• Ecogreen Mundo tiene planes ambiciosos y sustentables: recolectar el aceite de los restaurantes de todo Lima, Perú.
  • El plan a corto y largo plazo es convertirse en referencia en Latinoamérica y llegar hasta África.
  • Pero primero, sabe que el paso es un modelo de negocios diferente para la recolección de esta materia prima.

Ecogreen Mundo tiene planes ambiciosos y sustentables: recolectar el aceite de los restaurantes de todo Lima, Perú.

Su objetivo es tener presencia en todo Perú, luego ir por todo Latinoamérica y por último alcanzar la exportación a África.

El plan a corto y largo plazo, se dice fácil, pero su fundador Luis Acosta sabe que será largo pero no imposible, porque asegura que los sueños se cumplen y es que hace dos años tan solo era un chico de delivery de restaurantes y ahora quiere cruzar mares.

Este administrador de empresas, originario de Venezuela, vio nacer la idea de su padre en 2015, cuando se propusieron recolectar el aceite usado de los restaurantes para poder convertirlo en biodiésel.

Aunque eran pioneros en su país, las circunstancias lo llevaron a migrar a Perú, donde decidió retomar el negocio pero con más tecnología.

El nicho de Ecogreen Mundo fue ir por el mercado informal de recolección de aceite

A pesar que en su nuevo hogar, no podrían ser los pioneros, sí podían buscar ser una startup donde la recolección del aceite se enfocara en los pequeños restaurantes de la región, lo que representa 70% del total del mercado.

Acosta explica que su enfoque es por una simple razón. Las grandes cadenas de restaurantes solo representan 30% de la recolección y la competencia es mayor; mientras que en los pequeños comercios el acopio se hace de forma informal.

«Nos dimos cuenta de algo, 70% del mercado se recolecta de manera informal y es donde queremos atacar para tener un impacto social y ambiental», dijo Acosta Y es que un problema con la compra informal del aceite «es la falta de palabra y consistencia».

El modelo de Ecogreen Mundo es ser un empresa BtoB, donde le ahorran el camino a las compañías que exportan a Europa la recolección del aceite y, por supuesto, evitan la compra informal.

Europa el mercado de biodiésel está creciendo y se utiliza en varios sectores, donde la percepción de que el aceite es un residuo no existe y más bien es una materia prima.

¿Cómo se hace la recolección de aceite?

Para su recolección, Acosta compara el proceso de Ecogreen como una empresa de seguros, debido a que el aceite que se compra a los restaurantes, a 35.5 soles (10 dólares) por un balde de 20 litros, se hace con scouters.

La comparación radica en que la empresa tiene personas independientes que fungen como los compradores del aceite y ellos establecen una compra con los comercios pequeños, de hasta las localidades más lejanas de la región.

«Yo los comparo con corredores de seguros. Ellos deben estar pendientes de sus clientes, saber el timing indicado, saber cómo y cuándo llegar», explicó Acosta.

Tras ese primer paso, el aceite es recolectado a través de una ruta optimizada y se realiza de forma interna por motivos de infraestructura.

Sin embargo, Ecogreen Mundo quiere perfeccionar el modelo, busca que los recolectores también sean independientes y funcionen como si fueran un conductor de Uber.

En promedio, un restaurante desecha su aceite cada 15 días, así sean grandes cantidades o pequeñas, por lo que con la aplicación de la empresa generan recordatorios a sus compradores.

«Queremos que el cliente esté sacando el aceite y nosotros ya estemos ahí para retirarlo», explica Acosta, en una forma de anticiparse al comportamiento de los clientes.

Los compradores reciben una comisión de 8 dólares por balde y en promedio un restaurante puede sacar, cada 15 días, entre dos a cuatro baldes.

La meta es llegar a 5 toneladas de aceite al día

Actualmente la compañía recauda 1,000 kilogramos de aceite al día y la meta hacia 2022 es alcanzar las 5 toneladas, teniendo presencia en todas las regiones de Lima, Perú.

«Mi visión es enfocarnos en Latinoamérica y luego ir por los mercados emergentes, y para queremos ir a África. Ya sea en cuatro años o cinco, esto es lo que queremos lograr», concluyó.

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