• Los expertos recomiendan mirar al pasado en busca de pistas sobre lo que significará el auge de la IA para el futuro del trabajo.
  • Existe una delgada línea entre aumentar la productividad y hacer que algunos puestos de trabajo sean reemplazables.
  • En muchos sentidos, la IA generativa no se parece a ninguna tecnología anterior; el futuro aún podría deparar sorpresas.
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Dicen que la historia nunca se repite, pero muchas veces rima. Es por eso que los principales investigadores miran al pasado como una guía para predecir cómo la inteligencia artificial generativa podría afectar los empleos de los trabajadores en los años y décadas venideros.

Le pedimos a cuatro de estos expertos que analicen cómo las nuevas tecnologías y la inteligencia artificial anterior a ChatGPT han impactado los empleos en el pasado, qué significa esto para los trabajadores del futuro y cómo prepararse para el auge de la IA.

Históricamente, la automatización impulsada por la tecnología ha desplazado algunos empleos; sin embargo, también ha creado mejores empleos y ha aumentado el volumen de empleos en el largo plazo, dijo Ethan Mollick, profesor asociado de emprendimiento e innovación en la Escuela Wharton de la Universidad de Pensilvania. Mollick requiere que sus estudiantes usen ChatGPT.

La gran pregunta es si la nueva era de la inteligencia artificial tendrá una historia similar

«Es posible que al final consigamos mejores empleos, pero en el corto plazo, habrá muchas perturbaciones», dijo Mollick. «No tenemos un modelo muy claro. Esta es la tecnología de propósito general adoptada más rápidamente que jamás hayamos visto, y no sabemos cuáles son sus capacidades en última instancia».

Algo en lo que todo el mundo parece estar de acuerdo es en que la inteligencia artificial aumentará la productividad general de los trabajadores. Se espera que esto ayude a impulsar la economía y los mercados en el futuro. Pero Carl Benedikt Frey —un economista de Oxford que fue coautor de un artículo muy publicitado de 2013 que estimaba que el 47% de todos los empleos estadounidenses estaban en riesgo de ser reemplazados por la automatización ya en la década de 2020— cree que hay una delgada línea entre la inteligencia artificial que ayuda a los trabajadores y la que los perjudica.

«La historia nos dice que la simplificación es a menudo simplemente un paso hacia la automatización», dijo. Frey agregó que «se están capacitando asistentes de inteligencia artificial que analizan las llamadas de los vendedores por teléfono y brindan recomendaciones con el objetivo final de reemplazarlos».

Como referencia histórica, Frey señaló la profesión de los faroleros, los trabajadores del siglo XIX que llevaban pesadas antorchas y escaleras para encender las lámparas de gas que iluminaban las calles por la noche. Cuando los faros eléctricos comenzaron a imponerse en Estados Unidos a finales del siglo XIX, estas tenían interruptores que requerían operación humana, dijo Frey. Pero con el tiempo, las subestaciones comenzaron a controlar el alumbrado público, automatizando el trabajo de los faroleros a gran escala.

Más productividad a menudo significa más empleos

Un ejemplo histórico diferente podría ocurrir en muchas industrias, Lindsey Raymond, doctorante de la MIT Sloan School of Management que anteriormente trabajó como economista en la Casa Blanca, dijo a Insider.

Raymond señaló la invención de la desmotadora de algodón a finales del siglo XVIII. «La desmotadora de algodón hizo que las personas que fabricaban ropa o algodón para ropa fueran mucho más productivas», dijo. «Pero el precio cayó tanto que hubo un cambio masivo en la demanda en la cantidad de algodón que la gente compraba. Así que el empleo se disparó».

Si bien es un ejemplo histórico apropiado, también debemos reconocer que, en ese momento de la historia estadounidense, los empleadores llenaron muchas de las vacantes de la industria con personas esclavizadas.

Raymond señaló una profesión que ya ha enfrentado interrupciones de la inteligencia artificial durante años (los representantes de servicio al cliente) como un ejemplo potencial de un escenario similar en acción.

