- Alejarse de una relación siempre es difícil, pero algunos factores lo hacen todavía más complicado.
- Las viejas tensiones, el comportamiento abusivo y tóxico y la infelicidad a largo plazo pueden afectarte.
- Aquí hay 17 razones por las que es tan difícil dejar ir a tu ex, incluso si la relación fue mala para ti.
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Alejarse de una relación significativa siempre va a ser difícil. Cuando no fue tu decisión, una ruptura puede ser aún más complicada. A veces, las personas no se dan cuenta de que su pareja no está contenta con su relación, mientras que en otros casos, hay tensiones burbujeando bajo la superficie durante mucho tiempo, antes de que las cosas lleguen a un punto de quiebre.
Las rupturas son una de las cosas más traumáticas que pueden suceder en nuestra vida adulta. Sin embargo, aún nos embarcamos en nuevas relaciones, porque la recompensa vale la pena a pesar de los riesgos.
Cuando algo amenaza nuestras conexiones, pueden surgir sentimientos primarios y una ruptura puede sentirse tan devastadora gracias a cómo estamos conectados tanto biológica como psicológicamente.
Los expertos en relaciones hablaron con Insider sobre las razones por las que es tan difícil dejar ir a tu ex, incluso si la relación fue totalmente incorrecta para ti en primer lugar.
1. No estás acostumbrado a estar solo
En pocas palabras, una de las principales razones por las que no abandonas una relación pasada es porque te sientes solo en este momento, dijo Erika Ettin, asesora de relaciones y fundadora de A Little Nudge.
“En lugar de suspirar por alguien que no era adecuado para ti, concéntrate en ti mismo”, aseguró. “Vuelve a los pasatiempos que solías hacer, disfruta de algo que te hace feliz y vuelve a ponerte en contacto con amigos que no has visto en mucho tiempo”.
Es mucho mejor estar soltero, “que estar con la persona equivocada”.
2. Todavía puedes ver las redes sociales de tu ex
Inmediatamente después de una ruptura, es probable que todavía estén conectados entre sí en las redes sociales. Ettin afirmó que esto no es una buena idea.
“Bloquea, deja de ser su amigo”, dijo. “En este caso, la ignorancia es una bendición. El acoso en línea puede salirse de control. No lo hagas”.
Con el tiempo, es posible que puedan ser amigos. Pero no intentes apresurarlo. Si están destinados a estar en la vida del otro, sucederá naturalmente. Así que no te preocupe por quemar puentes, cuídate primero.
3. Perdiste la confianza durante la relación
Si estabas con alguien que era malo para ti, es posible que tu confianza haya recibido un duro golpe mientras estaban juntos.
“A veces, en la relación equivocada, tu confianza puede disminuir un poco, especialmente si tu pareja te menosprecia la increíble persona que eres”, dijo Ettin. “Luego, después de derribarte, obtener su validación fue aún más especial. Así que anhelas esa validación. Ahora es el momento de mirar hacia adentro en busca de esa validación”.
Jessica Alderson, experta en relaciones y cofundadora de la aplicación de citas So Syncd, explicó a Insider que pueden quedar profundas cicatrices psicológicas si la relación fue tóxica, porque el comportamiento abusivo acaba con la autoestima con el tiempo.
“Esto significa que cuando comienzas el proceso de curación después de una relación tóxica, no solo estás lidiando con la pérdida, sino que también estás abordando los problemas con seguridad en ti mismo y confianza”, añadió.
4. Te quedaste sin energía durante la relación y ahora te estás recuperando
Alderson dijo que las relaciones tóxicas también suelen requerir más energía y tiempo que una sana, lo que también puede hacer que sea más difícil seguir adelante. Cuanto más esfuerzo pones en algo, más difícil es aceptar que no está funcionando.
“Puede ser doloroso y angustioso pensar que toda la energía y el tiempo que invertiste fue en vano”, aseguró. “Pasar verdaderamente de una relación abusiva puede hacerte sentir como si hubieras desperdiciado meses o años de tu vida, lo cual es una píldora difícil de tragar”.
