- La reforma laboral implica una serie de desafíos para el sector retail que requiere la disponibilidad de los trabajadores en horarios extendidos.
- La adopción de soluciones tecnológicas que ayuden a predecir los momentos de más demanda será una aliada estratégica.
- La capacidad de las empresas para anticiparse, asesorarse, adaptarse, innovar y abrazar la tecnología será la diferencia entre el éxito o el fracaso en la implementación de una jornada laboral de 40 horas.
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El sector retail en México es un motor para el crecimiento económico del país. No solo genera empleos, sino que impulsa el consumo y, al mismo tiempo, fomenta la innovación y la creatividad a través de la implementación de tecnología de diversa índole.
No obstante, hoy este sector –que según un estudio de Euromonitor Internacional tendrá un crecimiento del 40% hacia 2025– se enfrenta a una serie de desafíos, uno de los cuales es la reforma laboral.
La discusión de este cambio de normativa ha desatado fuertes debates sobre todo en el tema de la reducción de la jornada laboral. Lo anterior debido a ese 16% de horas menos que plantea la reforma traería retos significativos para garantizar la operatividad de las empresas. Obligaría un a replanteamiento de estrategias y modelos de negocio.
Si bien la motivación para modificar la ley es loable, ya que busca mejorar las condiciones laborales de los trabajadores y garantizar el equilibrio entre la vida laboral y personal en un país donde se trabaja más de 2,200 horas al año, implica una serie de desafíos para el sector retail que requiere la disponibilidad de los trabajadores en horarios extendidos.
Y es que adaptar la plantilla laboral en horarios acotados puede significar la necesidad de contratar más personal para cubrir los requerimientos de las tiendas en sus horarios de servicio, lo que haría pensar en un aumento de los costos laborales y posiblemente una reducción en la rentabilidad. Nada más lejos de la realidad.
Un sector en adaptación constante
Hoy el sector retail en México se encuentra en un constante proceso de adaptación y transformación donde la tecnología juega un papel preponderante en la gestión de personal.
En este sentido, la adopción de soluciones tecnológicas que ayuden a predecir los momentos de más demanda será una aliada estratégica para evitar caer en costos operativos y aumentar la productividad.
Específicamente en este sector, los retos son más grandes por la afluencia de clientes –no solo en punto de venta físico, sino también por el canal online– que se extiende a lo largo de la semana.
Sin embargo, esta nueva normativa también trae consigo oportunidades interesantes para las empresas. Por ejemplo, la aplicación de esquemas polifuncionales en los que los colaboradores, mediante la capacitación constante, tengan la habilidad de desempeñar más de una función dentro de la organización.
Beneficios para todos los involucrados
Este enfoque no solo beneficiaría a los empleadores, sino que también puede ser gratificante para los empleados, ya que les brinda la oportunidad de diversificar sus habilidades y experiencias. En este sentido, para que la polifuncionalidad sea efectiva, las empresas deben invertir en la formación de las habilidades, tanto blandas como técnicas, para el desarrollo de su fuerza laboral.
Ante este contexto, surge la pregunta: ¿qué tan preparado está el sector para este cambio de perspectiva? La respuesta sería que estamos en el camino de hacer esa transición sin comprometer la calidad en el servicio siendo la adopción tecnológica uno de los pilares para alcanzar el éxito.
La capacidad de las empresas para anticiparse, asesorarse, adaptarse, innovar y abrazar la tecnología en su búsqueda de potenciar la experiencia de los clientes será la diferencia entre el éxito o el fracaso en la implementación de una jornada laboral de 40 horas. La nueva normativa no es solo un desafío, sino también una oportunidad para el sector retail mexicano.
El reto de encontrar un balance
Adoptar un enfoque equilibrado, donde se tomen en cuenta factores como la tecnología y la colaboración de los empleados, será la vía para lograr los objetivos evitando las fricciones.
Adicionalmente, tomar como referencia la diversidad de enfoques que existen en otras regiones de América, como Chile o Colombia donde ya se han reformado temas laborales, ayudaría también a México a adoptar factores como la flexibilidad horaria por nombrar tan solo un ejemplo.
Claramente cada país tiene un entorno social, cultural y empresarial diferente pero, dentro de esas particularidades, existen puntos de encuentro para una mejor implementación.
Al final, la preparación para trabajar menos horas en el sector retail no es un cambio que pueda o deba ocurrir de la noche a la mañana, pero es una conversación importante que debe mantenerse en el centro de la agenda empresarial en busca de un futuro más equitativo y sostenible.
* Felipe Ramos es Country Manager de Shift en México.
Las opiniones publicadas en esta columna son responsabilidad del autor y no representan ninguna posición por parte de Business Insider México.
