- En Estados Unidos existen más de 70 millones de latinos, de los cuales 70% no están bancarizados.
- Esteban Henao y su equipo desarrollan soluciones para darles acceso a servicios financieros justos.
- Han logrado que los latinos puedan abrir una cuenta bancaria u obtener una tarjeta de débito sin costo.
En Estados Unidos, la industria bancaria tradicional debe transformarse. Por ello, un grupo de profesionales latinoamericanos destaca por impulsar, a través de la tecnología y el diseño, la evolución digital del sector. El objetivo es concreto: darles acceso a servicios financieros justos a los migrantes latinos que radican en el país norteamericano y a sus familias en sus países de origen.
Para lograr dicho objetivo, Esteban Henao y su equipo han desarrollado soluciones personalizadas, que le permiten a la comunidad acceder a un mercado que los ha rechazado por años. De esta forma, lideran la creación de experiencias, servicios y plataformas disruptivas de última generación. Además, permiten seguir de cerca el auge de este tipo de soluciones, acercando las brechas de desigualdad que dividen el continente.
En pro de la inclusión financiera para latinos
Cada historia comienza con un problema. En este caso, es uno que por años ha sido una barrera para el bienestar económico y social de la comunidad latina: la inclusión financiera.
En Estados Unidos existen más de 70 millones de latinos, de los cuales 70% no están bancarizados. Ya que la mayoría son indocumentados, no tienen acceso al sistema bancario de ese país ni a ninguna de sus posibilidades. Un impasse crítico para poder lograr bienestar financiero y crear estabilidad generacional.
“No importa si uno entra al país como un trabajador altamente calificado o como un immigrante indocumentado. Si no puedes acceder al sistema de forma justa, o no tienes el nivel de educación financiera para participar en él, siempre estás en un juego de corto plazo, pocas opciones y costos altos”, explica Henao, quien ha sido elegido por grandes entidades para ayudar a dar forma a diferentes proyectos de tecnología financiera en Estados Unidos y Latinoamérica.
Y es que en el sector estadounidense y sus rutas de dinero hacia América Latina hay una gran brecha de implementación, diseño y alfabetización tecnológica. Sus productos no fueron creados para satisfacer o servir a las necesidades financieras de un grupo de la población multigeneracional y multicultural.
Un modelo de cooperación y desarrollo tecnológico
La exclusión latina del sistema bancario fue el detonante para atraer a Esteban Henao al panorama tecnológico. Su primer logro fue conformar un equipo de profesionales con décadas de experiencia en comunicación, creatividad, desarrollo tecnológico, diseño de alto nivel y gestión de proyectos sociales.
Bajo la guía de gigantes en finanzas y tecnología, este ejecutivo se ha convertido en uno de los nuevos talentos de la industria fintech. Ha hecho que los latinos tengan acceso al mundo financiero, comenzando con algo tan básico como poder abrir una cuenta bancaria u obtener una tarjeta débito sin costo.
Henao también ha conseguido que los latinos puedan resguardar una parte de sus ingresos al evitar las altas comisiones por envío de remesas. Sus desarrollos permiten que puedan disponer de efectivo y realizar el pago de servicios básicos como luz, agua y renta.
“La data y el trabajo nos ha enseñado este tipo de experiencias por lo que son, una función extendida de la anatomía humana. Esto, más un entendimiento profundo de la cultura y de herramientas capaces de permear grupos multigeneracionales con diferentes niveles de accesibilidad es clave para darles una historia/herramienta, aunque masiva, personalizada“, menciona.
Colombiano de nacimiento, Esteban Henao ha sido nominado como uno de los 10 jóvenes profesionales más relevantes de su país. Un reconocimiento a su creación y lanzamiento de patentes para desarrollar equipos médicos de bajo costo imprimibles en 3D, para combatir el Covid-19.
La labor parece titánica. Sin embargo, él y su equipo tienen claro que hoy una verdadera revolución no comienza con un motín, sino con un lápiz y una computadora.
Así como ellos, cada vez son más los profesionales que trabajan en pro de sus comunidades. Lo hacen con modelos de cocreación y cooperación a través del desarrollo tecnológico.
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