• Es momento de las fiestas decembrinas más importantes y no solo la comida y los regalos están "en juego".
  • También es el instante donde ves a tu familia y seres amados, pero no siempre la convivencia es buena.
  • Si tus encuentros suelen terminar en conflicto, te ayudamos a "sobrevivir" a ellos.
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Navidad y Año Nuevo son para disfrutar con la familia y las personas que amas. No obstante, es probable que durante el tiempo con tus seres queridos escuches algunas frases incómodas —dirigidas a ti o a otro familiar—.

Esto puede causar que más de uno de los asistentes a la fiesta pase una velada amarga, donde ni el mejor bacalao o ensalada de manzana pueden remediarlo. Te enseñamos cómo puedes responder ante esto.

Cada cabeza es un mundo

La educación que cada integrante de la familia recibió, su edad y el contexto en el que se desenvuelve forjan su actitud.

Si a esto le sumamos una mayor confianza y un poco de alcohol, es posible que digan sus más profundos deseos y pensamientos, que no siempre estarán a la par de lo que creas o que pueden lastimarte.

«De repente, salen a relucir conflictos y envidias entre hermanos, discusiones políticas entre familiares con posiciones completamente opuestas o discursos acerca de cómo tienes que vivir tu o tu pareja según tu padre. En fin: la historia de siempre, pero sigues cayendo», refiere el blog Psicoadapta.

Las frases incómodas que podrías escuchar en Navidad

De acuerdo con un comunicado de Platanomelón, hay maneras asertivas de responder a las frases más escuchadas (y desatinadas) en la cena con la familia.

1. «¿Para cuándo los hijos?»

Es una de las típicas. Además de que carece de sensibilidad, es una carga para las parejas, especialmente las más jóvenes.

«Querer o no querer tener hijos es una decisión que solo te compete a ti. Además, la respuesta puede llevar a reflexionar otras circunstancias de las que no se quiera hablar: tratamiento de fertilidad, pérdidas, procesos, etcétera. (los niños) no te hacen más o menos; ni mejor ni peor», expone la compañía. ​ ​

Una sugerencia de contestación es «yo te aviso cuándo».

Si aún te sientes comprometido o nervioso ante esta situación, esta columna de The New York Times puede auxiliarte.

2. «¿Y el novio o la novia?»

Platanomelón indica que la manera en que te relaciones con las personas, ya sea sexual, afectivamente o ambas, es algo que solo a ti te atañe. Por mucho que tu familia te ame y tú a ella, este aspecto de tu vida es muy personal.

«Tenemos la libertad de decidir entre las diversas formas de relacionarnos, elegir con quién compartir nuestra vida, sexualidad, emociones, deseos, placeres y/o afectos, de manera libre y autónoma», apuntó en el texto, que forma parte de su campaña «Mejores deseos he tenido».

Para esto, una respuesta rápida es «estar soltero está de moda y no tengo qué comprar regalo extra».

3. Cualquier cosa relacionada con tu orientación sexual

En las marchas LGBTTTIQ+ a nivel mundial, es frecuente ver a madres y padres que apoyan a sus hijos o que ofrecen escucha y afecto a las personas que fueron alejadas del núcleo familiar por pertenecer a este grupo.

La orientación sexual es otro aspecto por el que nadie tiene derecho a faltarte al respeto o lastimarte.

«Las personas nacen y con el tiempo descubren hacia quiénes sienten atracción. Y no, tampoco es una enfermedad», aseveró la compañía.

Para esa pregunta, una posible contestación es «en el corazón no se manda y no discrimina».

Si tu cena con la familia se sale de control o necesitas apoyo, acércate a The Trevor Project. Aquí te mostramos lo que debes hacer.

4. Tu peso y vestimenta

Otros temas que, lamentablemente son un clásico, es tu peso y vestimenta. Salvo que te encuentres frente a una persona especialista en salud o en moda, ninguno de estos rubros son importantes

«Al que engordó (o bajó de peso), no (debes) opinar sobre su cuerpo», señaló Psicología para nadie, iniciativa en pro de la salud mental.

Sobre tu ropa, Andrea Martínez, docente del programa de Diseño de Modas de la Universidad de Boyacá, declaró en un artículo para ese centro educativo lo siguiente:

«Hay que aceptar que el mundo vive y tendrá que salir de esos paradigmas tradicionales y así darse cuenta que cada persona se viste como le gusta, no como otros quieren. (Es de la manera que) las personas se sientan cómodas y dependiendo del contexto. Pero, a pesar de esto, siempre existirán los comentarios que excluyen a los demás».

Recuerda que tu peso y tus prendas favoritas no te hacen ni más ni menos valioso.

5. Trabajo e independencia financiera

2023 se definió por diversos fenómenos en el ámbito laboral. Hay personas que, en este tiempo, cambiaron radicalmente de carrera o perdieron su puesto laboral, lo que derivó en un desequilibrio en la salud mental o a que regresaran a casa de sus padres.

Si alguien de tu familia comienza a presionar para que encuentres empleo o vivas aparte, haz caso omiso o muestra la estadística de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). No solo conocerás más, sino que te dejarán en paz.

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