- México tiene un desbalance en su cuenta corriente por el aumento de las exportaciones y poco apoyo fiscal en su mercado interno.
- El FMI indicó que es necesario otorgar más soporte a personas y empresas e implementar reformas estructurales.
- Pero el nuevo secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, indicó que se favorecerá inversión, pero se mantendrá "austeridad republicana".
México tiene un problema con su cuenta corriente que representa la diferencia de transacciones —exportaciones e importaciones— con el resto del mundo. El Fondo Monetario Internacional (FMI) advirtió que es una de las naciones que más ha aumentado sus exportaciones durante la crisis del Covid-19, por lo que recetó más apoyo fiscal y reformas estructurales.
Esta situación ha ocasionado un fuerte desbalance con su principal socio comercial, Estados Unidos, y México tiene que implementar medidas de gasto para personas y empresas, así como cambios legislativos que ayuden a dinamizar su mercado interno y la inversión, con el objetivo de cerrar esta brecha y evitar el riesgo de estrés económico.
«Los grandes pasivos brutos de la cartera externa podrían ser una fuente de vulnerabilidad en caso de volatilidad financiera mundial», advirtió el FMI.
«Más apoyo fiscal doméstico es necesario en el corto plazo para aliviar el impacto de la pandemia, reducir sus efectos y facilitar la recuperación. Una implementación oportuna de reformas estructurales pueden propiciar una inversión más fuerte y ayudar a reducir el balance de la cuenta corriente», señaló el informe.
México debe cerrar esta brecha para disminuir el ahorro en el sistema financiero y disminuir su exposición a fuentes de capital externo que podrían causar estrés financiero. Estados Unidos ya colocó a México en una lista de observación del Departamento del Tesoro en observación como posible riesgo financiero.
El nuevo secretario de Hacienda se pronunció por continuar con la «austeridad republicana» de AMLO
A pesar de la recomendación del Fondo Monetario Internacional (FMI) de aumentar el apoyo fiscal a personas y empresas, el nuevo secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, señaló que continuará la estrategia marcada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de la cual, un punto central, es la «austeridad republicana».
Durante su comparecencia ante la Comisión de Hacienda en la Cámara de Diputados previo a la aprobación de Ramírez de la O en el cargo, el funcionario indicó que se mantendrá un enfoque abocado a promover una política social. Dejó entrever que los apoyos a los sectores más desfavorecidos continuarán en el próximo presupuesto, así como una política de recortes al gasto público.
«Durante mi gestión al frente de la Secretaría (de Hacienda) mantendré los principales pilares que definen económicamente a esta administración. Incluida la vocación social del estado; la estabilidad macroeconómica; la austeridad republicana; el desarrollo productivo nacional; el impulso a la inversión y la potenciación a la banca de desarrollo para el bienestar del país, y los proyectos de desarrollo regional», señaló en su comparecencia.
El nuevo encargado de las finanzas públicas federales hizo hincapié en que será crucial la maduración de proyectos de infraestructura. Así como proyectos con asociaciones público-privadas. También subrayó la importancia de los proyectos prioritarios de AMLO en el sureste del país y el rescate del sector energético.
México solo otorgó cerca de 1% con respecto a su Producto Interno Bruto (PIB) en apoyo equivalente a personas y empresas durante 2020 para combatir los efectos de la pandemia. Y ha dependido del crecimiento en Estados Unidos, lo que aumentó la demanda externa de productos mexicanos, impulsando principalmente al sector manufacturas.
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