5. Te sientes culpable por no salvar a tu ex
Alderson dijo que para las personas empáticas, puede ser particularmente difícil dejar de lado las relaciones cuando sienten que la otra persona se beneficiaría de la ayuda.
“Puede ser difícil aceptar que no puedes ‘arreglar’ a alguien y que el cambio tiene que venir de ellos”, dijo. “Cuando miras hacia atrás en una relación tóxica, puedes terminar viendo a tu ex como una víctima en lugar de un perpetrador, particularmente si tuvo una educación difícil o padece problemas de salud mental”.
En algunos casos, esto puede hacer que las personas se sientan culpables por no poder “salvar” a su pareja, lo que complicar aún más el proceso de curación.
6. Te pierdes la montaña rusa de lo impredecible
Alderson explicó que las relaciones tóxicas son “como una adicción”, lo que a menudo significa lidiar con mucho drama e imprevisibilidad.
“A menudo se caracterizan por altibajos extremos, durante los cuales las relaciones parecen perfectas y mágicas, seguidos de desplomes, que generalmente son causados por una pareja que se aleja o se porta mal”, dijo. “Esto puede hacer que la gente se sienta viva”.
Después de la ruptura, es normal anhelar esta imprevisibilidad.
“La montaña rusa emocional puede hacer que sea más difícil seguir adelante y aceptar que la relación no estaba destinada a ser”, agregó.
7. Solo recuerdas los buenos momentos con tu ex
En medio de una ruptura, es probable que solo te concentres en los buenos momentos que tú y tu ex tuvieron.
“Las relaciones son complicadas y, a veces, cuando estamos tristes, queremos olvidarnos de todos los problemas y ver la relación a través de lentes color de rosa”, dijo Ettin, entrenador de relaciones. “Suponiendo que se separaron por razones válidas, no ayudará insistir en lo bueno que había”.
8. Aún no has aprendido a soltar
Niels Eek, fisiólogo y cofundador de la aplicación de bienestar mental Remente, dijo que aprender a dejarse llevar es uno de los pasos más importantes para librarse de una relación, especialmente si era tóxica.
“Hay que aceptar que todo el mundo comete errores y que estos ya son cosa del pasado”, explicó. “Piensa en cambio en lo que puedes sacar de la situación. Aunque puede ser difícil al principio, cuanto más practiques la compasión y la comprensión, más fácil será este proceso”.
9. Los humanos somos una especie social, por lo que estamos programados para el compañerismo
Los humanos también son una especie social, dijo Eek, por lo que puede resultarte difícil alejarte de las personas, incluso si no son adecuadas para ti.
“La investigación de la London School of Economics encontró que la clave de la felicidad no se encuentra en la riqueza, sino en tener una buena salud mental y amistades”, aseguró. “Sin relaciones, podemos comenzar a sentirnos solos, lo que luego puede convertirse en depresión y ansiedad”.
10. Tienes miedo de estar solo
Muchas personas tienen miedo de estar solas alguna vez, dijo Eek, lo que hace que tu apego a una relación anterior sea aún más fuerte.
“Un estudio encontró que las personas a las que no les gusta estar solteras, piensan con mucha mayor intensidad en su expareja que las personas que son mejores para manejar la soltería”, dijo.
11. No obtuviste un cierre
Las personas pueden obsesionarse con su ex por varias razones, afirmó Eek, incluyendo el hecho de que es poco probable que alguna vez consigas un cierre.
Esto puede dar a las personas “la incapacidad de comprender una situación y la sensación de impotencia por no tener ningún poder para cambiarla”.
La verdad es que cuando alguien te lastima, no te va a gustar ninguna de las razones por las que sucedió. Por lo tanto, estrujarse la mente en busca de explicaciones no te ayudará a largo plazo. Lo mejor es intentarlo y dejarlo ir.
12. No puedes dejar de pensar en lo que pasó con tu ex
En una nota similar, a veces es difícil no repetir el pasado una y otra vez en tu cabeza.
“La gente sigue reflexionando sobre una situación para tratar de encontrar una solución, o podría buscar la validación de las personas que los rodean si se sienten víctimas”, explicó Eek.
“Un estudio realizado en 2008 encontró que el rechazo a menudo está relacionado con la rumiación, o pensar perpetuamente en una ex pareja”.
