- Las personas vacunadas están bien protegidas de la enfermedad grave que podría causar la variante delta.
- Pueden contraer Covid-19, pero sus síntomas pueden ser leves y el riesgo de transmisión podría ser bajo.
- Estados Unidos se encuentra en una posición precaria, con una población vacunada a medias.
Los Yankees de Nueva York, los invitados a la boda de Texas y los asistentes a la fiesta de Las Vegas forman parte de una desafortunada pero creciente minoría. Son personas ya vacunadas que presentan casos de Covid-19 conforme la variante Delta, se propaga rápidamente por todo el mundo.
Sus enfermedades son un recordatorio de que esta pandemia no ha terminado. Y de que necesitamos urgentemente más vacunas a nivel mundial.
Personas vacunadas: Una inyección no los catapulta a un mundo de ensueño pospandémico. No se sorprendan si tras salir y socializar sin cubrebocas dan positivo a Covid-19.
No es algo muy preocupante: si contraes una infección después de la vacuna, puede sentirse como un resfriado o ser completamente asintomático.
Pero ahora que la variante Delta apareció, tus probabilidades de infección aumentan y también podrías propagar el virus.
«La amnesia de la peste va a causar una crisis masiva en Estados Unidos, la gente quiere olvidar que todavía estamos en medio de una pandemia», dijo Charity Dean. Además de ser exfuncionaria del Departamento de Salud Pública de California, es un personaje clave en el libro de Michael Lewis sobre la pandemia.
Estar vacunado no significa que seas 100% inmune al Covid-19
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) dieron permiso a las personas ya vacunadas para celebrar fiestas y estar sin cubrebocas en interiores. Casi la mitad de la población de Estados Unidos está completamente vacunada, según los CDC.
«Esto se está convirtiendo en una pandemia de no vacunados», dijo Rochelle Walensky, directora de los CDC, durante una sesión informativa en la Casa Blanca el viernes.
En pocas palabras, ese es el mensaje clave proporcionado por los CDC: si estás vacunado, este virus ya no es tu problema.
Pero la realidad es que, ahora que domina la variante Delta, las probabilidades de enfermar se incrementaron para todos, especialmente a medida que más personas dejaron de usar cubrebocas.
Delta es aproximadamente el doble de contagiosa que la alfa, que a su vez es aproximadamente el doble de contagiosa que el virus original identificado en China. El Departamento de Salud Pública de Inglaterra halló que la variante Delta era 60% más transmisible que la Alfa.
Los CDC ya consideraban a Alfa 50% más transmisible que las variantes actuales.
Christopher Murray, es director del Institute for Health Metrics and Evaluation y consultor de la Casa Blanca para realizar proyecciones sobre el coronavirus. Dijo a Insider que la variante Delta está impulsando los casos en Estados Unidos, incluso entre los vacunados.
«Las vacunas, especialmente para la variante Delta, son mejores para prevenir enfermedades graves y la muerte no para prevenir infecciones», dijo Murray a Insider.
No hay nada que sugiera que la Delta sea más letal, pero si es más infecciosa. y «debido a esa adherencia adicional, seguirá irrumpiendo entre el grupo de vacunas» dijo a Insider ,Tim Spector, epidemiólogo del King’s College London.
La buena noticia es que incluso con la variante Delta más contagiosa, el virus parece ser más leve en las personas vacunadas. Pueden sufrir síntomas como tos, dolores de cabeza, pérdida temporal del gusto y del olfato, y dolor de garganta.
También tienden a portar menos virus en la parte posterior de la nariz y la garganta, lo que significa que probablemente son menos propensas a transmitirlo, en comparación con personas no vacunadas enfermas.
«No fue tan malo» según una persona vacunada que se contagió de Covid-19
Hilary Young, consultora de marca en Filadelfia que se vacunó desde hace más de dos meses, recientemente dio positivo a Covid-19. Sus síntomas incluían dolor de garganta leve, congestión, dolor de cabeza, mareos, fatiga, insomnio y pérdida del gusto y el olfato.
