- Independientemente de los motivos por los que se deja un trabajo, siempre es bueno irse dejando una buena impresión.
- Los trabajadores que tienen malas experiencias tienen que valorar las posibles consecuencias que en el futuro podría tener una mala salida de una empresa.
- Facilitar la transición para la persona que asumirá tus responsabilidades es una de las mejores maneras de marcharte causando buena impresión.
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Dejar un trabajo es cada vez más común. Desde que se inició la tendencia de la Gran Renuncia, han sido miles los empleados que han decidido dejar sus puestos y buscar algo mejor.
Aunque siempre ha sido habitual cambiar de empresa por unas mejores condiciones, son cada vez más las personas que deciden dejar su trabajo sin tener una alternativa cerrada.
El mercado de trabajo está cada vez más caliente, con huelgas y sindicatos exigiendo mejores condiciones laborales, lo que aumenta las tensiones y dificulta la buena relación entre la empresa y el empleado.
Por eso, aunque tu experiencia no haya sido la mejor, es recomendable tener una buena salida de la empresa; nunca sabes si acabarás volviendo o te encontrarás con tus antiguos compañeros en nuevas compañías.
5 cosas que debes hacer para dejar tu trabajo de la mejor manera
Aunque lo más fácil es recoger tus cosas e irte, facilitar la transición para la persona que asumirá tus responsabilidades es una de las mejores formas de marcharte dejando una buena impresión, a pesar de los problemas que hayas podido tener.
1. Elabora una lista con tus principales responsabilidades
Aunque la persona que te sustituya pueda tener los conocimientos básicos que se requieren para el puesto, nadie mejor que tú conoce tu trabajo.
Por ello, elabora una lista con tus principales responsabilidades; agrega los detalles de cada una de ellas, especificando qué hacer en cada caso. Esto facilitará el trabajo del sustituto y del resto de tus compañeros.
Además de las tareas más importantes, enumerar las tareas semanales, mensuales y anuales que requiere tu puesto será de gran ayuda. A menudo las que son a largo plazo se suelen olvidar y esto puede causar problemas.
2. Resume en qué estado se encuentran las tareas actuales
Si tu salida se da en medio de procesos o proyectos importantes, haz un resumen claro del estado de cada uno de ellos; así se agilizará el relevo y será más eficiente tu salida de la empresa. Además, explica cuál era tu parte o tu responsabilidad; con ello darás una mejor visión al nuevo empleado sobre cuáles pueden ser sus tareas.
También puedes hacer un breve resumen sobre cuáles eran los principales problemas a los que te enfrentabas, así como si se han resuelto o no. La lista de plazos también es imprescindible.
Esto demuestra que te importa tu trabajo a pesar de las circunstancias y que hasta el último minuto te preocupas porque todo salga bien.
3. Crea una lista de contactos
Aunque algunas empresas cuentan con una intranet donde se pueden buscar los contactos pertinentes, crear una lista con los correos y teléfonos de las personas con las que más frecuencia hablas, agilizará el trabajo de la persona que te sustituya.
La mejor manera de hacerlo es presentar al nuevo empleado al resto de compañeros para que pueda ir reconociéndolos poco a poco y acudir a ellos en caso de necesidad; sin embargo, hacer una pequeña descripción con el nombre, los datos de contacto y la descripción de la función también puede ser de ayuda.
4. Ten una reunión con tu superior antes de irte
Las grandes compañías acostumbran a tener una reunión con las personas que se marchan; sin embargo, no suele darse el caso en empresas pequeñas o medianas.
Pedirle una reunión a tu jefe o a tu superior para explicarle los motivos de tu salida puede ser beneficioso para las personas que se quedan trabajando allí. Como pasa en la mayoría de los sitios, siempre hay espacios de mejora, y aunque algunos superiores saben verlo mejor que otros, la opinión de los trabajadores es importante.
En esa reunión podrás destacar lo bueno, pero también las áreas de oportunidad o las cosas que están simplemente mal. Aunque esta reunión pueda ser simplemente beneficiosa para tus compañeros, puede que la vida te acabe llevando de vuelta a esa empresa.
Haber hecho una crítica constructiva de la compañía, puede ser un valor que los jefes tengan en cuenta si se da la oportunidad de que sus caminos vuelvan a cruzarse.
5. Conecta con tus compañeros
Está demostrado que tener una gran red de contactos profesionales es un factor clave para futuras oportunidades.
Si no los tenías antes, añade a tus contactos de LinkedIn a tus compañeros de trabajo y que pueden dar testimonio de tu trabajo y esfuerzo cuando sea necesario.
Asegúrate de no perder el contacto, ya que pueden pensar en ti en algún momento y llamar a tu puerta para un puesto que quizás te interese.
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