«Como parte del covid y este cambio hacia la compra de más cosas en línea, la mayoría de las empresas han visto enormes aumentos en la cantidad de demanda de sus opciones de atención al cliente en línea», dijo. «Entonces, si eso ocurriera, realmente no esperaría ver efectos negativos en el empleo.

La inteligencia artificial podría presentar una amenaza para los trabajadores de servicio al cliente y otras profesiones

Pero Raymond advirtió que la inteligencia artificial podría producir algunos resultados menos deseables para los trabajadores de servicio al cliente; particularmente si los chatbots de atención al cliente se vuelven mucho más capaces y avanzados.

Los beneficios de productividad que crearon empleos también podrían conducir a una mayor competencia y salarios más bajos. Es más, el mismo escenario podría darse en otras profesiones.

Un documento de trabajo de abril de la Oficina Nacional de Investigación Económica ofreció datos que respaldan esta idea: los trabajadores de servicio al cliente más nuevos y con peor desempeño en su estudio vieron el mayor aumento de productividad gracias a la asistencia de la inteligencia artificial. En pocas palabras, cerró la brecha entre los empleados experimentados y sus posibles reemplazos. Esto, a su vez, podría «reducir sustancialmente los salarios medios», afirmó Raymond.

Oded Netzer, profesor de una escuela de negocios de Columbia, dijo que todavía ve una manera de que los trabajadores de atención al cliente más experimentados se destaquen en los puestos que quedan.

«A medida que la inteligencia artificial mejore, espero que reemplace algunas de las tareas de los centros de llamadas; donde los humanos que quedan en estos trabajos tendrán que ser expertos en el campo y lidiar con problemas más difíciles», dijo.

¿Puede la inteligencia artificial superar los ‘tres obstáculos’ cruciales del trabajo?

El grado en que la inteligencia artificial desplace puestos de trabajo dependerá de qué tan rápido escale lo que Mollick llama los «tres niveles» de trabajo: tareas, trabajos y sistemas.

Incluso una vez que la inteligencia artificial se vuelva experta en tantas tareas laborales que podría decirse que puede reemplazar un trabajo, el último obstáculo de los «sistemas» permanece.

«Digamos que la inteligencia artificial hace mejores diagnósticos que el médico a corto plazo; o que es mejor que yo a la hora de impartir una clase», dijo. «Todavía habrá mucho tiempo para el cambio porque los sistemas tardan mucho en cambiar. Los estudiantes esperan ver a un ser humano en la clase, no a una IA».

Mollick dijo que los estudios han encontrado que los «trabajos más creativos, mejor pagados y mejor educados» son los que tienen más probabilidades de ser transformados —no necesariamente desplazados— por la inteligencia artificial. A su vez, dijo que lo más parecido a una «historia de reemplazo» de la IA es en la industria de la traducción, donde muchos traductores humanos todavía están en el juego pero podrían enfrentar retos en los próximos años.

El reto de las generaciones mayores para adaptarse a la inteligencia artificial

Mollick dijo que la automatización de los operadores telefónicos a finales del siglo XIX —entonces una profesión común para las mujeres— sugiere que cuando se produce un desplazamiento laboral, los trabajadores mayores podrían tener dificultades.

«Cuando se deshizo de los operadores, básicamente las mujeres jóvenes pudieron adaptarse, encontrar nuevos trabajos y adaptarse», dijo. «Pero las mujeres mayores sufrieron un duro golpe en sus salarios: nunca pudieron volver a encontrar un trabajo tan bueno».

Mollick tiene un consejo para los trabajadores que buscan adaptarse al auge de la inteligencia artificial en los próximos años: en lugar de centrarse en las tareas que la tecnología no puede realizar, aprende a utilizarla para ser más productivo.

«Todo el mundo espera que estos modelos mejoren en potencia», afirmó. «Así que no necesariamente se puede apostar a que la IA es mala en esto ahora y siempre será mala. En cambio, lo que estaría pensando es: ¿Cómo descubres cómo usarla para hacer mejor tu trabajo?»

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