- Un contrato prenupcial sirve para establecer lineamientos económicos y personales entre la pareja.
- Estos acuerdos se plasman en lo se denomina las capitulaciones matrimoniales.
- Un matrimonio es una sociedad, por ello lo recomendable es que existan reglas para proteger a los involucrados, incluso a terceros, como los hijos.
Más allá del romanticismo alrededor de la decisión de casarse, hay un tema que siempre queda relegado: el patrimonio y cómo establecer una repartición equitativa de lo que se genera en pareja.
Es ahí cuando aparece el contrato prenupcial. Este se define como un acuerdo en donde se establecen lineamientos económicos y personales entre la pareja, generalmente antes de celebrarse el matrimonio.
Vicente Fernández, profesor-investigador del Tec de Monterrey, explica que este tipo de documentos no son los favoritos de las parejas “porque es como decir que estás pensando en cómo terminará todo antes de que comience”; sin embargo, son una forma de construir una relación fuerte.
El contrato prenupcial, un acuerdo «aquí entre nos»
Explica que independientemente de elegir el régimen por el cual se casarán —separación de bienes o bienes mancomunados— el contrato prenupcial es un acuerdo voluntario entre la pareja, que a largo plazo no solo les da certeza a ellos, sino también a sus hijos, incluso a sus nietos.
Estos acuerdos se plasman en lo se denomina las capitulaciones matrimoniales.
«El contrato prenupcial te permite darle un ángulo diferente a los dos regimenes que ya existen; crear tus reglas, o tus propias condiciones basado en una experiencia personal», dice el investigador del Tec de Monterrey en entrevista con Business Insider México.
Un contrato prenupcial: el matrimonio como una sociedad
¿Por qué hacer un documento de este tipo? Vicente Fernández asegura que aunque el matrimonio no sea visto de esta manera, es una sociedad, como cuando te unes con un amigo para crear una empresa y hacerla crecer en favor de los dos, exactamente así es el matrimonio.
Por eso debería ser una situación normal establecer las reglas de esa sociedad, y como nadie sabe qué pasará en el futuro, adelantarse a una disolución, lo que no necesariamente tiene que ocurrir por generar el documento.
Los acuerdos prenupciales son más comunes entre personas que tienen grandes fortunas. Los generan como una manera de proteger los bienes generados antes del matrimonio, y que en caso de divorcio nada quede en manos de su excónyuge.
También es una forma de no asumir deudas que no le corresponden por el hecho de casarse; en este caso el acuerdo prenupcial puede proteger al otro cónyuge de asumir esas obligaciones.
Es común que algunas mujeres profesionistas dejen sus carreras profesionales en favor de cuidar y construir una familia, pero en este caso un contrato prenupcial puede garantizar que el esfuerzo volcado en la construcción de la familia no quede solo como mero agradecimiento.
Aunque un acuerdo prematrimonial se enfoca mucho en la cuestiones de patrimonio y financieras, sus alcances pueden ir más allá; puede integrarse cualquier tipo de decisión y responsabilidad compartida.
Los contras de un contrato prenupcial
Como ya se había mencionado, comenzar la relación estableciendo un contrato, puede generar una sensación de desconfianza; sobre todo porque hay un factor cultural en el cual se cree en las historias románticas.
La idea del contrato prenupcial es que se generen condiciones equitativas para los integrantes de la sociedad; pero puede ser difícil proyectar cómo se manejarían los potenciales problemas.
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