- La pandemia y el trabajo remoto están transformando todos los aspectos de la economía.
- Se están otorgan mayores beneficios y opciones a los trabajadores lo que trastoca aspectos como la industria inmobiliaria, viajes y el vestido.
- Los empleadores poco a poco se dan cuenta que será la norma otorgar flexibilidad aunque haya terminado la pandemia.
Suzy Leanos trabajó duro durante la pandemia en su trabajo de marketing digital, y en marzo de este año estaba agotada. Renunció sin nada alineado; un síntoma de una economía hiperflexible.
Leanos, que se describe a sí misma como «microinfluencer», obtiene algunos ingresos con este tipo de empleo, y escribió un artículo para AdWeek sobre el agotamiento.
Recientemente le dijo a Insider que quiere algo más de su próximo trabajo: flexibilidad.
El mes pasado, solicitó dos trabajos. Asistió a una entrevista para un puesto que decía que estaba cerca de su casa.
La revelación flexible
Luego vino la revelación: en realidad sería un viaje diario de más de una hora (podría haber podido trabajar fuera de la ubicación más cercana de la oficina una vez a la semana). Después de la llamada, le informó a la empresa que no estaba interesada.
«Me hizo sentir empoderada como empleada en busca de trabajo o como persona en busca de trabajo, que hay opciones», dijo Leanos. «Especialmente a través de la situación del Covid, el bloqueo por el que pasamos, sabemos que los empleadores pueden ser flexibles».
Ella agregó: «La gente está evaluando su tiempo, cómo lo gastan, cómo trabajan. Porque tenemos opciones y elecciones. Y sabemos que se puede hacer, porque simplemente lo hicimos».
A medida que los trabajadores se alejan de la pandemia, traen consigo una experiencia laboral completamente nueva. Desde un despido abrupto, un nuevo amor por el trabajo desde casa o una revelación inesperada sobre dónde quieren vivir. Así como la pandemia condujo al surgimiento de la economía hogareña, también está cambiando la forma en que la gente trabaja y socializa.
Toda una economía con más opciones
El deseo de flexibilidad en el trabajo se está extendiendo a todos los demás aspectos de la economía, desde el lugar donde vive la gente hasta lo que hace con su tiempo libre y cómo se viste. La necesidad se subraya por cada giro incierto de la pandemia, incluida la variante Delta.
Los rugientes años 20 son el comienzo del próximo capítulo para el trabajo y la economía. Bienvenido a la economía hiperflexible, donde la tolerancia para lo que quieren los trabajadores es el nombre del juego.
Los empleados quieren trabajar en sus propios términos
Durante décadas, la idea de trabajo ha estado ligada a una oficina. Era sinónimo de viaje diario al trabajo, política de oficina y los beneficios cada vez más lujosos que ofrecían las empresas para mantener a sus trabajadores en sus escritorios durante más tiempo.
La pandemia desenvolvió todo eso y llegó la era de la economía hiperflexible
Los trabajadores están renunciando a sus trabajos en cantidades récord. Algunos están en busca de más dinero o felicidad en el trabajo y otros en busca de un respiro en su carrera después de un año, o muchos más, de agotamiento. Los trabajadores de servicios también quieren un nuevo trato, lo que resulta en una escasez de mano de obra. Muchos de los que se quedan quieren seguir trabajando de forma remota a tiempo completo o quieren un arreglo de trabajo híbrido mucho después de que termine la pandemia.
Este deseo de flexibilidad y autonomía iba en aumento antes de la pandemia, dijo Tara Sinclair, investigadora principal del Indeed Hiring Lab. Pero no fue hasta que llegó la pandemia que los empleadores comenzaron a adoptar la tecnología que permitía a los empleados trabajar desde casa.
«Todos sabemos que esta tecnología funciona ahora, por lo que el genio está fuera de la botella», dijo. «Y no creo que ni el empleador ni el trabajador quieran volver a meter completamente a ese genio en la botella».
La negociación será vital en esta nueva dinámica
La flexibilidad que obtienen los trabajadores depende de quién está en una posición de negociación. Pero está en manos de los empleados. Los empleados están rechazando a los empleadores que quieren que regresen en persona. A pesar de que la tasa de desempleo sigue siendo elevada, los empleadores tienen dificultades para encontrar trabajadores y tienen que hacer concesiones.
Considera la industria de los restaurantes, donde los trabajadores están teniendo sus propias epifanías relacionadas con el trabajo y renunciando en masa. A medida que los salarios aumentan en otras industrias. Las condiciones en la industria de los restaurantes se ponen al descubierto. Muchos están abandonando el barco para obtener salarios más altos y oportunidades más consistentes.