«Mi peor miedo sucedió, lo sobrevivimos, y creo que es un resultado directo de estar vacunada», dijo. «No fue tan malo para mí. No terminé en el hospital. No estaba totalmente inconsciente».
Su historia guarda relación con los datos. En Estados Unidos, las personas no vacunadas representan ahora 97% de las hospitalizaciones relacionadas con el coronavirus, según los CDC.
Muchos expertos en salud vacunados son cautelosos cuando están fuera de casa, al saber que podrían contraer un caso leve del virus.
«Entiendo que no es probable que muera si me infecto», dijo a Insider el profesor Don Milton de la Universidad de Maryland. El destacado experto en virus transmitidos por aire, usa cubrebocas N95 cuando va de compras a los suburbios de Maryland.
«Aun así podría enfermarme, faltar al trabajo, arruinar mis vacaciones y hay un pequeño riesgo de que tenga efectos a largo plazo. ¿Por qué correr el riesgo?», dijo.
Una vacuna no funciona como una varita mágica
Ninguna vacuna ha tenido nunca la capacidad de prevenir todos los casos de una enfermedad.
Ya sabemos esto porque cada año los científicos desarrollan nuevas vacunas contra la influenza, que son, en el mejor de los casos, un 60% efectivas para mantener a las personas libres de influenza.
Las vacunas contra el Covid-19 o la influenza le enseñan a tu cuerpo cómo combatir mejor las infecciones futuras. Ayudan a que si contraes el virus los síntomas sean más leves.
Idealmente, si suficientes personas se vacunan, la cantidad de virus que circula en una comunidad sería menor; por lo que menos personas vulnerables se enfermarían y morirían.
Por el contrario, las bajas tasas de vacunación, aunadas a una variante viral mucho más contagiosa como la Delta, ponen a todos en mayor riesgo de enfermarse.
El uso de cubrebocas y limitar la exposición de las personas que podrían estar infectadas, aún deben ser componentes cruciales para la prevención de la enfermedad.
«La conclusión es que estamos lidiando con una variante formidable en la variante Delta», dijo Anthony Fauci, asesor médico en jefe del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
Agregó que «el mensaje alto y claro que debemos reiterar» es que las vacunas continúan ofreciendo una fuerte protección.
Tenemos que aceptar que las probabilidades de infección han cambiado para las personas vacunadas
Los CDC no alientan a ninguno de los 160 millones de personas vacunadas en Estados Unidos expuestas a hacerse una prueba para detectarla, a menos que desarrollen síntomas.
En vez de eso, el país se basa en datos del Reino Unido e Israel para averiguar qué tan bien el virus puede esquivar sus vacunas.
Esto pone a Estados Unidos en desventaja a medida que el virus continúa transformándose, haciendo todo lo posible por sobrevivir. Con la variante Delta rondando, sabemos que las personas vacunadas no están tan bien protegidas como antes.
Ahora, corremos el riesgo de perder las señales de una variante más peligrosa, algo que nuestras vacunas existentes apenas combatirían.
Young está frustrada porque su propio caso posvacunación —que fue detectado con una prueba en casa— no será registrado en absoluto por los CDC.
Dijo que su médico no la alentó a buscar una confirmación con una prueba de laboratorio, en lugar de eso le dijeron que solo debía ponerse en cuarentena y estaría bien.
Dean dijo que, en este momento se hacen pocas pruebas a personas completamente vacunadas en Estados Unidos. Debido a esto, no hay forma de que se pueda llevar un buen control del virus.
Si queremos saber qué tan buena es la protección de las vacunas en el país, necesitamos saber cuándo se contagiaron, con qué variante y que tan graves están las personas vacunadas.
«Para mí resulta muy preocupante que llevamos 20 meses de pandemia y todavía no tenemos esa capacidad», dijo. «La tecnología tiene que moverse más rápido que el patógeno».
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