- Los fanáticos de Red Lobster clamaron por artículos sentimentales de la icónica cadena, pero no tuvieron suerte.
- El contenido de cada local cerrado sólo se subastó en masa; el ganador se lo lleva todo.
- Las existencias de equipos de 52 ubicaciones se vendieron entre 10,000 y 35,000 dólares.
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Los fans de Red Lobster estaban desesperados por conseguir artículos sentimentales de la icónica cadena de restaurantes, antes de que docenas de sucursales fueran cerrados.
Algunos aman tanto al restaurante que querían comprar sus mesas favoritas antes de que se fueran, según un liquidador que subastó todo lo que había dentro de las tiendas.
Red Lobster, la cadena de restaurantes de mariscos más grande del mundo, comenzó a cerrar sus sucursales en Estados Unidos la semana pasada. Hasta el 15 de mayo, al menos 99 ubicaciones habían cerrado en al menos 27 estados, informó ABC News.
Luego, el lunes, la empresa se acogió al Capítulo 11 de la ley de bancarrotas. Entre las razones: su icónica promoción de camarones sin fin le costó a la cadena millones.
Con tantas ubicaciones cerrando sus puertas, Red Lobster contrató a TAGeX Brands, una empresa de liquidación encargada de subastar el contenido de 52 ubicaciones.
Pero en lugar de vender los tanques de langosta y freidoras de pescado poco a poco, TAGeX realizó una subasta para cada ubicación: el ganador se lo lleva todo.
¿Quién participó en las subastas de mobiliario y equipos de cocina de Red Lobster?
El fundador y director ejecutivo de TAGeX, Neal Sherman, dijo a Business Insider que sólo dos grupos de personas participaron en las subastas: mayoristas de equipos usados y operadores de restaurantes.
Pero eso dejó fuera a los superfans que sólo querían un trozo del pastel por razones sentimentales, y Sherman dijo que cientos de ellos se acercaron a su empresa.
«Querían la mesa donde fuera la primera cita de su cónyuge, una mesa donde sus compañeros de la escuela secundaria se reunían cada año; ya sabes, el valor sentimental, lo que sucede a menudo», dijo Sherman.
«Y luego intentamos decirles: ‘Miren, es como un camión lleno de equipos. ¿Realmente quieren eso en su patio trasero?'», añadió Sherman.
Sherman dijo que incluso entre los mayoristas de equipos y operadores de restaurantes, le sorprendió el gran interés que había. Incluso estallaron guerras de ofertas, y cada ubicación obtuvo de 12 a 25 postores únicos, mucho más de lo que su empresa esperaba, dijo Sherman.
En el momento en que se cerraron las subastas, el sitio web de TAGeX mostraba que todo el contenido de cada ubicación se vendía entre 10,000 y 35,000 dólares. Eso incluía artículos tan variados como refrigeradores verticales, microondas, peceras, muebles y, en algunos casos, decoración.
Los ganadores no recibieron ningún artículo perecedero como comida o restos de alcohol, ni cosas como saleros y pimenteros, que Red Lobster redistribuyó a sus ubicaciones aún operativas, dijo Sherman.
Sherman dijo que decenas de miles de personas visitaron el sitio web de la subasta antes de que cerrara el 16 de mayo. Los postores ganadores sólo tuvieron un día para sacar su botín de los lugares ahora oscuros.
«Sabía que la gente realmente sentía pasión por Red Lobster; no sabía que fuera tan apasionado», dijo Sherman. «¿Las galletas? Nunca las he comido, pero tengo que probar algunas ahora. Estaba cuidando mi peso, pero voy a probar algunas».
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