Los empleados ya no están cautivos
Estas oportunidades expandidas han alterado que tan «cautivos» y ubicuos son los trabajos de bajos salarios, dijo anteriormente a Insider William Spriggs, profesor de economía en la Universidad de Howard y economista jefe de AFL-CIO.
Los trabajadores, en última instancia, se están aprovechando de su nueva libertad. Se están «separando de cualquier otra cosa que no sea cambiar trabajo por dinero», Ed Zitron, autor de «¿Dónde está tu educación?» y el CEO de EZPR, una firma nacional de relaciones públicas y relaciones con los medios de tecnología, dijo a Insider.
Cuando trabajas desde casa, no obtienes ninguna de las cosas que podrías usar para disculpar lo malo que es tu trabajo, como disfrutar de tus compañeros de trabajo, comida gratis en la oficina o la cápsula para la siesta en la oficina. «Sin ellos, lo estás diluyendo a lo necesario, que es, ‘¿Cuánto me pagan por lo que estoy haciendo y lo que estoy tolerando?'»
La libertad de vivir donde quieras con la economía hiperflexible
Otro genio que sale de la botella es la ubicación. Los trabajadores ahora pueden cambiar en las ciudades caras a las que sus trabajos los vinculaban por metros más asequibles o por los suburbios periféricos de ritmo más lento.
La migración de trabajadores remotos, junto con tasas hipotecarias históricamente bajas, impulsó un boom inmobiliario el año pasado que se transformó en una escasez histórica de viviendas este año, acompañada de precios récord. Tantos trabajadores querían flexibilidad en la vivienda que el mercado se ha derrumbado.
«Además del clima y los impuestos, estar cerca de amigos y familiares es un factor de atracción importante que ha impulsado la migración en los últimos 15 meses», dijo a Insider Ali Wolf, economista jefe de la empresa de tecnología inmobiliaria de construcción de viviendas Zonda.
«Para aquellos que pueden mudarse de un área de alto costo a un área de bajo costo sin sufrir un recorte salarial, el costo relativamente bajo de la vivienda es una fuerza impulsora para la propiedad de vivienda y la apreciación del precio de la vivienda», explicó.
Lo que está sucediendo ahora como resultado de la flexibilidad podría dar forma a los bienes raíces en los próximos años. Como dijo anteriormente el experto urbano Richard Florida a Insider, las grandes ciudades pueden prosperar de nuevas formas después de la pandemia, pero sus pares medianos, como Austin o Charlotte, también aumentarán.
Nuevo mercado inmobiliario
Considere que para satisfacer la demanda, los constructores necesitarán construir más casas más lejos del centro, donde hay más terreno para hacerlo, lo que según Wolf mejorará las comodidades suburbanas a largo plazo y creará lugares de reunión y puntos de acceso.
También anticipa el surgimiento de segundas sedes entre las empresas. Esto les permitirá reclutar talentos de diferentes partes. Ella anticipa que los empleados aún querrán permanecer conectados con su empresa y compañeros de trabajo mientras trabajan desde casa.
Incluso aquellos que no han realizado mudanzas permanentes están aprovechando la ubicación. Las «vacaciones laborales», en las que las personas están de vacaciones durante períodos más prolongados y al mismo tiempo trabajan de forma remota, es una tendencia de viajes en auge.
A medida que los estadounidenses acudían en masa a viviendas más grandes en áreas no urbanas, los precios de Airbnb aumentaron 35% en el primer trimestre de este año.
Las empresas reubican sus sedes
Si los empleadores mantienen la flexibilidad para sus trabajadores, como lo han hecho algunas empresas como Facebook y Twitter, estas tendencias inmobiliarias probablemente se convertirán en una nueva normalidad.
Hi-flex significa restaurantes y entretenimiento en vivo en su casa ahora
Muchos sectores de la economía han tenido que ser más flexibles para sobrevivir. Los restaurantes tuvieron que pivotar creativamente hacia la comida para llevar. Las películas pasaron directamente a la transmisión y el New York Times Cooking experimentó un aumento del 40% en los visitantes del sitio web en 2020, informó Kari McMahon de Insider. Las cocinas de los trabajadores reemplazaron sus cafeterías.
Cuando se trata de entretenimiento, la gente todavía querrá esas experiencias en persona, dijo Sarah Unger, cofundadora de la consultora Cultique. Pero como los consumidores pueden acceder cada vez más al contenido desde casa, «definitivamente no quieren que un modelo de negocio les imponga restricciones artificiales cuando saben que es posible tenerlo en ambos sentidos».
«Tener la flexibilidad se siente realmente importante para los consumidores, de modo que puedan tomar las decisiones que mejor se adapten a su estado de ánimo. Así que una noche una persona podría querer hacer en casa y una noche salir a comer», dijo Unger. Añadió: «Es difícil ofrecer a las personas opciones y luego rescindirlas».
