante el resultado, miembros de su grupo de animación agredieron a aficionados del rival mientras abandonaban el recinto, lo que desembocó en una trifulca con la policía.

Nuevamente, la casa de los zorros fue castigado con un partido a puerta cerrada y el pago de una multa de casi 135,000 pesos (2,000 UMAS).

Clausura 2015 – 2 partidos de veto

Partido que provocó el castigo: Atlas vs Chivas

Clásico tapatío. 4tos de final de la Liga MX. Partido de vuelta. Chivas ganaba 4 – 1 y aseguraba su pase a la semifinal. Los aficionados de Atlas invadieron la cancha, lo que finalizó con un enfrentamiento entre la policía y la porra.

En esta ocasión, la sanción escaló a 2 partidos de veto y el pago de una multa de casi 500,000 pesos (7,000 UMAS).