• Taylor Swift ha roto los récords en ventas de álbumes de vinilo gracias a las múltiples ediciones especiales que lanza con cada uno de sus discos.
  • Sin embargo, ella no es la única ni la primera artista en hacerlo.
  • Aunque Swift apela a un público adolescente, esta estrategia de marketing también ha pegado a otros grupos generacionales.
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Es posible que el streaming siga siendo el método preferido de consumo musical para la gran mayoría de las personas en 2024, pero los álbumes de vinilo, los casetes e incluso el CD (tan poco apreciado durante mucho tiempo) han resurgido en los últimos años.

De hecho, las ventas físicas están tan sanas que HMV resurgió de las cenizas y regresó a su tienda insignia de Oxford Street. Gran parte de esto se puede atribuir a la estrella del pop Taylor Swift, quien actualmente tiene siete de sus álbumes en las listas de álbumes de vinilo más vendidos.

Esto incluye los tres primeros lugares de la clasificación con 1989 (Taylor’s Version), Speak Now (Taylor’s Version) y Midnights.

De acuerdo con Lawrence Montgomery, CEO de las tiendas de discos Rough Trade, Swift debe su éxito en parte a atraer a un contingente más joven de fans al convertir sus álbumes en objetos coleccionables.

Esto lo ha hecho mediante el lanzamiento de múltiples portadas de álbumes o colores de discos alternativos.

Taylor Swift ha apostado por lanzar múltiples álbumes de vinilo edición especial

Un viaje reciente a HMV me hizo darme cuenta de qué tan cierta era la observación de Montgomery. En una gran pantalla de álbumes de vinilo se encontraba 1989 (Taylor’s Version) en tres “ediciones especiales”: rose garden pink, aquamarine green y sunrise boulevard yellow. A esto se le suma un LP Target Exclusive. En México, el costo de cada uno ronda los 690 pesos.

Investigaciones adicionales me llevaron a descubrir ocho variantes en color de edición limitada de su álbum Folklore (2020) y más de 20 versiones de Midnights (2022), que aparentemente hicieron del álbum “el sueño de un coleccionista”.

Y Swift no muestra señales de detenerse.

Poco después de anunciar que su undécimo álbum, The Tortured Poets Department, debutará este 19 de abril, se pusieron en preventa varias ediciones especiales de este.

Con una estrategia de marketing adecuadamente agresiva en las redes sociales, se invitó a los compradores a “completar sus colecciones” comprando tres lanzamientos de álbumes de vinilo separados en 72 horas a través de la tienda en línea de la artista. Cada uno contiene una “canción extra” diferente.

Unos días más tarde, estuvo disponible otra edición especial, con un cuarto bonus track. Sin forma de comprar los bonus tracks por separado, si los fans quisieran obtener todas las canciones, tendrían que desembolsar más de 3,200 pesos por el privilegio, todo alentado por Swift.

Los especiales

Taylor Swift no es la única que hace esto. Eternal Sunshine de Ariana Grande, lanzado en marzo de 2024, se presentó en cinco variantes de CD y seis de álbumes de vinilo, así como una edición de lujo.

El álbum de Harry Styles Harry’s House (2022) está disponible en su tienda en línea en vinilo estándar, disco de imágenes, vinilo amarillo exclusivo, así como en CD y casete amarillo de edición limitada.

Y el miniálbum de 2023 de la banda de K-pop ATEEZ, The World EP2: Outlaw, contiene material adicional que va más allá de la música. Por ejemplo, incluye carteles, estampas, un libro de fotografías, tarjetas con plantillas, tarjetas coleccionables y hojas de tatuajes temporales que acompañan al CD.

Quizás el aspecto más preocupante de todo esto es cómo se apunta a los niños como consumidores de estos costosos productos. Los investigadores han observado que el séptimo álbum de Swift, Lover (2019), se centró en una “identidad entre adolescentes”.

Un informe de Audiense de 2022 identificó que 18.80% de sus fans tienen entre 13 y 17 años. Por su parte, The Sports Business Journal observó que una gran cantidad de Swifties son adolescentes y preadolescentes de entre nueve y 17 años.

Una encuesta de 2021 sugirió que 67% de los fanáticos de ATEEZ tenían menos de 17 años. Grande tiene un mercado objetivo de 13 a 21 años y, aunque Styles es más popular entre los Millennials, sus apariciones en la portada de Teen Vogue, Today, Teen, J14 y Seventeen dan fe de su atractivo para el público adolescente.

Coleccionismo intergeneracional

Sin embargo, no solo se está apuntando a las audiencias de la Generación Z (Gen Z). Los Millennials también se están dejando llevar por el atractivo de las ediciones especiales.

Soy fanático de los Beatles y Pink Floyd. No soy ajeno a los numerosos relanzamientos en los que ambos grupos han participado a lo largo de las décadas. Tengo tres copias de Abbey Road, tres White Album, tres versiones de Let it Be y más ediciones de McCartney de las que nadie necesita.

Al igual que esos Swifties, los compré porque cada uno es ligeramente diferente a los demás, ya sea remezclado, remasterizado, formato diferente, canciones adicionales, arte nuevo, tomas descartadas o cientos de razones más.

Solo en el último año, fans como yo hemos sido “obsequiados” con diferentes versiones de las compilaciones Red and Blue de The Beatles (ahora ampliadas y con notas adicionales en la portada) y el seminal Dark Side of The Moon de Pink Floyd (remasterizado una vez más y con un número de diferentes opciones de compra, incluido un disco de imágenes de vinilo de edición limitada para coleccionistas).

Y sí, los compré, aunque ya tengo más de una copia de cada uno.

Me han engañado y mi cansancio y cinismo del mundo no conocen límites. Entonces, ¿qué posibilidades tiene un adolescente en esa dorada etapa inicial del fandom? La lealtad de los fans ha sido explotada desde que las grandes empresas se dieron cuenta de que la música podía comercializarse.

¿Creemos realmente que el mundo necesitaba 31 largometrajes de Elvis? ¿20 recopilaciones de los grandes éxitos de Frank Sinatra? ¿O cada vez más ediciones de aniversario de Rumours, Thriller y Graceland?

Bueno, la oferta es igual a la demanda, así que sí, parece que así fue. Y ese es un pensamiento aún más inquietante que poseer 20 copias diferentes del mismo álbum de Taylor Swift, especialmente porque vienen en tantos colores encantadores.

* Este artículo se publicó originalmente en inglés.

The Conversation es una fuente independiente y sin fines de lucro de noticias, análisis y comentarios de expertos académicos.

Glenn Fosbraey es decano asociado de Humanidades y Ciencias Sociales en la Universidad de Winchester.

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