La rumiación a menudo se asocia con trastornos de ansiedad y depresión, dijo. Puede evitar que las personas reconozcan y manejen sus emociones, ya que se fijan en la situación en lugar de tratar de comprender los sentimientos que la situación ha causado.
13. Estás afligido por el potencial que había en tu ex
Shannon Thomas, terapeuta licenciada y autora de “Healing from Hidden Abuse”, dijo que las personas a menudo se afligen por el potencial que había en sus relaciones pasadas.
“Las esperanzas insatisfechas que teníamos de lo que tal vez podría haberse desarrollado con esa persona”, explicó. “Todos los planes que teníamos juntos que nunca llegaron a ningún lado. Nuestros sueños están alimentados por pensamientos persistentes de ‘si tan solo…’”.
Este sentimiento tiene lugar incluso si no somos conscientes, pero los pensamientos se deslizan en nuestro subconsciente, agregó.
14. Estás dándole vueltas a los arrepentimientos
Es posible que te encuentres pensando en todas las decisiones que tomaste y las cosas que dijiste antes de la ruptura, esencialmente lamentando cada pequeño error que ambos cometieron.
“La gente se encuentra reflexionando sobre arrepentimientos como si la otra persona hubiera aprendido a manejar su ira, en lugar de enojarse o ser pasivo-agresivo”, aseguró Thomas. “Si tan solo hubiéramos querido las mismas cosas de la relación. Si tan solo los buenos y divertidos momentos juntos hubieran durado más”.
Thomas agregó que las conexiones poco saludables también incluyen “grandes momentos” que te dan la esperanza de que todo salga bien.
“Después de la ruptura, es muy fácil permitir que nuestros pensamientos se desvíen hacia arrepentimientos y deseos insatisfechos”.
15. Estás pasando por la compulsión de repetición
Perpetua Neo, terapeuta y psicóloga, dijo que tus relaciones pasadas pueden afectar las nuevas debido a algo llamado “compulsión de repetición”.
“Estás tratando de arreglar algo de tu pasado”, explicó. “A veces nos sentimos obligados a corregir un error en una relación anterior en la vida”.
El problema con esto es que puedes elegir a alguien que no quiera o no pueda cambiar.
Alderson dijo que a todos nos atrae la familiaridad y nos consuela lo que sabemos. Esto incluso puede significar que las dinámicas de relaciones saludables con acciones de amor genuino se sientan incómodas y desconocidas.
“Esencialmente, algunas personas corren hacia la infelicidad y la toxicidad porque eso es a lo que están acostumbrados”, dijo. “Esto puede hacer que sea increíblemente difícil romper el patrón y dejar atrás las relaciones tóxicas”.
16. Tu ex se siente familiar, mientras que los extraños dan miedo
Ser familiar y sentirse cómodo en una relación son dos cosas diferentes. Si algo te resulta familiar, significa que probablemente hayas pasado por una situación similar antes; mientras que sentirte cómodo con alguien significa poder ser tú mismo sin temer las repercusiones de tus puntos de vista, opiniones o sentimientos.
“Nuestras primeras relaciones forman una plantilla de lo que nos es familiar”, dijo Neo. “Incluso si es peligroso para nosotros. La familiaridad también puede significar que no sabemos cómo tratar con otro tipo de personas que pueden ser buenas para nosotros. En cambio, podemos descartarlas como aburridas”.
Romper con alguien que es familiar es difícil porque no solo tienes un vínculo con ellos, sino con todas las demás personas que fueron como ellos antes.
17. No has dejado de hablar con tu ex
Es posible que tengas dificultades para seguir adelante porque todavía estás en contacto con tu ex. Esta es una idea particularmente mala si estás tratando de dejar atrás una relación que fue abusiva.
“Estás en contacto… demasiado”, dijo Neo. “Además del vínculo traumático, en el que solo te sientes vivo cuando abusas de él, tu ex tóxico puede estar contactándote demasiado y desestabilizarte. Con eso, es imposible tener una sensación de cierre”.
Establece límites saludables, recomendó, o nunca los superará y sanará de la relación.
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