• La sastrería Auerbach, famosa por sus coloridos accesorios para hombres como bufandas y corbatas, ha recibido 8,000 órdenes de sus cubrebocas hechos a mano.
  • Cada cubrebocas se vende a 18 euros, y se reciben entre 800 a 1,000 pedidos nuevos por día.
  • Su presidente ejecutivo, Jan-Henrik Maria Scheper-Stuke, debió contratar a 20 costureras adicionales a las siete que tenía antes de la crisis para cubrir la demanda.
 

Auerbach, una centenaria sastrería alemana en Berlín ha sido inundada con órdenes de cubrebocas coloridos, después de que tuviera que suspender su producción de corbatas de moño hace dos semanas debido a la pandemia del coronavirus.

La sastrería, famosa por sus coloridos accesorios para hombres como bufandas y corbatas, ha recibido 8,000 órdenes de sus cubrebocas hechos a mano, que se venden a 18 euros cada una, desde que comenzó a ofrecerlas el mes pasado.

Su presidente ejecutivo, Jan-Henrik Maria Scheper-Stuke, dijo que debió contratar a 20 costureras adicionales a las siete que tenía antes de la crisis para cubrir la avalancha de órdenes en línea, que sigue creciendo con entre 800 a 1,000 pedidos nuevos por día.

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Jan-Henrik Maria Scheper-Stuke posa dentro de la sastrería Auerbach. Reuters

«La necesidad es la madre de la invención», comentó Scheper-Stuke. «No tenemos ganancias por hacer los cubrebocas. Sólo queremos cubrir nuestros costos. Es un ejercicio de supervivencia. No podemos esperar a volver a hacer corbatas para matrimonios y otras ocasiones felices», agregó.

La mayoría de las órdenes en línea vienen desde Alemania, Austria y Suiza, pero han llegado algunas de lugares tan lejanos como Hong Kong.

«Cuando pusimos avisos de que buscábamos costureras en un diario local, recibimos cientos de postulaciones», dijo Scheper-Stuke. «Tuvimos que rechazar gente. Y tuvimos que entrenar a las nuevas costureras sobre cómo hacerlos», añadió.

Alemania no obliga el uso de cubrebocas

Alemania, que tiene cerca de 100,000 casos confirmados y poco más de 1,600 muertes, no ha vuelto obligatorio el uso de cubrebocas en lugares públicos.

La canciller Angela Merkel dijo el lunes que usarlos no evitaría necesariamente que la gente se infecte de coronavirus y que los cubrebocas hechos de tela pueden propagar la enfermedad si no se lavan de forma regular.

«El mal uso podría ser aún más fatal», dijo Merkel cuando se le preguntó si el gobierno recomendaría su uso. «Deben lavarse regularmente, evitar su uso durante un período prolongado, plancharlas o calentarlas en el horno o el microondas», agregó.

Con información de Reuters

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