Si bien es imposible decir exactamente cómo será el panorama cultural futuro debido a los efectos de la pandemia, las experiencias de los consumidores probablemente determinarán cómo evoluciona.
«Una cosa de la que probablemente podemos estar seguros es que los consumidores son muy reacios a dejar de lado los nuevos hábitos que hacen sus vidas más cómodas. Hacen su vidas más fácil», dijo Linda Ong, directora ejecutiva de Cultique. «Estamos viendo eso con los primeros resultados en streaming versus estrenos en cines».
La gente quiere vestirse de arriba abajo
La era del trabajo remoto ha hecho evolucionar el mundo de la moda hacia dos extremos: vestirse y vestirse informalmente.
El resultado, informó Maura Brannigan para Fashionista, es un guardarropa individualizado basado en si uno quiere perpetuar u optimizar su estado de ánimo. Como con casi todo lo demás, la pandemia aceleró una tendencia en la casualización de la moda. Con ropa de calle y pijamas de lujo dominando los guardarropas. Mientras que algunas personas quieren seguir viviendo en pantalones deportivos para siempre, otras están listas para ir a los bares con looks completos de Met Gala.
En el centro de todo está la comodidad. Al igual que el deseo de un entorno de trabajo híbrido, los consumidores buscan atuendos híbridos que sean fáciles de transportar y elegantes.
No busque más allá de la entrada de la ropa informal en el lugar de trabajo, marcada por la caída de los minoristas blancos y preppy como Brooks Brothers. El auge de los banqueros de Wall Street que compran ropa más cómoda y elástica.
Tracy Margolies, directora de comercialización de Saks Fifth Avenue, le dijo anteriormente a Insider que el vestido de oficina no será tan «abotonado» como lo ha sido en el pasado. «A medida que la gente comienza a regresar a la oficina, ha habido un cambio de la formalidad prepandémica de vestirse con el atuendo corporativo tradicional a un enfoque más informal para el atuendo de trabajo», dijo.
Incluso aquellos que intentan vestirse bien para actividades fuera del trabajo buscan comodidad, optando por siluetas más holgadas y jeans de pierna ancha. Un tercio de los consumidores dice que disfrazarse se ha vuelto más informal para ellos que antes de la pandemia, según una encuesta realizada por la compañía de investigación de mercado NPD Group y CivicScience.
La década de 2020: una era de flexibilidad
La gran pregunta que queda es si el cambio hacia la flexibilidad será temporal o permanente. Con variantes del virus aún circulando, es difícil predecir cómo será la economía en un mundo verdaderamente pospandémico.
«¿Cuánto es solo en respuesta a la pandemia y cuánto de esto llegará para quedarse?», señaló Sinclair, el economista de Indeed. «Puedes imaginar que parte de esto es temporal, pero creo que mucho de eso es simplemente adelantarlo».
En particular, la variante Delta altamente contagiosa, que ahora constituye la mayoría de los casos de Covid-19 agrega una capa adicional de imprevisibilidad. Si bien es demasiado pronto para decir cuáles serán sus efectos, podría hacer que las demandas de flexibilidad sean mayores que nunca. La continua incertidumbre de la pandemia así lo requiere. El CDC incluso dijo en documentos internos, obtenidos por The Washington Post, que «la guerra ha cambiado» cuando se trata de la variante Delta.
Por supuesto, la economía no estará determinada únicamente por la flexibilidad. El próximo capítulo de la economía, dijo Sinclair, todo se reduce a si podemos hacerlo más productivo en el futuro.
Sinclair dijo que la próxima década de la economía también se verá influenciada por la forma en que Estados Unidos termine pagando el estímulo del gobierno durante la pandemia. Así como por lo que suceda con una inflación alta que puede ser temporal o más permanente.
Teniendo en cuenta que trabajar desde casa ha aumentado la productividad de los trabajadores, una mayor flexibilidad debería ser parte de la respuesta. En última instancia, la pandemia ha cambiado la mentalidad de los estadounidenses sobre cómo quieren vivir, trabajar y jugar: todas las cosas que remodelarán la economía.
Leanos, una madre, señala que los niños han pasado a hacer todo en línea; incluso la escuela, la obligación personal número uno de los niños, se vio obligada a alejarse. La próxima generación de trabajadores podría aceptar un entorno flexible como una norma, no como una anomalía.
En 10 años, dijo, los trabajadores estarán donde quieran estar.
«Todo el mundo va a llevar su teléfono y su computadora portátil a todas partes. Y trabajar un poco aquí, tomar un descanso, trabajar un poco allí, tomar un descanso», dijo. «Será de alta tecnología y remoto y se puede hacer en cualquier lugar».
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