- Aunque las vacunas contra Covid-19 han demostrado ser efectivas para evitar que la enfermedad sea grave; no obstante, aún no han demostrado su eficacia para evitar que los vacunados infecten a otros.
- Por ello, en febrero, la ONU invitó a la población mundial que ya ha sido vacunada a no relajar las medidas de protección contra el coronavirus.
- Especialistas del Instituto Nacional de Salud Pública recomiendan a los vacunados y no vacunados hacer del uso del cubrebocas un hábito.
En nuestro país, la vacunación contra Covid-19 es un camino que poco a poco se ha ido trazando. De acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, hasta el corte del 3 de marzo, en México se habían aplicado 2 millones 633,580 vacunas al personal médico y de salud, a personal docente y a adultos mayores.
Es así que a estas alturas de la pandemia, ya son muchos los mexicanos que recibieron la protección contra el Covid-19, y aunque a muchos de ellos aún falta que se les aplique la segunda dosis, la inmunidad que puedan ofrecer las vacunas ya está avanzando en el país; sin embargo, eso no significa que las medidas de protección contra el virus se deban relajar.
Los vacunados deben usar cubrebocas y continuar con las medidas de prevención
En febrero, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) invitó a la población mundial que ya ha sido vacunada a no relajar las medidas de protección contra el coronavirus; de acuerdo con la institución aún se sigue investigando sobre los efectos de las vacunas.
Sobre este tema, Soumiya Swaminathan, científica jefa de la OMS dijo en conferencia de prensa que la mayoría de los ensayos clínicos han reportado una protección contra la enfermedad grave; que significa hospitalización y muerte, más no que los vacunados no puedan contraer el virus.
De acuerdo con la información disponible en el sitio web de la OMS, aún se desconoce cuál será el efecto de inmunidad a largo plazo de las vacunas; tampoco hay plena certeza si la inmunización, que protege a la persona vacunada, también evita contagiar a otros el virus SARS-CoV-2; por ello, ambas organizaciones pidieron a los vacunados continuar con el uso de cubrebocas, lavado de manos y el distanciamiento social.
El cubrebocas tendrá que volverse un hábito
Dado que las vacunas disponibles contra Covid-19 aún se encuentran bajo estudio y perfeccionamiento, la doctora Ana Isabel Burguete García, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) recomendó a los vacunados y no vacunados hacer del cubrebocas y de las otras medidas de prevención un hábito.
Al respecto del uso de cubrebocas, la especialista señaló que no será suficiente con utilizarlo; debemos hacerlo de la manera adecuada, pues para que resulten eficaces es esencial colocarlos, guardarlos, limpiarlos y eliminarlos de la manera correcta.
De acuerdo con Burguete García, al utilizar de manera adecuada, se puede reducir hasta en un 70% la posibilidad de que una persona enferma transmita el virus SARS-CoV-2.
¿Cómo utilizarlo correctamente?
Según la investigadora, debemos tomar en cuenta algunos aspectos como filtración, respirabilidad y el ajuste; es decir, debe mantenerse cómodamente utilizando bandas o cintas elásticas y ajustar perfectamente a la nariz, mejillas y barbilla.
El ajuste es uno de los aspectos primordiales dice la funcionaria del INSP, porque cuando los bordes de los cubrebocas no están pegados a la cara y se mueven, el aire penetra a través de esos espacios en lugar de filtrarse a través de la tela.
Burguete García indicó que se recomienda utilizarlo al salir de casa, independiente de la actividad a realizar; así como en interiores que no estén ventilados o donde no haya distanciamiento social, por ejemplo, en el auto si vas con acompañante.
Estos son los cubrebocas que no se deben utilizar
Ante la demanda del mercado surgieron diversos tipos de cubrebocas; respecto a los que cuentan con respiraderos o válvulas de exhalación, Burguete García desaconsejó su uso.
Según la especialista, son ineficaces porque permiten que el aliento escape del cubrebocas sin ser filtrado.
“Los cubrebocas de este tipo se utilizan para impedir que los trabajadores de la industria inhalen polvo y partículas cuando la válvula se cierra durante la inspiración. Sin embargo, la válvula se abre al exhalar, lo que facilita la respiración, pero también permite que cualquier virus pase a través de la apertura de la válvula”, dijo.
Finalmente la especialista recuerda que en este contexto de pandemia es éticamente una obligación utilizarlo para cuidarnos a nosotros mismos y cuidar a los demás.
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