• Cuando alguien tose, habla o incluso respira, lanza pequeñas gotas respiratorias al aire circundante, llamados aerosoles.
  • Esos aerosoles están siendo una de las principales vías de contagio del SARS-CoV-2, coinciden especialistas.
  • El uso del cubrebocas y la desinfección de espacios y superficies sigue siendo una de las piezas claves en la lucha para detener la pandemia.
 

Uno de los momentos más recordados de la pandemia en México fue cuando el subsecretario de Salud, Hugo López-Gattel, explicó la manera en la que se transmitía el entonces nuevo virus SARS-CoV-2 en abril del año pasado; “¿cómo se transmite el covid? así, achu” refiriéndose a que la principal causa de transmisión del coronavirus era a través de los estornudos. 

En las palabras del subsecretario no había más que verdad; sin embargo, detrás de un estornudo existen conceptos mucho más complejos e importantes que debemos considerar, incluso a casi un año de la pandemia en el país. 

El coronavirus está en el aire que respiramos y su rápida transmisión es gracias a los aerosoles

El año pasado, la revista Nature había advertido sobre el gran potencial que tenían los aerosoles (gotas pequeñas de aire) para transmitir el nuevo coronavirus. Según el Análisis aerodinámico de SARS-CoV-2, cuando una persona estornuda, tose o incluso, respira, expide pequeñas gotas respiratorias al aire circundante. Las más pequeñas de estas gotas, que tienen la capacidad de flotar por largas horas y distancias, son conocidas como aerosoles. Según los especialistas, existe una fuerte evidencia de que pueden portar coronavirus vivos si la persona está infectada.

De acuerdo con especialistas del Departamento de Física de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), estos aerosoles son al día de hoy una de las principales fuentes de transmisión del SARS-CoV-2. 

Pero, ¿qué relevancia tiene esta explicación cuando sabemos que si nos estornudan o nos tosen nos pueden contagiar? Simple, se trata de dimensionar correctamente el riesgo de contagio. 

En julio de 2020, más de 200 científicos publicaron una carta abierta a la OMS pidiéndole que reconociera los riesgos del potencial de transmisión en el aire del Covid-19 a través de estos aerosoles, un mensaje que era claro: “el coronavirus está en el aire”. 

“Esas partículas suspendidas se han estudiado como un fenómeno físico en el que se analiza la manera en que se mueven y flotan y cómo las gotas se van evaporando; por lo tanto, tiene mucho que ver con nuestra disciplina”, aseguró el doctor Fernando del Río Haza.

Un estornudo no es lo peor y por eso el cubrebocas es esencial

De acuerdo con el también profesor de la UAM, existe más riesgo de una mayor expulsión de gotas de saliva al hablar, cantar o reír que al estornudar. Esto debido a que la población está acostumbrada a cubrirse con un pañuelo o el ángulo interno del brazo.

“El número más grande de casos detectados de contagio adquirido por aerosoles tiene que ver con lugares donde no había gente con síntomas claros o que se la pasara estornudando. Por eso, al salir de casa debería ser obligatorio ponerse el cubrebocas y si llega al hogar una persona que no es del núcleo familiar estable, debe usarlo”.

De acuerdo con un estudio publicado en Nature, se ha demostrado que solo dos o tres minutos de conversación pueden producir tantas gotas como una tos.

Al respecto, el doctor Pedro Díaz Leyva, explicó durante el programa de radio “Responsabilidad social frente al Covid-19” que la permanencia de los aerosoles en el ambiente depende de la temperatura y las condiciones de humedad; siendo la temporada fría la que más peligro representa.  

“En el calor, las gotas que se excretan en estornudos y al toser se evaporan y podrían no llegar a grandes distancias; sin embargo, en temporadas frías pueden durar horas y alcanzar distancias de varios metros”. 

De acuerdo con el especialista, “las gotitas pueden expelerse a través de la boca y la nariz e incluso, el hecho de respirar provoca que podamos emitirlas».

Es por ello que se han registrado diversos contagios derivados de las reuniones familiares, porque al estar concentrados en lugares cerrados, el ambiente se llena de aerosoles expelidos a través de hablar o reír, comentó el especialista «de ahí la importancia de ventilar los espacios para que circule el aire y deje correr gotas posiblemente infectadas”.

Es importante continuar con la desinfección de superficies

Aerosoles, los principales causantes de la transmisión del coronavirus |
Aerosoles, los principales causantes de la transmisión del coronavirus | Pixabay

Para explicar por qué es importante continuar con las medidas de higiene y desinfección, Díaz Leyva explicó que los virus son material genético cubierto de un envoltorio de proteínas que necesitan forzosamente estar en un medio de agua para no perder su integridad estructural, pero que son muy sensibles a agentes químicos, incluidos jabón, alcohol, cloro, antisépticos y a temperaturas altas que, si son de unos 30 grados, los desactiva.

 “No persisten mucho en la cerámica, el metal y el latón, pero en cartón, tela, papel, piedra e incluso la piel humana que conservan humedad, se ha visto que pueden preservarse activos hasta por 28 días si están a 20 grados de temperatura, en promedio”.

Como medidas de prevención, el doctor Rodrigo Sánchez García enfatizó que el cubrebocas debe proteger tanto nariz y boca para evitar que las gotas contaminadas ingresen por las vías respiratorias, “y así protegernos a nosotros y a toda la gente que nos rodea”.

Por ello, señalan que la calidad del cubrebocas también es fundamental y deberá ser un material de tres capas, así como fibras muy finas y juntas en el entramado para prevenir el contagio.

AHORA LEE: 4 preguntas a considerar antes de socializar al aire libre a medida que se propagan las variantes de Covid-19

TAMBIÉN LEE: Respuestas a 9 preguntas cruciales sobre las variantes del coronavirus que se propagan por todo el mundo

Descubre más historias en Business Insider México

Síguenos en FacebookInstagramTwitter y LinkedIn