- ¿Responderías a un mensaje de texto de un reclutador a altas horas de la noche?
- William Vanderbloemen, un reclutador, asegura que existen distintas pruebas para determinar si alguien encaja en un puesto o en una cultura laboral.
- Según el experto, no responder correctamente a este tipo de pruebas no es motivo para descartar al candidato, pero una respuesta positiva tiene ventaja.
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Vas a una entrevista de trabajo a la una de la tarde.
Por ahí de las 22:00 horas, recibes este mensaje: «Hola, Tim. Soy Ben. Trabajo en Vanderbloemen. Hoy no estaba en la oficina, pero me dijeron que estabas allí y escuché que todos estaban muy impresionados contigo. Siento no haber podido conocerte. Me encantaría conectar contigo alguna vez. Espero que pueda funcionar».
¿Contestarías? Si es así, ¿cuánto tardarías en hacerlo?
Antes de responder, quizás deberías saber que tu decisión puede influir en que te contraten.
La prueba del mensaje de texto por la noche
El creador de la prueba es William Vanderbloemen, director de una empresa de búsqueda de ejecutivos en Houston. Su compañía creó un test para determinados puestos en su propia empresa o para trabajos donde los clientes esperan que los trabajadores sean muy receptivos.
Esta es una nueva manera para probar a los candidatos mediante mensajes de texto después de las entrevistas de trabajo, tarde, por la noche. Si respondes rápido, puede que aumentes tus posibilidades de conseguir el trabajo, al menos en la empresa de Vanderbloemen, que cuenta con 45 empleados.
Parece algo bastante inocente, sin embargo, este tipo de prueba es un recordatorio de la presión permanente que se vive en algunos trabajos y que empuja a algunos a abandonar esta cultura.
Otras pruebas poco conocidas que usan los reclutadores
La prueba del mensaje de texto por la noche se une a otros test poco convencionales que las empresas usan en las entrevistas de trabajo para determinar si un candidato se adapta a la oferta y al tipo de puesto.
Además del mensaje, existe la prueba de ‘la pareja durante una cena’ y la de ‘la taza de café’, este se trata de que un responsable de la empresa lleva a los candidatos a la cocina, les ofrece un café y rechaza a los que no recogen los platos al final.
Vanderbloemen se apresuró a señalar que la forma de responder –o si no respondes– a un mensaje de texto fuera del horario laboral no determinará si se consigue el empleo. Incluso responder en 24 horas pondría a la mayoría de los candidatos muy por delante de sus competidores. «Los seres humanos somos muy malos respondiendo», afirmó.
Pero, ¿responder a un mensaje de texto en menos de un minuto como lo hacen sus equipos de ventas y marketing determinará si se queda con el puesto?
«Puede que el plan esté igual de loco que nosotros», justificó Vanderbloemen. «¿Es normal para todos los trabajos? No. ¿Funcionaría en todas las empresas? Tampoco».
Los candidatos que se adapten a la cultura de la empresa serán los primeros en ser elegidos
La prueba surgió después de que el empresario hiciera entrevistas de trabajo y contratara a personas que parecían prometedoras, pero que luego no cumplieron con el rápido tiempo de respuesta con el que la compañía tenía acostumbrado a los clientes, que, según él, es esencial para algunas funciones.
Eso llevó a Vanderbloemen a pensar en una solución para determinar la velocidad –antes de contratar– con la que los candidatos a puestos de ventas y marketing respondían, y así escoger a los que más se adecuaban con la cultura de la empresa.
Hace aproximadamente 10 años, Vanderbloemen pidió por primera vez a uno de los miembros de su equipo que enviara un mensaje de texto a la persona que más había destacado en las entrevistas de trabajo. El compañero envió el mensaje sobre las 22:30 y el candidato respondió enseguida. Bingo.
Vanderbloemen, fundador y consejero delegado del Grupo de Búsqueda Vanderbloemen, decidió en ese momento que la prueba del mensaje de texto podía ser una buena medida para saber si un candidato encajaría bien con un cliente y con una cultura de movimiento rápido.
Lo comparó con el éxito de un trasplante de órganos en el que se encuentran tejidos compatibles: «Haces las cosas como nosotros. Eso no significa que sea lo normal ni lo correcto, solo que somos compatibles».
Cambiar el lugar de la entrevista
Vanderbloemen no solo emplea la prueba del mensaje de texto para saber qué candidatos son los adecuados. Una vez, estando en Nueva York, se dio la vuelta y se dio cuenta de que no tenía tiempo de llegar a la cafetería donde había planeado reunirse con uno de ellos. Así que se puso en contacto con él y le preguntó si podían quedar en otro sitio. «Claro, no hay problema. Me gusta cambiar de plan», respondió el aspirante.
Vanderbloemen quedó impresionado y desde entonces, a veces cambia el lugar de una entrevista 30 minutos antes para ver cómo responde el candidato.
«No es algo que haga todo el tiempo», aseguró Vanderbloemen. «Algunos trabajos no requieren ese tipo de flexibilidad o rapidez».
Incluso con el mensaje de texto, añadió, suele ser un miembro de su equipo y no él quien suele enviarlo, ya que su figura como jefe puede ser más intimidatoria y los candidatos pueden estar más dispuestos a aceptar las condiciones. «No es justo para ellos, porque yo soy el que tiene el nombre en la puerta y puede ser un poco abusivo», explicó.
Establecer algunas reglas
Vanderbloemen, licenciado en Religión y Filosofía, asegura que su empresa tiene unas directrices para proteger a sus trabajadores de la necesidad de estar conectados a todas horas.
Los correos electrónicos fuera de horario laboral deben recibir respuesta en 24 horas. Los mensajes nocturnos en Slack son poco frecuentes, pero deben recibir una respuesta esa misma noche «porque eso es como estar en una disponibilidad de defcon 3 [acrónimo de «defense condition», condición de defensa en español]. Defcon 2 sería si te envío un mensaje de texto fuera de horario, necesito una respuesta ahora mismo», afirmó rotundamente.
«Y si te llamo fuera de horario, contesta», dijo.
La empresa hace que todos cumplan las normas, aseguró. Eso significa que él y algunos compañeros han tenido que dejar de enviar mensajes de texto por los grupos sobre Game of Thrones los domingos por la noche.
Vanderbloemen enfatizó que la prueba de los mensajes de texto se da en un contexto en el que los trabajadores intentan evitar estar siempre conectados al trabajo.
«Para nuestra empresa, sobre todo para determinados equipos, es un indicador directo de si eres disfuncional como nosotros», bromeó.
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